laCuerda Una
mirada feminista de la realidad |
Año 6, No. 61 Guatemala,
octubre/2003 |
editorial |
Esta boca es
nuestra |
entrada |
Caminos
feministas para construir y fortalecer la democracia (María Dolores
Marroquín)
Sumario noticioso
Paula, lamentamos tu pérdida |
la médula |
Acción política: ¿Para qué y cómo?
(Carolina Escobar Sarti)
Apuntes de dos planes de gobierno
(Andrea Carrillo Samayoa)
Nineth Montenegro, política de
trayectoria (Anamaría Cofiño K.)
Rina Sanchinelli, convencida
solidarista (Wendy Santa Cruz)
Día Mundial de las Mujeres Rurales |
vida |
Lin Valenzuela: Breve recuento de su vida (Andrea
Carrillo Samayoa) |
entrevista |
Candidatos conservadores (Wendy
Santa Cruz) |
la paseante |
No, las prostitutas de la línea no
van al gimnasio (Rosina Cazali)
Georgina (Andrea Aragón)
Enraizada |
femina sapiens |
|
esta boca es mía |
Dime quién te paga y te diré para
quién gobiernas (Iduvina Hernández)
Los rostros de las mujeres de La
Colina (Jacqui Torres)
La mujer del concejo (Alba Cecilia
Mérida)
Elogio de la puta (Ramón Urzúa
Navas)
”Lady” Zury visita Ixcán (Revista
Quiubo) |
aquí y ahora |
Por la vida de las mujeres, ¡ni una
muerte más!
Asesinatos contra mujeres aún sin
castigo (Sonia Pérez)
Ellas opinan (Magda Hernández)
Falta criterio, falta el toque humano
(Virginia del Águila)
Periodistas se reúnen (Andrea
Carrillo Samayoa)
¿Cómo está mi salud mental? (Marco
Antonio Garavito Fernández)
En recuerdo a Xabier Gorostiaga
(Eugenio Incer) |
movidas electorales |
Candidatas municipales y
distritales (Ledy Orantes)
Se preparan para elecciones |
Editorial—
La palabra es una de las armas
femeninas por excelencia. Con las palabras educamos, enseñamos, construimos.
Somos las artífices históricas de las lenguas, reproductoras de la tradición
oral, transmisoras del idioma materno.
En el
mundo, la mayoría de mujeres no hace uso de su derecho a hablar; lo hace a
medias o en un ambiente hostil. Sienten vergüenza, temor, se cubren con sus
rebozos y apenas se expresan en susurros. Y es que la opresión todavía las
mantiene sometidas a costumbres patriarcales que se imponen con demasiada poca
dulzura.
En
laCuerda decidimos darles lugar a las voces de las mujeres, es decir, abrir
este espacio para que se hicieran escuchar todas, las del campo y la ciudad,
las jóvenes y las más vividas, las académicas y las iletradas. El resultado ha
sido una colección de publicaciones que han cubierto temas que van desde lo
personal hasta lo político, pasando por otros lugares simbólicos. En esta
marcha nos han acompañado no pocos hombres, unos más allegados que otros, pero
todos con un espíritu de colaboración que sinceramente agradecemos.
Por más
de cinco años hemos mantenido estas Cuerdas de territorio liberado con el fin
de exponer conocimientos, ideas, sentimientos que ayuden a la humanidad a
superar las confrontaciones, la violencia e injusticia. Creemos firmemente que
es básico entablar diálogos, discusiones, críticas. Construir la democracia
pasa forzosamente por la práctica comunicativa seria, racional y abierta. Si no
decimos la verdad, mentimos. Si callamos, otorgamos. Así que nuestra opción es
transmitir al público todas aquellas imágenes que contribuyan a sensibilizar
sobre la situación social, a hacernos conscientes del papel que allí jugamos y,
finalmente, a formular los posibles caminos que tendremos que recorrer para
alcanzar una armonía que nos permita convivir en paz y con dignidad.
Éstos son
objetivos grandes, de largo plazo, pero que poco a poco van estando más
cercanos. En estos años de trabajo continuado, hemos inquietado algunas
mentalidades que yacían en la inercia. También hemos sembrado la curiosidad y
la necesidad de aprender. Quizá en números sean pocas las personas que han sido
influenciadas, pero con ellas nos damos por contentas. Cuando una joven
estudiante se acerca y nos dice cuánto le gusta laCuerda, o una señora de
sectores populares la llega a solicitar, sentimos con orgullo que vamos bien.
Ahora que
los discursos se han vaciado de contenido y las palabras se utilizan con
significados futiles, hablar en voz alta y decir lo que pensamos y sentimos
marca una diferencia, y es justamente eso lo que a algunos les molesta.
Todavía
hay gente en este país que prefiere el silencio, las voces bajas, los secretos.
No quieren que se canten las verdades tal cuales son. Ni oír ni intercambiar --
ése es su lema. Dejar las cosas como están, su opción.
Hemos
confirmado y estamos convencidas que éste es un poder que, de ser usado para
fines benéficos, engrandece, convierte en realidades los sueños, lleva más
lejos de lo que se cree. Testigas y actrices de nuestro tiempo y lugar, usamos
nuestro derecho a decir con la certeza que con ello contribuimos al desarrollo
de una sociedad que ha sobrevivido sin libertad ni juicios propios.
Derribar
los muros del silencio como lo hacen las intrépidas que se atreven a enfrentar
la impunidad, la corrupción y la injusticia es una manera de estimular a la
población para que por sus medios busque solución a sus grandes problemas.
Llamarles por su nombre a los criminales es un acto temerario y valiente.
Señalar lo que es incorrecto y abusivo es eliminar obstáculos y construir poder
ciudadano. No es casual que muchas guatemaltecas estén manifestando su rechazo
frontal a la candidatura del genocida general Ríos Montt. Estamos de acuerdo.
No queremos más ríos de sangre ni montañas de muertos.
[índice]
para construir y fortalecer la democracia
María Dolores Marroquín, socióloga feminista guatemalteca
¿Por qué será que siempre que se
acercan las elecciones es cuando en las conversaciones sale más el tema de la
democratización, del tipo de gobierno que queremos y el que no tenemos? Me
atrevo a afirmar que para la mayoría de la población la democracia se refiere a
lo electoral, al traspaso de mando de gobierno y por lo tanto a una visión
reducida del ejercicio ciudadano.
Para el
movimiento de mujeres y las feministas, ésta es una preocupación permanente que
se expresa a lo largo del trabajo de auditoría y propuesta que hemos venido
desarrollando. Sin embargo, es importante reconocer que existen diversas
visiones y adscripciones políticas y a veces partidarias.
Esta
preocupación constante nos ha llevado a reflexionar y realizar acciones en
varios sentidos. He aquí una breve descripción de tres de ellas.
Acuerdos entre
mujeres
Éstos han sido diversas y muy
importantes para construir el movimiento, pero cuando hablamos de conjuntar
fuerzas para negociar candidaturas, allí la cosa se pone complicada. Para
empezar, en muchas mujeres todavía hay una gran confusión entre el tipo de
relación que debiera existir entre el Estado y la sociedad civil, y
fundamentalmente entre tú -mujer consciente- y los partidos políticos. Por otro
lado está el poco crédito que nos damos unas a las otras, pues no reconocemos
liderazgos importantes ni nos gusta asumir que otras nos
"representen". Esto, por supuesto, implicaría complicaciones si nos
trazáramos como estrategia la promoción de candidaturas desde el movimiento.
Algunas
experiencias interesantes que se han dado son aquéllas donde las mujeres luchan
por sus espacios al interior de los partidos y hay un apoyo de las demás,
incluso de las que no concuerdan con el partido que las postula. En el Sector
de Mujeres, por ejemplo, para las elecciones del 99 había mujeres que
participaban o simpatizaban con siete partidos políticos.
Esto nos
lleva a otro tema: la construcción de alianzas estratégicas y de largo plazo
que conllevan la construcción del sujeto político mujer, el cual implica una
cohesión ideológica, filosófica y política que podría tener dos consecuencias:
La creación de una fuerza política y social
con la suficiente cobertura, claridad y posición para negociar, desde una
postura sólida y consolidada, con diferentes fuerzas sociales, entre ellas los
partidos políticos.
La construcción de un partido de mujeres y
para las mujeres, o bien un partido que desde su concepción tenga inmersos
algunos principios feministas tales como: un plan de gobierno partiendo de un
modelo de Estado y Nación en el que se den el reconocimiento y la inclusión de
las demandas de las mujeres; distribución equitativa del poder y de las
representaciones en todos los niveles y, por supuesto, un modelo humano y -pese
a las dificultades- incluyente.
Alianzas con
otros actores / sectores
¿Cuál ha sido la base de las
alianzas con otros actores o sectores y con los partidos políticos? En la
mayoría de las ocasiones algunas mujeres batallan desde adentro,
fundamentalmente para que un listado de demandas y posiciones quede expresado
en el plan de gobierno. En términos de alianzas estratégicas nos quedamos
cortas. La historia nos dice que en muchas oportunidades sólo somos utilizadas
y los partidos políticos -en este caso- apenas atienden algunos aspectos
planteados por las mujeres. Podemos observar, por ejemplo, el número de mujeres
candidatas y los lugares en que son postuladas: el primero es bajo y los
segundos son menores en comparación con los ocupados por hombres. Pero esto no
significa que la lucha de las mujeres por abrir espacios desde adentro sea
infructuosa, si bien es desgastante y muy larga.
Alejamiento del
sistema
Cuando observamos que los
partidos no nos representan; que en realidad no hay opciones -porque ahora no
hay partido en el que no haya corruptos, empresarios que desean mantener la
situación de pobreza actual, cuando no militares-; que el movimiento de mujeres
no tiene fuerza para negociar y la elección de la mayoría de la población
reitera en el gobierno a grupos de poder que nos mantendrán en lo mismo,
entonces de repente la abstención se convierte en la única alternativa. Después
de todo, no queremos legitimar con nuestro voto un proceso "democrático de
fachada". Pero la abstención también es una posición, porque no es dejar
de votar por no salir a hacerlo, sino tiene un contenido y fondo políticos. Y
hasta que no se convierta en posición reconocida socialmente y con una veta
ideológica, no será considerada como una posición política frente al proceso
político nacional.
Ante este panorama, ¿por dónde
continuamos?
Lo cierto
es que no nos quedaremos paradas y cruzadas de manos. La creación de conciencia
de lo que pasa en nuestro bello país y lo que nos pasa a las mujeres es de
nuestra incumbencia y por eso seguimos trabajando, cada quien desde donde está
y hacia donde considera prudente y mejor hacerlo.
Y tú... ¿qué
camino propones?
[índice]
laCuerda
Un mejor futuro
para ellas
Unas 30 mujeres que reciclan
basura en el Relleno Sanitario de la Zona 3 se capacitan en un programa de
plomería domiciliar, impulsado por la Asociación de Mujeres Universitarias y
Naciones Unidas. Al culminar sus estudios formarán una pequeña empresa mediante
la gestión de su patente de comercio individual. Éste es un plan piloto que
posteriormente será puesto en práctica en distintas áreas marginales del país.
Acciones contra
la impunidad
La Fundación Myrna Mack, junto a
otras tres organizaciones de derechos humanos, lanzó una propuesta para que los
candidatos presidenciales asuman la lucha contra la impunidad como política de
Estado. La iniciativa plantea ocho puntos fundamentales, entre ellos:
desmantelar los cuerpos clandestinos, respetar y proteger la independencia
judicial, impulsar el esclarecimiento y sanción de los hechos del pasado y
fortalecer el principio de legalidad.
Reclusas se profesionalizan
Unas 20 reclusas del Centro de
Orientación Femenino (COF) reciben enseñanza universitaria para graduarse como
licenciadas en Administración de Negocios e Informática, con el respaldo
académico de la Universidad Galileo. La Ley de Redención de Penas establece que
éstas pueden redimirse mediante instrucción y trabajo remunerado, siempre que
tengan una duración mayor de dos años de prisión correccional.
Premian la
excelencia periodística
Claudia Navas, editora de la
Revista Amiga publicada por Prensa Libre, ganó el primer lugar del Galardón a
la Excelencia Periodística por su artículo "Aborto, la palabra
prohibida". El premio es otorgado por la Asociación Pro Bienestar de la
Familia de Guatemala (APROFAM) a los mejores trabajos de prensa, radio y
televisión acerca del tema mujer y salud reproductiva. La Red de Mujeres
Periodistas en Guatemala recibió un reconocimiento por su labor de promoción en
esta rama.
Abusos en
subestación policial y cárcel
Mujeres detenidas en la
subestación policíaca de Villa Nueva se quejan de acoso sexual por agentes de
la misma. Jueces constataron que las instalaciones no son adecuadas y las
personas permanecen recluidas allí hasta 15 días, son golpeadas y violadas por
otros reclusos.
La
Procuraduría de Derechos Humanos (PDH) denunció que en la cárcel de Escuintla
se cometen abusos contra mujeres, niñas y niños que visitan a sus familiares.
La PDH verificó que agentes del Sistema Penitenciario y policías registran a
las mujeres con guantes de uso quirúrgico, utilizándolos más de una vez con
distintas personas.
Una transición
agotada
La Asociación para el Avance de
las Ciencias Sociales (AVANCSO) publicó un análisis acerca de la transición
hacia la democracia en el país. En éste evalúa la gestión del gobierno del FRG,
el cual -asegura- ha colocado a Guatemala en la crisis actual. Señala que dicha
situación es producto de cómo ha sido conducida la transición, desde 1985, por
cada uno de los gobiernos, de los cuales enumera sus debilidades y falta de
voluntad política. La institución sugiere, a los distintos movimientos
sociales, ver la crisis como oportunidad y plantea algunas necesidades que
deben satisfacerse para construir cambios profundos.
Reporte de
violencia
En septiembre, 64 mujeres fueron
víctimas de violencia y accidentes. Seis quedaron heridas en intentos de
homicidio. Catorce aparecieron asesinadas, algunas con señales de tortura,
mutilaciones, tiro de gracia o violación. Dos fueron secuestradas e igual
cantidad sufrió intento de rapto. Una fue asaltada, dos amenazadas y cuatro
están desaparecidas. En accidentes fallecieron 13 y 20 quedaron lesionadas.
[índice]
Tus amigas y colegas de laCuerda lamentamos
la muerte de tu hermano Renato.
Te acompañamos en tu dolor con solidaridad.
Contá con nosotras siempre.
[índice]
Acción política: ¿Para qué y cómo?
Carolina Escobar Sarti, guatemalteca, feminista,
escritora y periodista
Tradicionalmente, la política ha
sido "cosa de hombres". El patriarcado ha determinado que la esfera
privada es el espacio ideal "natural" del género femenino, mientras
el ámbito público es el lugar donde los hombres construyen ciudadanía por medio
de su participación política. Los movimientos de mujeres alrededor del mundo
saben que transformar esta realidad implica que nosotras nos volvamos
políticamente conscientes de ser mujeres. Pero ¿para qué participar? y ¿cómo lo
hacemos?
Las
mujeres participamos para redimensionar los espacios que históricamente le han
sido otorgados a cada género, lograr que nuestras acciones políticas sean
afirmativas y provoquen cambios en las relaciones de dominación-opresión y
apropiarnos de esos espacios de participación con el fin de generar agendas que
incluyan las demandas y propuestas de las mujeres.
El ámbito
de nuestra participación no incluye únicamente a los partidos políticos; abarca
al Estado como un conjunto de instituciones sociales, ideológicas, jurídicas,
políticas, económicas, académicas, culturales y de toda índole. Es allí donde
las mujeres, en nuestra calidad de entes políticos, podemos hacer
planteamientos y participar activamente en la transformación de las relaciones
de poder existentes en la sociedad. Pero ¿cómo participamos? ¿De dónde vienen nuestros
planteamientos? ¿Todas participamos de la misma manera?
Obviamente
no. Cada una se involucra según su experiencia vital, su estatus socioeconómico
y cultural, su postura ideológica. Aunque participar es la única forma de
reconceptualizar las relaciones de poder entre los géneros, sabemos también que
las mujeres participamos desde diversos enfoques y posturas. Siendo así, no
podemos meter bajo la misma sombrilla a feministas, conservadoras,
neoliberales, antineoliberales, pensadoras de izquierda, defensoras de la
derecha, indígenas, ladinas, etcétera, etcétera.
Toda
participación de las mujeres fuera del ámbito privado implica necesariamente
una transgresión y transformación del orden patriarcal establecido. Es en este
rompimiento donde situamos la dimensión política de la participación femenina.
Pero, como ya señalamos, no todas nos involucramos por iguales razones, con las
mismas intenciones, ni desde los mismos niveles de conciencia de género.
Es
posible que una feminista de izquierda y declarada antineoliberal considere que
su conciencia de opresión y explotación puede ser convertida en un fenómeno
colectivo capaz de transformar la realidad, y en ese sentido se perciba como
una revolucionaria. Su participación llevará implícitos conceptos como igualdad
y justicia social en el centro de sus planteamientos y será una fervorosa
creyente de que las relaciones de poder deben cambiar. Por todo lo anterior,
seguramente estará vinculada a movimientos sociales de base, más que a
iniciativas de cúpulas sociales, económicas, religiosas o políticas.
También
puede ser que una mujer no feminista, de derecha y de pensamiento neoliberal
considere indispensable mantener el estatus vigente porque, según ella, la
opresión, explotación, exclusión y desigualdad sólo existen en las mentes de
quienes así lo creen. Esta mujer participará primordialmente para fortalecer su
propia individuación y competir con hombres y otras mujeres que valoran al
"homo economicus" como la variable central de sus vidas. Será la
interlocutora ideal de los grupos de poder y posiblemente apoyará el
sostenimiento del orden social, religioso y jurídico existente. Sin duda
encontrará más puertas abiertas que las más "rebeldes".
Las descripciones
anteriores se quedan cortas y son muy rígidas. Entre ellas hay un amplio
abanico de variables de participación femenina. En la política partidaria
guatemalteca encontramos ladinas o indígenas (en menor cantidad) que han
accedido al poder desde sus demandas de justicia y han permanecido en los
espacios públicos gracias a una sólida e inquebrantable presencia. Mujeres que
no entraron por la puerta de la política partidaria, sino por la puerta de la
denuncia; no sabían nada de feminismo o género, carecían de una ideología
definida que las amarrara a determinado grupo, no tenían formación académica
alguna. Y ahora son puntos de referencia necesarios en la historia de las
guatemaltecas.
Con todas
las diferencias que podamos tener, las mujeres estamos ganando experiencia y
empezando a comprender que podemos hacer pactos para la igualdad, desde
nuestras diferencias. En términos de una participación político-partidaria,
convendría observar el ejemplo de las recién electas diputadas mexicanas que,
salvando sus diferencias de filiación, han hecho un frente común a favor de
todas las mexicanas.
Al
patriarcado le convenimos divididas, pero a nosotras nos conviene desandar los
caminos trazados y accionar en unidad.
[índice]
Apuntes de dos planes de gobierno
Andrea Carrillo Samayoa, laCuerda
Un plan de gobierno contiene las
estrategias que determinado partido llevará a cabo si llega a ganar las
elecciones, el cual debe tomar en cuenta las necesidades de la población que
aspira a representar, explicó Arnoldo Villagrán, de Incidencia Democrática. Por
ejemplo, cómo resolver la mala distribución de la riqueza, garantizar el acceso
al trabajo y a los servicios públicos, hacer realidad los derechos de las
mujeres, etcétera.
Para
algunas agrupaciones políticas, los Acuerdos de Paz constituyen una agenda de
nación que sirve de base para desarrollar un plan de gobierno. Los partidos de
derecha defienden los postulados neoliberales de libre mercado como marco
general de sus propuestas. Diseñan sus iniciativas y, dependiendo de cuál sea
su ideología, proponen medidas ya sea para fortalecer el Estado o bien reducir
sus funciones.
Villagrán
explica que los grandes partidos en Guatemala son representantes de la
oligarquía, los industriales y empresarios o los nuevos ricos vinculados al
crimen organizado. Para desarrollar un plan de gobierno -precisa- se necesitan
cuadros, especialistas, políticos y técnicos, no sólo gente leal al partido,
porque se requieren capacidades para hacerlo realidad.
Con el propósito
de conocer rasgos de dos planes de gobierno, conversé con políticas de amplias
experiencias de vida contrastantes entre sí: la ex comandanta "Lola",
Alba Estela Maldonado (AEM), y la ex canciller Maritza Ruiz de Vielman (MRV).
La
primera, quien aspira a ser diputada, durante dos décadas vivió en las montañas
como militante de una organización armada. Fue responsable de los equipos de
formación y organización del Ejército Guerrillero de los Pobres, uno de los
cuatro grupos que formó la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG).
En el proceso electoral pasado, dicho partido, junto con el Frente Democrático
Nueva Guatemala (FDNG), la UNID y Desarrollo Integral Auténtico (DIA), elaboró
el Programa del Gobierno Democrático para la Paz, el Desarrollo y la Nueva
Nación 2000-2004.
La
segunda, abogada con 30 años de experiencia, ha sido asesora de cinco gobiernos
en temas de comercio exterior. De manera casual, uno de los partidos
mencionados, el DIA, en alianza ahora con el Partido Liberal Progresista (PLP),
la postula como candidata a la vicepresidencia de la República.
Apuesta general
AEM:
"Nuestra posición es anti-privatización y anti-neoliberal. La propuesta de
gobierno va dirigida a toda la ciudadanía, pero específicamente a la población
desposeída, a la gente que no ha tenido oportunidades. Uno de los objetivos
políticos de la URNG es trabajar en función de los Acuerdos de Paz y buscar
alianzas para el cumplimiento de los mismos. El propósito es retomar su
espíritu, porque contienen transformaciones para construir una Guatemala más
equitativa, con justicia social, incluyente, donde se incorpora al concepto de
nación la riqueza de los pueblos indígenas. Tales compromisos son una propuesta
concreta y de mayor consenso en el país; no son los acuerdos de la revolución
guatemalteca".
MRV:
"Nosotros traemos una visión nueva de Estado. La demanda se genera desde
la base de la comunidad y el gobierno sólo es el facilitador. Estamos
planteando una visión integral del país. Hay que buscar una integración en la
que todos los factores se completen de manera armónica. Es importante
descentralizar para llevar el desarrollo y la inversión al resto del país. La
idea básica es un proyecto integral que va a descentralizar y desconcentrar.
Vamos a tener una estructura de gobierno donde se van a sentir incluidos todos.
La inversión, con una mística de servicio, va a hacer fluir el desarrollo; se
puede orientar. El Estado nunca debería sustituir la actividad privada".
Demandas de la
población femenina
AEM: "Un
aspecto fundamental en nuestra propuesta es que las mujeres tengan derecho a la
propiedad y copropiedad de la tierra; además, facilidad para acceder a créditos
en condiciones favorables. Es necesario que ellas participen en el diseño y
supervisión del cumplimiento de las políticas públicas. Planteamos que las
organizaciones de mujeres estén en los consejos de desarrollo sin necesidad de
tener personalidad jurídica, porque a la fecha eso es una traba que impide que
sus grupos sean reconocidos".
MRV:
"Pensamos llevar a las mujeres a los puestos donde se hará el diseño del
país; vamos a ponerlas a dirigir proyectos, se les darán espacios de responsabilidad
y mando. La tecnología les va a brindar acceso a los servicios. Vamos a crear
redes de comunicación y equipos en todos los municipios. Se les dará el
protagonismo equivalente a lo que ellas hagan. Yo confiaría que después de
cuatro años pueda decirles que les he cumplido porque tuvieron acceso a las
oportunidades y a una vida digna".
Servicios
públicos
AEM:
"Proponemos una reforma educativa con equidad, que empiece a combatir los
patrones machistas. La concepción nuestra es de la universalización de la
educación pública, laica y gratuita, porque es un principio. La educación
pública tiene como elemento fundamental crear ciudadanos y trabajadores, en
tanto la privada forma sólo tecnócratas. La salud también debe ser universal y
gratuita. Los derechos reproductivos inician desde el nacimiento, dentro del
aspecto prenatal hasta la tercera edad. Incluimos la prevención de enfermedades
infectocontagiosas, así como aspectos de maternidad y paternidad responsables,
porque esto en particular es una dificultad para las mujeres".
MRV: "La
salud y educación son factores esenciales que pueden llevarse a distancia a
través de la tecnología y así contribuir a hacer más pequeña la brecha que
existe en cuanto al acceso a servicios entre el área rural y la capital. Lo que
nos puede hacer iguales es la tecnología. Con respecto a los derechos
reproductivos, es un tema delicado; hay ciertas sensibilidades de orden
religioso, cultural e histórico. Lo que no se quiere es violentar la
individualidad y creencias de nadie; no se podría hacer de forma obligatoria
porque en la Constitución está consagrado el derecho a la vida".
[índice]
Nineth Montenegro, política de trayectoria
Anamaría Cofiño K., laCuerda
La activista
Cuenta Nineth Montenegro que hizo
sus primeros tanes en Educación Media, siendo estudiante de Belén. Pertenece a
una generación de luchadoras sociales que desde entonces participaba en
política. En la universidad se incorporó a la Asociación de Estudiantes de
Derecho (AED) y fue colaboradora del grupo FRENTE.
Con la
desaparición de su esposo, Fernando García, cargando con el dolor a cuestas
pero dispuesta a hacer todo por encontrarlo, se unió a otros familiares de
desaparecidos. Conformaron el Grupo de Apoyo Mutuo, organización que desde los
años 80 ha luchado por dar con el paradero de sus seres queridos. "Después
de 14 años tuve que hacer un alto. Sentía que había mucho que podía hacer, que
mi vida podía ser útil en otro escenario".
La militante
"En 1996, cuando los
Acuerdos de Paz estaban por firmarse y se daba por concluido el periodo de
guerra, era lógico que teníamos que crear un instrumento que sirviera para
incidir en el Estado. Con el Frente Democrático Nueva Guatemala llevamos seis
diputados al Congreso, pero no estructuramos un proyecto de futuro. Fue un
error no haber construido independencia, autonomía. Entonces se funda la Nueva
Guatemala. Llevamos nueve diputados, sólo yo mujer".
Hace un
breve análisis de la izquierda guatemalteca, de sus fortalezas y debilidades, y
concluye con la necesidad de crear un instrumento verdaderamente democrático,
un partido plural, con mujeres, jóvenes y gente de distintos orígenes sociales.
La diputada
En el Congreso, Nineth ha
trabajado intensamente por transparentar el gasto público. Ella considera que
es fundamental reorientarlo hacia las necesidades básicas como educación,
salud, vivienda. Al hacer un balance de esa experiencia dice: "Haber sido
diputada me ha dado la oportunidad de conocer diversas corrientes políticas e
ideológicas. He aprendido cosas muy interesantes, sobre todo la necesidad de un
Estado fuerte. Ha habido desgaste, pero también hay un reconocimiento a lo que
se ha hecho".
Entre
otras, dice que urge una Ley de Cuotas para la participación de las mujeres,
porque los partidos son antidemocráticos y nada incluyentes. Agrega:
"...nunca lo van a hacer hasta el día que por ley los obliguen a salir a
buscar mujeres". También insiste en la importancia de hacer una reforma
integral a la Ley Electoral y de Partidos Políticos, que permita profundizar la
democracia interna de las organizaciones, que les dé más vida a los comités
cívicos, "que permita que la gente pueda elegir, no sólo votar".
Sobre el proceso
electoral
Considera que "la contienda
electoral es atípica por la dispersión partidaria. Se han hecho y deshecho
proyectos. Los partidos son más bien vehículos electorales, no organizaciones
fuertes. Preocupa que las campañas estén basadas en un 'bluff' publicitario,
sin proyectos". Agrega que hay muchas dudas en torno al proceso electoral,
porque "se está comprando el voto, ése es un fraude descarado".
Con
respecto a los posibles resultados, Nineth Montenegro piensa que al menos en el
próximo Congreso no habrá una aplanadora, aunque sí existe el riesgo de que
varios militares lleguen a diputados. Concluye diciendo que, de haber un
fraude, sería necesario levantarse y no aceptarlo.
[índice]
Rina Sanchinelli, convencida solidarista
Wendy Santa Cruz, laCuerda
La solidarista
Rina Sanchinelli, guatemalteca de
40 años, declara que ha promovido el solidarismo desde que salió de la
universidad. Fue cofundadora de Unión Solidarista Guatemalteca en 1986 y
directora ejecutiva hasta diciembre del año pasado. A dicha entidad la define como
una cámara a la que están afiliadas asociaciones de trabajadores y
empresariales.
"Es
un movimiento obrero-patronal que promueve el desarrollo económico de los
trabajadores para que, teniendo un poco más de plata y más organización, puedan
disminuir el costo de la vida y elevar su ingreso, tener unidades excedentes,
etcétera", explica la aspirante a diputada, quien como columnista de Siglo
Veintiuno aseguraba que las modificaciones al Código de Trabajo del 2001
violaban la Constitución y la Declaración de Derechos Humanos.
En su
opinión, el solidarismo es un principio universal que admite las diferencias
con motivo del intercambio de servicios y -desde el punto de vista económico-
promueve la capitalización, un país de propietarios, así como el ingreso fluido
y permanente. La candidata considera que el solidarismo que se usa en la
familia y la empresa también se tiene que aplicar en la sociedad.
Con base
en los postulados neoliberales, ella asegura que "la forma adecuada para
hacer cambios en el sistema que permitan salir de la pobreza es respetando el
orden social, el derecho a la propiedad privada, el derecho a la
herencia", entre otros.
La candidata
Aunque desde 1993 Álvaro Arzú,
entonces líder del Partido de Avanzada Nacional (PAN), la invitó a ser postulada
como legisladora, Sanchinelli decidió hacerlo por primera vez hasta el 2003.
"Maduramos y vimos que podemos ser grupos de presión, porque quien tiene
en sus manos hacer los cambios al sistema es quien participa en la gestión
pública, sobre todo en el Legislativo", precisó.
De llegar
al Congreso, indica, además de apoyar el plan de gobierno del PAN, impulsará su
propia agenda legislativa que contiene varias propuestas planteadas por grupos
de mujeres.
Sin
aludir a la Ley para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
Intrafamiliar, manifiesta que una de sus propuestas es la revisión de leyes
contra el maltrato a la niñez y a las mujeres. Otra es avalar reformas al
Código de Trabajo con el objeto de mantener los derechos de las madres
trabajadoras (lactancia, no despido por causa de embarazo), tipificar el acoso
sexual como delito e incorporar a las empleadas de casa particular al seguro
social.
Respecto
a su propuesta legislativa en el renglón de salud integral de las guatemaltecas
dice: "Hay que hacer una revisión a la Ley de Población y
Desarrollo", tras anotar que la mujer debe tomar sus propias decisiones.
Sin mencionar las principales causas de muerte materna ni la problemática
social que representa el aborto en Guatemala, la entrevistada señala que es
importante garantizar la salud reproductiva de las mujeres, pero también la
vida desde su concepción. Al especificar esta postura, habla de la necesidad de
hacer cambios constitucionales para incluir los derechos neonatales.
Temas de
política nacional
Aunque no avala la medida de las
cuotas por sexo en cargos de elección popular, Sanchinelli califica como
"esencial que las mujeres se involucren en la política". En su caso,
decidió participar en el PAN porque comparte su ideología, la cual ella misma
contribuye a redactar y revisar.
La
defensora del solidarismo avala la postura de sacar el ejército a las calles
"el 14 a las 14 horas, hacer ajustes laborales y salariales a todos los
trabajadores del Estado y quitar el derecho de antejuicio a todos los
funcionarios públicos", tal como lo anuncia su candidato presidencial,
Leonel López Rodas. Entre los aspectos a favor de empresarios, propone destinar
500 millones de quetzales para la reactivación agrícola: "Los
agricultores, principalmente en el área del café, necesitan créditos sin
intereses para poder dar un valor agregado al grano".
[índice]
Día Mundial de las Mujeres Rurales
laCuerda
Veinte grupos darán a conocer el
próximo 15 de octubre, Día Mundial de las Mujeres Rurales, una agenda política
que integra demandas a partir de las cuales buscan avanzar en el proceso de
cambio del Estado y sociedad a favor de la plena participación, desarrollo y
ciudadanía de la población femenina.
El
propósito de estas agrupaciones es garantizar que continúen los procesos en
marcha que benefician a las guatemaltecas y que todos los partidos políticos
cuenten con una referencia clara de lo que ellas demandan.
En los
puntos relevantes de esta agenda está el reconocimiento del trabajo doméstico
no remunerado en el Producto Interno Bruto (PIB) y la incorporación de los
enfoques de autonomía y desarrollo de las mujeres en las políticas públicas.
Al
explicar la autonomía, detallan que este concepto reivindica la construcción
gradual y progresiva de la calidad de sujetas de derecho con identidad, voz
propia y capacidad de decidir y actuar en el plano tanto individual como
colectivo y en los ámbitos socioeconómico, político y cultural.
Para esta
alianza, en la cual figuran la Agrupación Madre Tierra y la Asociación Política
de Mujeres Mayas Moloj, desarrollo es un proceso armonioso e integral de
desarrollo humano en todos los planos de la vida, como personas y como
colectivo.
[índice]
Lin Valenzuela: Breve recuento de su vida
Andrea Carrillo Samayoa, laCuerda
En Guatemala hay quienes asocian
el término "clandestino" con el aguardiente fabricado de manera
ilegal. Otras personas lo utilizan para decir: "Aguantá vos, según él, de
clandestino andaba", refiriéndose a una persona que pretende pasar
desapercibida para no saludar. En contraste, para cientos de mujeres y hombres
en nuestro país significa años intensos dedicados a una causa con una forma de
vida muy peculiar y peligrosa.
"Dejé
los estudios universitarios y me desempeñé como auxiliar de contabilidad y
asistente de dirección financiera en la Universidad Rafael Landívar. Ahí fui
fundadora del sindicato que actualmente tiene 16 años de existencia. Ésa era
una parte de mi vida pública. Al mismo tiempo, en otro lugar y con otro nombre,
tenía tareas propagandistas".
"Fui
radista y responsable de un centro de comunicaciones de las FAR (Fuerzas
Armadas Rebeldes). Tuve que viajar a los frentes de guerra para coordinar
tareas que garantizaran la información inmediata. En ese período de
sindicalista y auxiliar de contabilidad estuve vinculada al movimiento
revolucionario". Eso cuenta Lin Valenzuela, una mujer de 43 años, quien
comenzó a participar políticamente en 1973.
Desde muy joven
"Tenía trece años cuando
empecé. Mi relación era con comités de la Coordinadora de Estudiantes de
Educación Media. Hasta el 78 participé con ese movimiento".
"Una
de mis primeras motivaciones fue pensar en los niños tirados de la 18 Calle,
tapados con periódicos por no tener casa. También porque vivía en la pobreza
pero, sobre todo, observar que otras personas vivían en extrema miseria. Todo
ello me dolía. Eso me impulsó y decidí luchar por que las cosas fueran
distintas en Guatemala. Cuando inicié mis actividades políticas no tenía
conciencia de género. Quería cambiar el país, pero no pensaba que las mujeres
éramos discriminadas".
"Nací
en la capital; vengo de un hogar donde mi madre era la jefa. Por ser mujer, me
prohibía andar en la calle, pero yo lograba salir para reunirme con mis
compañeros. Recuerdo que ella me decía: 'Usted nació para que la mantengan, con
hambre pero que la mantengan. No debiera andar afuera metiéndose en cosas
porque la van a matar'. Su temor se debía a que los espacios de participación
política estuvieron férreamente cerrados. Cualquier atisbo de transformación
significó para muchísima gente tortura y muerte".
"En
la actualidad tenemos una concepción diferente del mundo, con prácticas y
creencias distintas. Mi madre evangélica y yo marxista. Nos llevamos bien, nos
queremos y me acepta. Para ella, soy una mujer extraña".
Maternidad
revolucionaria
"En el movimiento
revolucionario estás consciente de que te pueden matar. Traer hijos en esas
condiciones es muy difícil. Sin embargo, lo enfrentamos colectivamente y
tuvieron cuidados y cariño".
"Conciliar
ese constante ir y venir, cuesta. Los veía por periodos porque estaban fuera
del país. Después regresaba para cumplir con mis tareas revolucionarias".
"Se
siente una triste pero también es posible compartir con ellos por qué se hacen
las cosas y se quieren de esa manera. El ejercicio de la maternidad en la vida
clandestina no es el tradicional. Es todo un desafío y se pagan
consecuencias".
"Los
hijos algunas veces reprochan que una no estuviera con ellos todo el tiempo, y
eso duele. Recuerdo cuando mi hijo terminó la primaria. Por aplicado le dieron
un diploma de honor. No pude llegar a tiempo porque estaba en una tarea. Él
todavía lo recuerda".
"Me
siento orgullosa de mis hijos e hija. Se formaron conscientes de nuestra
realidad, organizados e independientes. Ahora tienen una vida y un pensamiento
similar al mío".
De lo
clandestino a lo público y legal
"Incorporarse a la vida
legal del país en un sistema injusto y en condiciones adversas es un cambio
drástico e impactante. Cuando se ha tenido una vida clandestina, no se tienen
condiciones materiales y económicas creadas. A la hora de presentar currículo
se tiene experiencia, conocimientos y habilidades, pero no están reconocidos en
un cartón".
"Hay
costos por ser de la URNG, por ser ex guerrillera. Nuestra militancia se
critica y nos cierran espacios. Reincorporarse a una vida pública exige
estudiar de manera autodidacta y formal, muchos esfuerzos y trabajar duro. Es
un cambio drástico pero no difícil; forma parte de la lucha revolucionaria que
continúa hasta que realmente haya transformaciones profundas".
Ahora, candidata
a diputada
"Como en toda la sociedad
guatemalteca, los revolucionarios no son la excepción al hablar de
discriminación de género. Los compañeros confiaban que eran más razonables y
acertados para tomar decisiones y para las acciones. Entre más grandes eran las
responsabilidades, menos mujeres habíamos. Nosotras debíamos tener mucha
persistencia, desarrollar habilidades y estar constantemente a la vanguardia;
de lo contrario no podías avanzar ni ser reconocida para tomar
decisiones".
"Las
relaciones equitativas entre mujeres y hombres siempre han constituido un reto,
no sólo dentro del movimiento revolucionario sino también dentro del partido.
Por ello existe la necesidad de la política de equidad de género e implantar
mecanismos para su cumplimiento. Ha sido un reto y una fortaleza para las
mujeres de URNG. Realizamos acciones afirmativas como las cuotas, que no son
una concesión sino un derecho. Es difícil que los compañeros acepten su
cumplimiento".
"Entre
las candidaturas de nuestro partido hay algunas compañeras que tienen una buena
posición. Pero si hacemos un análisis de cuáles y cuántos lugares ocupan con
relación a los hombres, queda un rezago significativo".
"En
mi caso, soy candidata a diputada en cuarto lugar del listado metropolitano.
Exigimos que hubiera alternabilidad en las casillas y se aceptó parcialmente,
porque hay compañeros que siguen dando una serie de argumentaciones que la
impiden, iguales a las que se expresan en todas partes para discriminar a las
mujeres".
"La
política de equidad no solamente es para las mujeres que participamos en
nuestro partido, sino también para trabajar hacia fuera, por el cumplimiento de
los Acuerdos de Paz, así como para contribuir a transformar las relaciones
entre mujeres y hombres en la sociedad guatemalteca".
"Cómo
hago las cosas y me desenvuelvo lo aprendí en la URNG. Soy de izquierda,
revolucionaria, socialista y ahora con plena conciencia de mis derechos como
mujer. Estoy orgullosa de ser quien soy y convencida que lograremos impulsar
transformaciones en este país junto con otras fuerzas. Seré de URNG mientras
viva. Las críticas no me importan".
[índice]
Wendy Santa Cruz, laCuerda
Ésta es mi primera experiencia
periodística en entrevistar candidatos a la presidencia de la República.
Hacerlo no fue fácil. En esta época de la campaña electoral, la más intensa,
fue difícil que tres candidatos dedicaran unos minutos a una joven reportera
ansiosa por conocer sus opiniones sobre temas que interesan a las
guatemaltecas. Si este medio fuera un diario nacional, quizás habrían mostrado
mayor interés; pero dar declaraciones a una publicación mensual y feminista
resultaba poco atractivo para los tres presidenciables consultados.
Álvaro
Colom, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), y Fritz García-Gallont, del
Partido Unionista, dieron a conocer sus propuestas personalmente. Leonel López
Rodas, del Partido de Avanzada Nacional (PAN), prefirió ceder el espacio a Rina
Sanchinelli.
La visión
de ambos entrevistados acerca de los derechos sexuales, la violencia contra las
mujeres y el trabajo doméstico aún es muy conservadora. Ello limita que sus
proyectos contengan estrategias adecuadas para resolver la problemática que
encierran estos y otros temas, casi siempre ignorados y vistos de manera
parcial por los hombres políticos.
"A mí no me
quita el sueño"
"He visto un incremento
importante en la participación de la mujer. Sin embargo, el atraso en el
tratamiento de género es enorme", resaltó Colom al ser consultado respecto
a la situación actual de las guatemaltecas.
"A
mí no me quita el sueño qué cantidad de mujeres integrará mi gabinete. Lo que
me interesa es que éste, en su conjunto, tenga una concepción de género
adecuada porque si no se convertiría en una guerra permanente", expresó el
candidato, tras precisar que los problemas no se resolverán con sólo colocar a
una mujer o a un indígena. Considera que todos los dirigentes deberían tener
conciencia de género, indígena, desarrollo rural y economía.
Con
relación a los derechos sexuales, dijo que su partido es totalmente respetuoso
de la libertad de cada ser humano. "Hay que respetar la decisión
individual o de pareja, según sea el caso. Pienso que no puede ser por ley ni
por presión u obligación; debe haber una genuina libertad sin llegar a
libertinaje", puntualizó quien fuera candidato de varias fuerzas de
izquierda en el pasado proceso electoral.
Al
cuestionarlo acerca de las necesidades específicas de las mujeres rurales,
anotó que para resolverlas, en alguna medida, basta con satisfacer cuestiones
básicas de educación y salud. "Al cubrirlas estaríamos dando un avance,
después vendría la parte productiva. Si a una aldea le damos agua potable y
molinos de nixtamal, ellas recuperan casi la mitad de su tiempo",
manifestó el dirigente de UNE.
Respecto
a la distribución de tareas en el hogar para disminuir la doble jornada de
quienes trabajan fuera de éste, Colom afirmó: "Creo que eso es arreglo de
cada pareja; todo radica en los pactos. Antes de casarse uno debe estar seguro
que no lo van a oprimir o sobrecargar de tareas, sino que sea algo equilibrado".
Para contribuir a la tranquilidad de las trabajadoras, UNE impulsará una red de
guarderías.
Cada quien a
"su espacio natural"
El hecho de que la mitad de la
población guatemalteca sea femenina es suficiente razón para que haya iguales
oportunidades y espacios para ellas, aseguró Fritz García-Gallont. "En la
vida cada quien va encontrando su espacio natural. Hay ocupaciones donde ellas
son más hábiles, en el sector obrero, campesino o profesional. Lo mismo sucede
con los hombres en actividades más propicias para ellos, diferentes carreras,
oficios o trabajos", agregó el candidato unionista.
En
coincidencia con el aspirante de UNE, García-Gallont indicó que la distribución
de cargas en el hogar es algo privado: "Como Estado nunca vamos actuar ni
debemos meternos en aspectos tan personales de cada familia".
Entre sus
prioridades destacó el apoyo a las mujeres indígenas, sobre todo a las que
habitan en áreas rurales, considerando que para cubrir sus necesidades es
suficiente con brindarles capacitación, asistencia en salud y educación
bilingüe.
Al
referirse a la violencia hacia las mujeres, el dirigente unionista calificó de
preocupante el incremento de crímenes contra ellas. Sin embargo, al profundizar
en el tema declaró que la seguridad debe ser para todos los guatemaltecos,
independientemente de su sexo o edad: "Yo siempre soy muy cuidadoso en no
privilegiar algún derecho específico para la mujer; éstos son para todos".
Respecto
a las acciones para garantizar los derechos sexuales, indicó que debe ampliarse
la cobertura en salud básica y reproductiva, lograr eficiencia y rapidez.
"Hemos ofrecido conducir los puestos y centros de salud, al nivel que los
dejamos a finales de nuestro gobierno", concretó el ex alcalde capitalino.
A gran distancia
Si bien estos dos candidatos
están anuentes a tocar temas de importancia para las guatemaltecas, sus
opiniones dejan ver su desconocimiento acerca de la desigualdad en la
valoración de los géneros; es decir, descartan la superioridad del sexo
masculino y por tanto en sus declaraciones ninguno abordó el tema de las
medidas afirmativas como instrumento para superar la desigualdad de oportunidades.
Comprobé
durante las charlas que en ambos políticos predomina el concepto de
mujer=madre. Pareciera que nosotras sólo así podemos aspirar a tener garantías
o ser sujetas de derecho; nuestras demandas específicas como mujeres no las
ven.
Creer que
satisfacer nuestras necesidades específicas es privilegiarnos como grupo,
porque en teoría "gozamos de los mismos derechos", es negar la
discriminación de género que ha sido demostrada ampliamente en los Informes de
Desarrollo Humano de Naciones Unidas, por mencionar reportes con reconocimiento
internacional.
Definitivamente,
esta experiencia reporteril me confirmó que Colom y García-Gallont bien harían
en informarse con mayor profundidad sobre las condiciones de desigualdad y
discriminación que sufren las mujeres en todos los ámbitos de esta sociedad,
así como las condiciones de privilegio y exigencia que disfrutan los hombres de
acuerdo a estereotipos.
Algunas frases...
Álvaro
Colom |
Yo
quisiera que todos los guatemaltecos que quieren tierra la tengan, pero ni
planchando las montañas alcanza.
La
mujer tiene igual posibilidad de participación que un hombre; depende de la
preparación, la voluntad y lo tesonero de la persona.
Considero
que la violación (sexual) es igual que un secuestro o asesinato; es un crimen
que debería ser penado con la muerte. |
Fritz
García-Gallont |
En
la vida cada quien va encontrando su espacio natural.
Pareciera
que hay por allí una banda morbosa que busca a un ser más débil que es la
mujer.
La
mujer tiene que pelear a veces un poco más que el hombre para ser escuchada y
por tener su participación. |
[índice]
No, las prostitutas de la línea no van al gimnasio
Rosina Cazali, laCuerda
Los poetas, ante mis
impresionantes posturas,
que parecen tomadas de los más
audaces monumentos,
consagrarán sus días a austeros
estudios;
pues tengo, para fascinar a estos
dóciles amantes,
puros espejos que hacen todo más
bello:
¡mis ojos, mis grandes ojos de
claridades eternas!
—Charles Baudelaire
(Fragmento de "Las flores
del mal")
Yo crecí cerca de la línea: 14
Calle y 12 Avenida Zona 1, Barrio de Gerona o de Santo Domingo, cerca de la
línea del tren. Pasar por las casas de las putas era de lo más natural; eran
presencias vecinas constantes. Con el tiempo la normalidad se transformó en un
asunto de distancia prudente y de voltear la cara hacia el vacío, para ignorar
aquellos aspectos deshonrosos que una "niña de cierta categoría" no
debía inscribir en su diario de pétalos de rosa. Han pasado muchos años.
La obra
de Andrea Aragón viene a recordarme que la sociedad a la que he pertenecido es
descarnadamente moralista y que de muchas maneras fui su cómplice. Llegué a
interiorizar un reglamento de doble filo. De un lado no se presta a confusión,
ahí su mandato es autoritario y despótico. Del otro, cuando se acerca o se
embarra de aquello que inculpa, siempre encuentra la manera de esconder la
mano.
Doble
moral. ¡O conveniencia abominable!
En su
nueva serie de fotografías, titulada "La línea", Andrea Aragón nos
presenta un trazo entre el bien, el mal y sus zonas de conflicto. "La
línea" es una figura que ilustra aquellas fronteras que definimos de
acuerdo a lo que queremos dejar adentro -por nuestro supuesto bien- y todo lo
que nos amenaza y expulsamos fuera de nuestros dominios, especialmente a
aquellas mujeres tachadas por siglos como devoradoras de hombres, sucias,
marginales, prohibidas, dueñas de toda voluptuosidad, sin vida propia y animalizadas
para el bien del varón. Pero, a través de sus imágenes, corrobora todo lo que
con alguna suerte adivinamos a medias: las prostitutas son mujeres, no una masa
que se contrapone a lo honrado y donde se dibujan las miserias de nuestra
ciudad. Se ríen igual o más que todas, se la pasan bien en la medida de lo
posible, son denigradas y lastimadas en sus egos porque también los tienen.
Viven. Son sabias y otras no tanto.
Este
recorrido se reduciría a una visita turística por uno de los lugares más
conocidos y despreciados en el reino de la prostitución en Guatemala, si no
tuviera en cuenta los aspectos humanos que lo componen. Andrea ha sabido
ganarse la confianza a través de su plática y con su cámara en las habitaciones
de Rosaura, Jessenia, Nora o "la Mona"... pero no como simple
"voyeur": Ha sabido minimizarse a sí misma para superar la obsesión
lasciva que despliega un "peep show". Convivir con las protagonistas
-no imponerse como una más- le ha significcado encontrar un corredor más justo
para desarrollar un diálogo y una sensibilización generalmente castigada, pero
que le ha regalado la posibilidad de verse en las preocupaciones diarias de
personas que piensan como ella, como muchas, en las complicaciones de la
maternidad, en sus desamores, la situación económica, la coquetería, los
vicios.
Es así de
simple. "La línea" es un libro abierto a uno de los oficios más
antiguos de la humanidad, que aún es susceptible de ser visto desde un patético
paternalismo, el heroísmo que se transforma en lástima o el prejuicioso
desprecio. Andrea Aragón nos propone una segunda mirada, que implica una
experiencia de primera mano, su propio territorio, sin líneas de por medio.
[índice]
Andrea Aragón, guatemalteca, fotógrafa
La recuerdo acercándose a mi casa
cargada de verduras para mi mamá. No podía pasar al mercado sin comprarle algo.
A los niños nos traía "Chiclets Adams" y fichas de a len [centavo].
Platicaba
parada por horas, pero si venía el almuerzo salía disparada... un poco por
vergüenza, otro poco porque iba a darles de comer a su esposo, hijos y nietos.
Ya se
había retirado del trabajo. Tendría unos setenta años. Era arrugadita y menuda.
Sabia, como el más grande de los filósofos. Ella cuidó a mi mamá desde pequeña.
Le limpió los mocos, la caca y los miedos. Ella hizo de madre, de amiga y
hermana.
Solía
trabajar de gratis cuando a la familia le llegó la pobreza y años más tarde,
aun con su poco sueldo, mandaba un poco a mi madre cuando se fue a vivir al
extranjero.
Era la
más común, la más normal de las mujeres. Era una de las miles de madres,
abuelas, esposas que trabajan de empleadas de adentro, cocineras, nanas,
trabajadoras sin horario al servicio de una familia que no es la de ellas.
Era la
mejor representante del silencio y del no protagonismo.
Georgina,
la de la vida no pública, mejoró las vidas de los pocos que tocó. Sus
enseñanzas se multiplicaron y me llegaron a través de mi madre. Yo se las
pasaré a mi hija y ella a la suya.
Georgina
nunca lo supo, pero es la más anónima de mis heroínas.
[índice]
laCuerda
Mariadolores Castellanos es la
primera mujer latinoamericana que gana la Bienal de Escultura en Toyamura,
Japón. Su obra titulada "Rooted" ("Enraizada") fue escogida
entre otras 58 de 33 países. Para ella fue un inmenso gusto, sobre todo porque
considera que también es un premio para Guatemala. En este género es
autodidacta. Empezó a trabajar el barro a raíz de un hecho que cambió su vida
radicalmente. Ver sus obras y desentrañar sus mensajes nos hace pensar en un
personaje extravagante. Dejémosla hablar.
Historia
"Me llamo Mariadolores, así,
junto. Ese nombre me pusieron. La verdad es que nací un viernes de Dolores y mi
abuela se llamaba así. Desde chiquita siempre pinté; gracias a Dios mi mamá se
dio cuenta y me llevaba en vacaciones a clases de pintura: con Manolo Gallardo,
en la Universidad Popular, con Roberto González Goyri".
"Todo
mi cambio radical en la vida viene de un cáncer que tuve a los 28 años. Bajo
algo malo viene algo bueno: tuve que ir a hacerme un tratamiento a Houston y vi
en las galerías de arte unas vasijas bellísimas. Allí me nació ese deseo y lo
primero que hice al regresar fue ir a comprar mi barro a la Reformita. Me
entraron ganas de hacer algo en tercera dimensión y comencé con un contendor.
Poco a poco empecé a hacer cosas planas, como galletas; amasado el barro,
recortaba las formas y les metía algodón adentro para juntarlas. Parte A con
parte B, péguelas y listo. De frente se miraba bien la forma, pero eran
delgaditas".
"A
mí siempre se me aparece lo que quiero hacer, lo veo en mi mente. No hago
bocetos. Lo que me pasa es que lo miro y entonces ya me voy a buscar cómo hacer
ese concepto".
Vida
"Soy disciplinadísima. Yo
todo el tiempo estoy echando punta. La familia está conmigo, en la casa. Al
principio, a mis hijos y mi marido como que les daba mucha risa. Mis hijos
entraban y salían; yo también miraba sus deberes y aprendí a concentrarme en
periodos cortos. Luego me fui emancipando. Ahora ya tengo más tiempo para
trabajar, sigo con el barro o con la resina, pintando. Uso alkido, que es una
mezcla de óleo con acrílico. Lo más bello es que no he hecho cosas para
complacer a un público".
"No
me interesa la política. Me indigno, me quejo, pero no me involucro. Me parece
siempre tan sucia... Tengo que reconocerlo, prefiero gastar mi energía para
otras cosas".
"Tiendo
a ser muy feminista, quizá por tanto machismo que hay. Por ejemplo, hice un
cuadro que dice 'Feliz Aniversario' y es un florero donde están los tallos
tuncos de las flores, llenos de espinas".
"Soy
católica, pero no cachureca; soy re piruja, no siempre voy a misa los domingos.
Estoy en contacto con Dios todos los días. Definitivamente creo en un ser
supremo. Como le quieran llamar: Buda, Jesús, eso ya es cuestión de cada quien.
He de ser tradicional. Para mí, mantener la familia unida es un valor
excepcional; mis hijos van antes que yo muchas veces".
"Ahorita
estoy preparando una exposición que voy a tener en Miami. Es mi primera
individual en el extranjero. Colectivas he tenido un chingo. Aquí en Guate, mi
primera exposición fue en El Túnel. Tuve un premio en la Bienal de Paiz, un
glifo de oro, en Juannio y con los Rotarios. No había participado en concursos
internacionales. La verdad es que no soy competitiva".
Ya cuando
llevamos un rato de conversación y ha respondido con entusiasmo, le preguntamos
de dónde saca tanta fuerza y concluye: "Soy muy positiva. Eso es
innato".
¿Apasionada?
"Definitivamente".
[índice]
Periodistas y políticas de la Guatemala del siglo XIX
Luz Méndez de la Vega, guatemalteca, feminista,
escritora, Premio Nacional de Literatura 1994
En la historia política de
Guatemala desde el siglo XVI, aparece doña Beatriz de la Cueva, por las
ausencias de su esposo don Pedro de Alvarado, actuando políticamente con fuerza
-aunque de manera encubierta- hasta llegarr a ser la trágica y fugaz primera
gobernadora, desaparecida por la destrucción de Ciudad Vieja.
Después
de ella, durante los siglos XVII y XVIII, no hubo otra mujer en la actuación
política, sino hasta el XIX, cuando -movidas por los ideales independentistas-
dos se destacaron en esa acción. Después dos más, cuya obra -aunque hoy parezca
más tradicional y literaria- fue política en su época, al fundar periódicos en
los cuales otras mujeres tuvieron oportunidad de salir, fuera del muro
hogareño, con sus ideas y escritos. Además, ejercieron otra acción política
trascendente al promover la superación femenina y los cambios sociales por
medio de su labor de educadoras. Pudo haber otras, pero sólo éstas se
arriesgaron a actuar en campos inusitados para la mujer de su época.
María Josefa
García Granados (1796-1848)
Primera periodista, política
activa y poetisa que usó el verso más allá de lo lírico, para la agresiva
sátira político-social. Nacida en España, desde niña vino y fue guatemalteca.
Aun casada y con seis hijos, tuvo la libertad necesaria para su actividad
periodística, política y literaria. Desafió a la sociedad al transgredir las
normas que ataban a la mujer, no sólo en sus escritos sino también al actuar.
Sus artículos y agresivos versos eran inusuales aun para mujeres de países más
avanzados que la Guatemala de entonces.
Mujer de
clase alta, sacrificó comodidades por sus ideales en el periodismo, la
literatura y la política. Con el poeta José Batres Montúfar fundó el periódico
"Cien Veces Una" para responder los ataques que, desde El Salvador,
en el "Diez vez Diez" les hacían los poetas liberales Hnos. Diéguez.
También juntos fundaron otro mayor, "La Aurora", y anónimamente
publicaron -escandalizando por lo irreverente y obsceno- el "Sermón",
que satiriza la hipocresía social y religiosa.
Por su
parte, Pepita publicó su "Boletín del Colera Morbos", diálogo en
verso que arremete contra la ineptitud de las autoridades médicas; además, sus
"Retratos" -sátiras en verso- de los liberales, impresos en hojas
sueltas que luego, copiados, iban de mano en mano. Escribió también en el
diario "La República", y su fama de intelectual creció al conocerse
como autora de los artículos científicos, sociales y de economía que -para que
fueran apreciados- publicaba con el seudónimo Juan de las Viñas. Por unos
versos contra Morazán tuvo que huir por los tejados y, disfrazada, salir al
exilio a Chiapas, donde siguió sus actividades políticas.
Aunque
sus poesías satíricas fueron más divulgadas, dejó varias líricas que prueban
que, al haberse dedicado a éstas, figuraría entre las mejores poetisas
románticas hispanoamericanas. Sus poesías se publicaron, después de su muerte,
en "El Museo Guatemalteco" y, ya en 1971, en "María Josefa
García Granados", de José Luis Villacorta. Entre otras poesías, sorprende
"Resolución" por sus matices feministas, así como la titulada "A
una hermosa joven - desgraciadamente enlazada a un viejo achacoso". Además
se destacan "Descripción de la erupción del Cosigüina", crónica
realista en verso sobre el horror y sufrimiento causados por esa catástrofe, y
su "Himno a la Luna" y otro "A la ceiba de Amatitlán".
Perseguida
por su vida y su obra, Pepita es un antecedente de las periodistas
guatemaltecas que durante estos años han sido amenazadas, han salido al exilio,
sufrido secuestro o han sido asesinadas.
Dolores Bedoya
de Molina (1783-1855)
Como esposa del líder político
Pedro Molina, frenó un tiempo su acción dentro del hogar, colaborando desde
allí en la difusión de las ideas e ideales liberales e independentistas, que
también sustentaban sus hermanos Cayetano y Mariano y su hijo Felipe.
Participó, sin figurar, en la "Conspiración de Belén", así como en
las tertulias sobre sucesos políticos de España y México y en los artículos que
don Pedro publicaba en el "Editor Constitucional". Pero el hecho del
que quedó constancia, como una directa actividad política, fue cuando el 15 de
septiembre de 1821, junto con otros líderes, reunieron a sus correligionarios
para reforzar con su presencia y gritos a los grupos populares reunidos frente
al Palacio, donde se discutía y tambaleaba la firma del Acta de Independencia
de España. Precisamente, su ingenioso recurso de quemar petardos y llevar una
marimba fue decisivo; es con el que se la menciona en la Historia y la hace
antecedente de las mujeres que hoy se lanzan a las calles a reclamar derechos y
justicia.
Otro testimonio
de su actividad política son sus cartas, enviadas cuando ya había caído el
partido liberal en 1839, a don Pedro -exiliado en El Salvador-, informándole de
los sucesos de la guerra y de la ya segura entrada de Carrera a Guatemala.
Cartas en las que se expresa, más allá de lo familiar, con pasión y estilo de
auténtica escritora política, llena de pesar por su frustración patriótica. A
ello sumó, en su vida, el dolor de perder en las luchas políticas a su hermano
Mariano y a su hijo Felipe.
Jesusa Laparra
(1820-1887)
Con su hermana Vicenta fundó el
primer periódico femenino, "La Voz de la Mujer", en el que también
otras pudieron expresarse. Además, ahí publicaba notas de interés para la
mujer, por lo que es la pionera de nuestras revistas y suplementos femeninos.
Después fundó, también con Vicenta, "El Ideal", en el que escribió
apasionadas críticas políticas por las que, perseguida, tuvo que exiliarse en
Comitán, Chiapas, donde fundó la Escuela de Oficios Domésticos. Tanto en Chiapas
como en Guatemala, fue alabada por sus versos románticos y de temas religiosos
que, después de su muerte, sus amigos reunieron en libro.
Vicenta Laparra
de la Cerda (1831-1905)
Doce años menor que su hermana y
huérfana de madre, desde muy niña sufrió, junto a su padre, el exilio en
México. Después, en tiempo de Carrera, con su esposo César de la Cerda sufrió
otro exilio en El Salvador y Costa Rica, donde se dedicó a la docencia en pro
de la superación de la mujer. Varios de sus escritos sobre el derecho de las mujeres
a la educación salieron publicados, igual que sus versos, en "El
Ideal" y "La Voz de la Mujer", o en la revista "Guatemala
Ilustrada". Sus artículos influyeron en el presidente Reyna Barrios,
haciéndolo fundar el Instituto Normal para Señoritas Belén.
Se
destacó también por sus poemarios "Poesía", "Tempestades del
alma" y su teatro: "La hija maldita", "Los lazos del
crimen" y "El ángel caído". Otras de sus obras son "Memoria
pedida por don Gaspar Núñez Arce, sobre creación de impresos editoriales",
"Resultados de la escuela moderna" y "El materialismo en la
Literatura".
Otros nombres de escritoras
nacidas en el siglo XIX no pueden figurar entre estas escritoras políticas,
como María Cruz, porque sus escritos son cosmopolitas y ajenos a nuestra
política. Tampoco Dolores Montenegro de Méndez, pese a que fue redactora de
planta en "El Ideal", puesto que no sobresalió en política, sino por
su poesía. En cuanto Luz Valle, ya es del XX.
Ello
destaca aún más el valor de estas cuatro mujeres que abrieron al periodismo
político la brecha por la cual hoy tantas transitamos escribiendo artículos de
crítica social y política, o científicos y literarios.
[índice]
Dime quién te paga y te diré para quién gobiernas
Iduvina Hernández, guatemalteca, periodista
Aplicando la versión parafraseada
del refrán popular, podríamos tener un método para evaluar las gestiones
gubernamentales y el origen de los fondos durante las campañas.
No es un
secreto que, a estas alturas de la vida política en Guatemala, ninguna campaña
electoral se hace con cascaritas de huevo huero. La campaña más modesta, con
cobertura nacional, podría representar un desembolso que sobrepasa los
cincuenta millones de quetzales.
Así que
hablamos de montos difícilmente disponibles solo de las cuotas de afiliados en
los partidos políticos. Alguien aporta, más o menos, para sufragar los gastos
del candidato. Mientras más alto se encuentra éste en las preferencias
electorales, más desembolsan los financistas, porque más costosas resultan las
campañas. Y de acuerdo con el aporte, así será el favor a devolver desde el
gobierno o el Congreso.
Veamos de
dónde podrían venir los fondos. Es de dominio público el espacio de televisión
abierta que otorga Ángel González a su favorito en la campaña. En la actual
contienda, apoyando a su cuñado que compite (con dificultades legales) a la
alcaldía capitalina, ha repetido su apoyo al Frente Republicano Guatemalteco
(FRG). También otorga (por si acaso) espacios a los otros competidores a la
primera magistratura.
Además de
González, otros empresarios son gamonales en las elecciones. El ungido de la
alianza GANA, Óscar Berger, ha contado con las abiertas simpatías de Eduardo
González (del Grupo Financiero del País), Dionisio Gutiérrez (del Grupo
Gutiérrez-Bosch), Ricardo Castillo (del consorcio Castillo), así como del grupo
La Fragua, entre otros.
Su
cercano seguidor, Álvaro Colom Caballeros, cuenta entre sus principales mecenas
a Arturo Gutiérrez, tío de Dionisio y Juan José, a quienes disputa, con el
apoyo del actual gobierno, la fortuna del grupo empresarial.
El
camaleónico Leonel López Rodas, del Partido de Avanzada Nacional (PAN),
contaría con el respaldo de transnacionales del petróleo, a las que favoreció
durante su gestión como ministro de Energía en el gobierno de Álvaro Arzú.
El
candidato del primer grupo disidente del PAN, Fritz García Gallont, del Partido
Unionista (cuyo emblema musical es el himno de la falange fascista), paga sus
facturas con fondos de empresarios del sector azucarero y, por supuesto, de su
padrino, Álvaro Arzú, cuya fortuna creció con la venta de Guatel.
Efraín
Ríos Montt, del FRG, sostiene su campaña robando fondos de todo el aparato
estatal y utilizando los recursos públicos (vehículos, combustible, materiales
y personal) para costear su lujosa campaña electoral.
Sin
embargo, no solamente de bolsas conocidas llegan los fondos. El crimen
organizado, en especial las empresas del narcotráfico y el lavado de dinero,
han hecho esta vez lo que el gran empresariado desestimó: han colocado sus
huevos en casi todas las canastas. Y para no quedarse atrás, el propio Alfonso
Portillo negocia financiar las campañas de los grupos que podrían llegar al
Congreso, a fin de asegurarse respaldo con impunidad en la investigación de sus
fechorías.
Emulando
a Portillo, el FRG reparte lenes [centavos] entre
"los chiquitos", esos candidatos que no llegan al dos por ciento de
intención de voto y cuya insistencia en participar parece inexplicable, con el
propósito de dividir más el voto contra Ríos Montt.
De suerte
que, como nadie regala nada sin interés, no hay candidato que a estas alturas
carezca de compromisos con más de algún no desinteresado financista. De allí
que bien harían los candidatos en revelar, de una vez por todas, el origen de
sus finanzas y el nombre de quienes pagan sus facturas electorales.
[índice]
Los rostros de las mujeres de La Colina
Jacqui Torres, guatemalteca, periodista
El viaje de dos horas en camión
desde el casco urbano de Purulhá, Baja Verapaz, y los 20 minutos de caminata (a
paso campesino) fue una tarea extraordinaria para el grupo que visitó el 18 de
septiembre la finca La Colina, en una actividad organizada por la Plataforma
Agraria.
El viaje
es ya una costumbre para las más de 80 familias que habitan la finca ocupada
desde junio del 2002, cuyo futuro podría calificarse como esperanzador dada la
cantidad de niñas, niños y adolescentes que allí se encuentran. Sin embargo, la
escasez de alimentos, la falta de una escuela y de servicios de salud opacan
sus sueños.
Las
mujeres no hablan castellano, sólo q'eqchi', pero su interés por entender lo
que pasa a su alrededor derriba cualquier barrera de comunicación. Ellas no
callan: se expresan como si las palabras no contaran. Al final, lo importante
es lo que transmiten con su sonrisa tímida y alegre, aunque llena de cansancio
e incertidumbre.
El
intercambio de experiencias lo abrieron Teresa Juc, Magdalena Choc y Herlinda
Seb, quienes hablaron con ayuda de un traductor y contaron, desde su
perspectiva, cómo han vivido el proceso de ocupación de los terrenos.
Durante
22 años el patrón no les pagó ni un centavo por el trabajo que las familias
realizaron en la finca. "Los niños y ancianos estaban enfermando, no teníamos
alimentos, sólo podíamos ingerir los plátanos que encontrábamos entre los
cafetales", relataron.
Herlinda
dice que la participación de las mujeres en esta lucha es para solidarizarse
"con el sufrimiento de nuestros esposos, que trabajaban sin recibir sus
salarios. No teníamos dinero para darles comida a nuestros hijos y ellos
también sufrían. Intentamos que el patrón escuchara nuestras necesidades y
nunca lo hizo. Por eso decidimos tomar la finca".
Teresa y
Magdalena la interrumpen y agregan: "Hombres y mujeres luchamos ahora para
que se reconozcan los derechos de los trabajadores".
Después
de un año de haber tomado la propiedad, aseguran estar en mejores condiciones
pues tienen más libertad y trabajan la tierra. "Ahora sembramos maíz y
frijol para subsistir. Antes estábamos condicionados a trabajar primero en las
obligaciones de la finca y luego, si nos quedaban fuerzas y tiempo, podíamos
cosechar nuestros alimentos", recuerda Herlinda.
La
situación es difícil. Los grupos más afectados por inseguridad alimentaria y
falta de servicios de salud son las mujeres y la niñez. Si alguien se enferma
deben trasladarle en cacaste, caminando unos tres kilómetros para que reciba
atención mínima. Además, conviven cada día con las amenazas del encargado de la
finca.
Pese a
los peligros y riesgos diarios, Herlinda tiene claro su objetivo y enfatiza:
"Sabemos que el dueño incumplió con pagar nuestras prestaciones; por eso
queremos que se legalice esta tierra a nuestro favor a cambio del trabajo de 22
años que nunca nos pagaron".
Aun con
la escasez, se solidarizaron con quienes les visitamos, que no acostumbramos
caminar sin agua, bajo el sol y cuesta arriba en las montañas.
[índice]
Alba Cecilia Mérida, guatemalteca, antropóloga
En los municipios -se afirma- la
participación política de las mujeres se facilita y cuando son electas como
alcaldesas, síndicas o concejalas inician su ascenso hacia espacios de poder y
toma de decisiones. No obstante, dichas aseveraciones deben contrastarse con
las realidades locales donde participan las funcionarias municipales.
En
Guatemala, entre 1985 y 1999, fueron electas 15 alcaldesas. En enero del 2000,
138 mujeres asumieron cargos ediles -en su mayoría concejalías suplentes-, en
comparación a más de 4,000 cargos adjudicados a hombres. Para el período
2000-2004, según el Tribunal Supremo Electoral, sólo en las corporaciones
municipales de Amatitlán y Quetzaltenango tomaron posesión cinco y cuatro
funcionarias respectivamente. Sin embargo, más allá de las cifras poco se sabe
de la experiencia de alcaldesas, síndicas y concejalas, la cual se diluye en la
maraña de relaciones sociales y políticas del ejercicio del poder en los
municipios.
Las
mujeres electas -tanto mayas como ladinas- gozan de reconocimiento y prestigio
en sus municipios, tienen tras de sí una importante trayectoria social y en la
mayoría de casos un alto nivel educativo. Muestran responsabilidad y compromiso
en el desempeño de funciones, normalmente al frente de las comisiones
municipales de educación, salud y medio ambiente, las cuales se relacionan con
las profesiones que ejercen maestras, médicas, enfermeras, promotoras de
desarrollo y otras.
Cuando
asumen los cargos lo hacen con la expectativa de "poder hacer algo por su
municipio", pero no tardan en percatarse de una serie de limitaciones para
su participación en la toma de decisiones y democratización de los gobiernos
municipales, por ejemplo: la prepotencia y autoritarismo de algunos alcaldes,
la injerencia de diputados en los asuntos del municipio o la apatía de los
otros miembros de la corporación, quienes antes de asumir el rol político que
les corresponde prefieren "dejar hacer, dejar pasar".
Algunas
funcionarias catalogan como positiva su participación en los concejos
municipales pues son respetadas y escuchadas. Sin embargo, afirman, sus
propuestas no son tomadas en cuenta y sólo quedan en punto de acta. Otras se
muestran inconformes, porque influyen en la toma de decisiones pero no la determinan.
A su criterio, ejercer poder no es firmar cédulas en ausencia del alcalde o ser
nombradas como responsables del desfile de la feria patronal.
La
mayoría de funcionarias percibe falta de confianza en sus capacidades por parte
del concejo municipal. Una concejala expresó: "Cuando ellos hablan de
política, se apartan porque piensan que yo no entiendo". En algunos casos
los hombres de la corporación manifiestan prejuicios sexistas, cuando "en
broma" las llaman "la mujer del concejo".
La
experiencia de las funcionarias difiere en cada municipio. Pero en general y
con especificidades son beligerantes, cuestionan las decisiones del alcalde,
razonan su voto, luchan por proyectos de beneficio colectivo, denuncian actos
lesivos a la autonomía municipal y en algunos casos se capacitan para mejorar
el desempeño de sus funciones. Según manifiestan, formar parte de la
corporación municipal no es fácil, en tanto ello demanda ejercer poder y no
solamente influencia. Ésa es la lucha después de ser electas.
Este artículo es parte de la investigación
"Mujeres en los gobiernos municipales de Guatemala (2000-2004):
Experiencias de ejercicio del poder político", que está siendo
desarrollada por la autora, cursante de la Maestría en Estudios de la Mujer,
Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, México.
[índice]
Ramón Urzúa Navas, guatemalteco, escritor
Mitad mitología, mitad
perversión, todo el putanismo se reputa (la aliteración es coincidencia) como
un arte anciano, decano de oficios liberales. Diré que me da un trabajo
formidable figurarme al hombre de Atapuerca visitando lupanares. Porque aquel
homínido ingenuo, absorto en su vanguardia prehistórica, ignoraba cuánto
misterio se esconde en pagar por salir airoso de los apuros de la carne. Y dudo
mucho que la homínida estuviera presta a tolerar, paga a la vista, los excesos
de aquella intonsa corpulencia destiladora de grasas animales, sebos orgánicos
y aromas varios.
La
antigüedad exacta del oficio de la puta se pierde en la penumbra de la
Historia. Y poco importa, bien que quizá convenga dislocar una noción.
"Mujer pública", digámoslo de una vez, es una de las acepciones con
que el diccionario define el vocablo "puta". Ergo, habría que
informar a Mireya Moscoso, a Rigoberta Menchú y a la Madre Teresa de Calcuta
sobre su putesca condición, ¿pues qué: no son o fueron "mujeres
públicas"? Vaya sandez. Me pregunto si el sexismo de los lexicógrafos
permitiría llamar putos a Karol Wojtyla, Charles de Gaulle o Juan José Arévalo,
dadas sus investiduras de públicos varones.
La puta
es grande, decimos. La puta es un ser sublime, así en los versos de Acuña como
en la rue Saint-Denis; así en la prosa de Dumas como en el circuito de Pigalle.
La puta es divina flor del mal en la pluma de Baudelaire -ese numen maldito-, y
la puta es santa iglesia de Cristo en la metáfora de San Agustín -ese
travestido converso-.
En lo
tocante a él, a Cristo, no sé qué me provoca más morbo: si imaginarlo
ayuntándose con María Magdalena, o imaginarlo como amante de San Juan;
complacido en un "ménage-à-trois", o atribulado entre dos amores. De
la sexualidad del Nazareno nada sabemos, ciertamente. Pero a efectos de estas
líneas, quiero un Cristo que supo alcanzar los cielos en la Tierra con la
pecadora de Magdala. ¿Quién fue esa puta que lavó con lágrimas los pies del
Señor y los enjugó con cabellos negros? ¿Fue su discípula, fue su barragana? La
Escritura es ambigua, sí, pero no tuvo Cristo jamás una palabra de censura para
las sabias en faenas de alcoba. "Vete y no peques más", iba por ahí
diciendo el Maestro, con palabras que parecen más un arrullo que una condena.
He aquí el resultado: las putas de Judea fueron las primeras cristianas.
(Suponemos, más bien, que no a la altura de Ninon de Lenclos, cortesana del
cardenal Richelieu, o Lucrecia Borgia, hija y amante del Papa ídem, cristianos
todos virtuosos).
Erasmo,
es sabido, fue el primer humanista moderno en lanzar elogios imposibles. Yo no
aspiro a tanto, pero valgan estas líneas como elogio de Mesalina y Marie
Duplessis, y en memoria de sus colegas mustias, ayunas quizá de un hombro y un
renombre. Por lo demás, en una sociedad menos esperpéntica, tal vez yo haría el
elogio del puto. O tal vez no... Ya se ve, hallaría la asfixia en mis propios
inciensos.
[índice]
Tomado de la revista Quiubo de Escuintla
Pensando que asistía a una
reunión casual con la aristocracia de su organización político-familiar,
"lady" Zury fue captada por nuestras cámaras vistiendo un traje tipo
"Saint John" cuando descendía del helicóptero utilizado en sus
viajes.
El
costoso atuendo contrastaba con el paisaje de las tierras que su padre arrasó
durante los años que usurpó el cargo de jefe de Estado.
La
miseria, el abandono y las carencias que padece la población ixcaneca le
importaron poco a la dama, quien aparece en público haciendo ostentación de las
riquezas que actualmente posee gracias a su paso por el Congreso de Guatemala.
La recepción que los habitantes de aquella remota región le dieron fue fría y
poco cordial, cosa que no es de extrañar.
[índice]
¡ni una muerte más!
Asesinatos contra mujeres aún sin castigo
Sonia Pérez, integrante de la Red de Mujeres Periodistas
Las muertes de por lo menos 200
mujeres en Guatemala siguen quedando en la impunidad. Diez meses han pasado de
este año, caracterizado por ser uno de los más violentos, sin que se castigue a
los culpables ni existan cifras exactas de la cantidad de asesinatos.
Junto al
dolor y la pérdida de madres, hijas, esposas y amantes está la impotencia de
que los agresores sigan libres, ya que poco o nada han hecho las autoridades
para que estos casos sean aclarados.
El
Ministerio Público (MP) tiene registrados de enero a julio 48 casos de muertes
violentas de mujeres. De éstos, 28 son investigados por la Fiscalía de la Mujer
y el resto por la Fiscalía Metropolitana.
Para
Marta Altolaguirre, ex presidenta de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) y especialista en la materia, "esto es espantoso, no
entiendo que no haya una explicación comprensible de por qué se está asesinando
a tantas mujeres".
En su
opinión existe algún fallo en las investigaciones. Las pesquisas se están
haciendo en forma separada, cuando se debió asignar a una sola fiscalía todos
los crímenes contra mujeres, porque éstos se diluyen al ser conocidos por
fiscales que llevan otros casos.
La
abogada Altolaguirre asegura que debe iniciarse un trabajo para investigar las
causas sociológicas y culturales de los crímenes.
Otros enfoques
Frank la Rue, director del Centro
de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), comentó que los recientes crímenes
contra mujeres están siendo ejecutados para crear temores: "Es una campaña
concertada para provocar terror en la población, especialmente en época
electoral".
El
Procurador de los Derechos Humanos, Sergio Morales, realizó una investigación
sobre el tema y concluyó que al menos 181 muertes de mujeres estaban en la impunidad,
además de relacionarlas con el crimen organizado.
Morales
desestimó también la postura del MP que atribuía en un principio los crímenes a
pandillas, algo que comprobó sólo en 12 de los 48 asesinatos investigados.
[índice]
Magda Hernández, integrante de la Red de Mujeres
Periodistas
"El gobierno y las pandillas
son responsables de los asesinatos contra mujeres". Así lo dieron a
conocer varias entrevistadas, tras la pregunta: ¿A quiénes señalan como presuntos
culpables de estas muertes violentas?
Karen
Muñoz Morales, de 18 años, opina que probablemente los autores de los crímenes
son de alguna pandilla: "Pienso que es algo malo porque no deberían
atentar contra la vida de ninguna persona". Lady Velásquez, de 22 años,
considera que la ola de violencia está siendo utilizada para hacer propaganda
política: los candidatos así pueden ofrecer seguridad.
Amarilis
de González indica: "A veces creo que el responsable de la violencia es el
gobierno, porque manipula a la gente para provocar miedo a las mujeres".
Isabel López, de 19 años, no vacila en señalar que "mareros" realizan
esos hechos de sangre por venganza: "Además falta seguridad. Lo cierto es
que las mujeres no tenemos la culpa de la violencia".
En
opinión de Araceli Arias, de 42 años, "si uno no se mete con nadie, nadie
se mete con uno". Ello contrasta con la opinión de Mirza Santos, de 25
años, quien culpa al gobierno de los hechos de violencia porque nada ha hecho
para garantizar la seguridad pública.
En general
todas coinciden: "Una no puede estar tranquila en la calle. Tenemos
miedo".
[índice]
Falta criterio, falta el toque humano
Virginia del Águila, periodista y comunicadora social
guatemalteca
En lo que va del año, más de 150
jóvenes mujeres han sido asesinadas en Guatemala, pero nadie ha podido
responder a lo básico: ¿Quién lo hizo? ¿Quién era la víctima, de dónde venía?
¿Por qué la mataron así? Ni siquiera la prensa ha llenado estas interrogantes,
que conforman las preguntas elementales (las "cinco Ws") que un
reportero debe tener en mente al redactar una nota.
Cierto
que la prensa no está obligada a investigar para hallar al o los responsables
de estos crímenes contra mujeres. Pero sí es parte de su responsabilidad social
poner los asesinatos en perspectiva y aportar algo más que las "cinco
Ws" con las que ha querido salir del paso y cubrir la noticia. Que no
ocupa más que un sitio en la "nota roja" del día; que no informa sino
alimenta el morbo.
No tengo
una explicación precisa de por qué esta serie de asesinatos de mujeres recibe
ese tratamiento periodístico. Pero la experiencia en la sala de redacción me
confirma lo que los análisis de contenido señalan: en los medios nacionales
prevalece el punto de vista masculino. No importa que cada vez haya más
reporteras y editoras. "Ellos" siguen siendo los "altos
mandos" y "ellos" siguen imponiendo su criterio al seleccionar
las notas que integrarán la edición, al decidir el espacio y el enfoque que les
darán.
Sumémosle
la injerencia, cada vez mayor, de los criterios mercadológicos en las
redacciones. Ya no interesa hacer buen periodismo: sólo se quiere vender más
ejemplares. No importa si se vende publicando fotos de chicas semidesnudas o
notas informativamente pobres pero amarillistas, que hacen creer que "Jack
el destripador" anda suelto en Guatemala.
Además de
ignorar la noción de que el buen periodismo consiste en relatar una historia
-como apunta García Márquez-, en el caso dde estos asesinatos queda atrás algo
más importante: el hecho de que las víctimas eran mujeres, hijas o madres, con
una historia y un futuro por delante. Todas vivieron realidades, sueños y
expectativas que quedaron truncadas. Si los periodistas en Guatemala
conservaran algo de humanidad, relatarían mejor esas historias y contribuirían
a que la conciencia social despertara y reaccionara, indignada, ante estos
crímenes. Si todos y todas recordáramos que cada una de las víctimas era un ser
humano digno de respeto y de consideración, comenzaríamos a exigir
explicaciones y justicia para ellas.
[índice]
laCuerda
Bajo el lema "Por nuevas
formas de hacer periodismo" se realizó el III Encuentro Nacional de la Red
de Mujeres Periodistas en Guatemala. El último fin de semana de septiembre se
reunieron 36 profesionales de la comunicación social de 10 departamentos y 17
medios.
Las
participantes reconocieron mediante técnicas participativas sus habilidades,
capacidades, sentimientos y valores; además descifraron cómo estos talentos se
potencian o multiplican cuando se unifican hacia una misma perspectiva.
Un
aspecto a destacar fue la práctica de auto-edición como elemento para mejorar
la producción periodística de las integrantes y simpatizantes de la Red. Las
reconocidas periodistas Ana Carolina Alpírez y Ana María Rodas guiaron este
tema a través de exposiciones acerca de reglas y recomendaciones en la edición,
así como de ejercicios.
A partir
de una crítica a las corrientes periodísticas que se supeditan a las leyes del
mercado, ignorando o desvirtuando la función social de los medios, las
asistentes reflexionaron en torno a la importancia de los valores al momento de
definir los enfoques en la producción periodística.
Mediante
la elaboración de periódicos murales, las periodistas plasmaron la dimensión
que ellas asignan a los derechos humanos de las mujeres. Wendy Santa Cruz,
reportera de laCuerda, explicó cómo a través de nuestro ejercicio profesional
tenemos la posibilidad de multiplicar mensajes de quienes no pueden hacer
públicas sus demandas.
Al
evaluar esta actividad, algunas comentaron: "La inclusión de todas en las
actividades confirma que juntas podemos. Me gustó conocer diferentes posturas
en determinados temas. Hubo riqueza de conocimientos adaptados específicamente
a las mujeres".
Este
tercer encuentro fortalece la búsqueda de un periodismo incluyente con el
aporte de nuevas herramientas, a fin de continuar con el propósito de promover
la función social de los medios y hacer visible la situación de las
guatemaltecas.
[índice]
Marco Antonio Garavito Fernández, director de la Liga
Guatemalteca de Higiene Mental
Cuando se habla de salud mental
la mayoría de personas la asocia inmediatamente con "enfermedad
mental". Es decir, si mi salud mental tiene algunos problemas, supongo
entonces que hay alguna enfermedad. Esta idea tan difundida es una de las más
equivocadas al respecto. Nos impide buscar ayuda para superar dificultades que
son normales en la vida cotidiana.
Existen
diferentes grados de salud mental y ésta no presenta nunca las mismas
características en cada persona, pues depende de la edad, el momento que vive,
situaciones críticas, etc. Está conformada por tres grandes ejes, de los cuales
señalo algunos aspectos que los conforman:
¿Cómo me siento respecto a mí? Ello
supone disfrutar las cosas simples, sentir que es posible controlar las
emociones; sobrellevar con realismo las desilusiones; ser tolerante hacia mí y
los demás; poseer la capacidad de autoanálisis y reconocer con objetividad
hasta dónde llegan mis capacidades y limitaciones.
¿Cómo me siento respecto a los demás? Esto se
refiere a si las relaciones interpersonales son, en general, satisfactorias y
duraderas; si hay procesos de comunicación adecuados. Tiene que ver con la
confianza que siento en los otros y cuánto puedan confiar en mí; si no hay un
aprovechamiento en perjuicio del bienestar y felicidad de los demás; si no hay
formas de relación basadas en agresión y violencia y si, en general, existe la
capacidad de relación en un ambiente de amistad, cariño, respeto, solidaridad,
preocupación, responsabilidad, etc.
¿Cómo enfrento las exigencias de la vida? Acá se
dan elementos como la capacidad de enfrentar los problemas a medida en que se
presentan e ir buscando su solución más adecuada, así como esforzarme por
modificar aspectos del ambiente cuando ellos están afectando mi desarrollo o el
de las personas queridas. También tiene que ver con la capacidad de ir
construyendo planes, proyectos, y llevarlos adelante; ver el futuro como una
posibilidad y un reto y no temerles. Cuando hay una actitud de inmovilidad, se
limita la posibilidad de llevar una vida mejor. En general esta área de la
salud mental tiene que ver con el proyecto de vida, que se va construyendo en
la cotidianeidad, bien sea en el trabajo, la escuela, la familia o la
comunidad.
Los
anteriores elementos y otros más van dando forma a lo que llamamos salud
mental. La ausencia de algunos de ellos no supone enfermedad. Es importante
asumir que no los poseemos todos y que, en un momento y por diversas
circunstancias, podemos vivir una situación de desbalance en algunos factores.
Superarlos puede darse a partir del apoyo recibido de personas que no
necesariamente son psicólogas(os). Una buena relación con un familiar cercano,
una buena amistad, etc., puede ser el factor que contribuya a superar momentos
difíciles.
Sin
embargo, si hay necesidad de recurrir a un(a) psicólogo(a) que ofrezca apoyo
profesional, se debe hacer con la mayor confianza y seguridad que ello no
supone enfermedad mental. Por el contrario, buscar ayuda cuando hay conciencia
de necesitarla es un buen indicador de salud mental.
Liga Guatemalteca de Higiene Mental
Tel. +(502) 232-6269 y 238-3739
Correo-e: liga@concyt.gob.gt
[índice]
En recuerdo a Xabier Gorostiaga
Eugenio Incer, investigador nicaragüense
Mi primer encuentro con Xabier
fue en Panamá hace ya cerca de 25 años. Lo escuché por más de dos horas hablar
sobre las negociaciones con Estados Unidos por la devolución del canal. El
segundo encuentro fue en México. Allí me invitó a formar parte del Instituto
Nicaragüense de Investigaciones Económicas y Sociales como una propuesta para
agrupar el conocimiento regional disperso y crear una alternativa propia,
basada en la lógica de las mayorías.
Luego de
casi 10 años de estar separados por la distancia geográfica, nos encontramos
aquí en Guatemala. Aquella tarde fui testigo nuevamente de estar frente a un
hombre optimista, encantador y profundamente preocupado por una globalización
económica devastadora, que impone sus reglas y se abre paso entre profundos
abismos sociales y culturales. "Estamos llegando a un 85 por ciento de los
ingresos mundiales en manos de un 20 por ciento de la población, mientras que
un 60 por ciento sobrevive con menos de un seis por ciento de los ingresos. Y
esta brecha gigantesca tiende a expandirse", afirmaba en una entrevista.
Con una
capacidad de comunicación envidiable lo escuché hablar con entusiasmo: "No
debemos resignarnos ni mucho menos renunciar a pensar un mundo diferente;
discernir no es evaluar ni hacer diagnósticos, es enfrentarse a la ética".
Ese enfrentamiento constante con la ética convirtió a este jesuita vasco,
panameño y nicaragüense, en buscador incansable y persistente de alternativas
al pensamiento neoliberal.
Alternativas
capaces de amalgamar la sostenibilidad ambiental, lo social, la cultura y la
equidad de género. Decía que el desarrollo sostenible sólo es posible
manteniendo relaciones humanas sostenibles entre esos cuatro componentes. En
esta perspectiva, destacó que las organizaciones de mujeres contribuyen a una
sinergia intelectual, que calificaba como una "nueva inteligencia
sentiente", necesaria para el desarrollo humanamente sostenible.
Sus
amigas y amigos estamos llorando a Xabier. Con escalofríos tengo que reconocer
que la tristeza y la desesperanza me tienden su mano. En soledad recuerdo el
consejo-pregunta de mi amiga Alicia desde Chile: "Dentro de poco se nos
olvidará esta tristeza como se nos han ido olvidado tantas. ¿Cómo hemos
sobrellevado tanta muerte y tantas pérdidas?"
[índice]
Candidatas municipales y distritales
Ledy Orantes, laCuerda
Angélica María Méndez (46 años)
Candidata a vice-alcaldesa de
Livingston, Izabal, por el Partido Unionista. Ladina hindú, participa
activamente en el desarrollo de su comunidad. Es presidenta del grupo de
pescadoras hindúes e integrante del Consejo de Desarrollo Urbano y Rural del
Municipio de Livingston. Forma parte de las mesas de concertación de esa
localidad. Apoya a los movimientos de niñez y juventud.
Es
pescadora, bachiller en Ciencias y Letras y este año se gradúa de maestra. Por
primera vez participa en política partidista.
Emiliana Sancoy (36 años)
Candidata a alcaldesa de San
Marcos la Laguna, Sololá, por el Comité Tejedora Marquense. Indígena tz'utujil,
fundadora del Comité Cívico Tejedora Marquense y de la organización Estrella
Tz'utujil. Fue vicepresidenta de la Coordinación de Organizaciones del Pueblo
Maya de Guatemala (COPMAGUA). Participa en el Foro Nacional de la Mujer, la
Asociación Política de Mujeres Mayas Moloj, la Asociación Mujer Vamos Adelante
y la Plataforma Agraria.
Cursó
hasta 6o. grado de primaria. Ha recibido capacitaciones en derechos humanos,
especialmente en garantías de las mujeres, acción política y organización.
Trabajó en casa particular y como niñera. Es capacitadora comunitaria y
alfabetizadora. Por segunda ocasión aspira a encabezar la corporación de su
municipio.
Makrina Gudiel (40 años)
Candidata a diputada de Escuintla
por la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG). Se incorporó a la
Organización del Pueblo en Armas (ORPA) en 1979 y tres años después inició su
vida político-militar en el occidente. Participó en la corresponsalía sur de la
agencia de noticias Enfoprensa, en un equipo de formación partidaria y un
proyecto de atención a hijas e hijos de combatientes en México, entre otras
instancias.
Ha
participado en cursos de capacitación en derechos humanos, sociales y
políticos; educación popular en Acuerdos de Paz, legislación electoral y
partidos políticos; equidad de género, gerencia política y valores
democráticos; Código Municipal, Consejos Desarrollo y Descentralización.
Actualmente es monitora de educación en Escuintla y titular del Comité Ejecutivo
Nacional de URNG.
Dora Morales Soto (40 años)
Candidata a diputada de Guatemala
por la Alianza Nueva Nación (ANN). Inicia su participación política en los años
70 en el Instituto María Luisa Samayoa Lanuza. Fue tesorera de la Asociación de
Estudiantes de Educación Media y secretaria general de la Asociación de
Estudiantes de Lengua y Literatura. En 1999 coordinó la filial de la Zona 5
capitalina de URNG. Forma parte del Comité Ejecutivo Municipal Provisional de
ANN; primero fue secretaria de propaganda, después secretaria general. Su
postulación como candidata a diputada figura en tercer lugar del listado
nacional.
Es
profesora en educación especial y licenciada en Psicología. Es la primera vez
que participa en política electoral.
Lucía Willis (43 años)
Candidata a diputada de Cobán por
la Democracia Cristiana (DC). Indígena q'eqchi', diseñó y promovió la Fundación
de la Mujer Maya del Norte (FUNMAYAN). Es secretaria departamental de Alta
Verapaz e integrante del Comité Ejecutivo Nacional de la DC. Trabaja en ese
departamento al igual que en Baja Verapaz y Petén con grupos de mujeres en
temas de género, derechos humanos, desarrollo comunitario, cooperativismo,
medicina tradicional y educación.
Es
bachiller en Ciencias y Letras y licenciada en Trabajo Social. Es la segunda
vez que participa como candidata; en la primera oportunidad estuvo en la
segunda casilla de su distrito, ahora en la primera.
[índice]
laCuerda
Una alianza de tres
organizaciones de mujeres rurales realizará encuentros micro regionales este
mes en seis departamentos del país. En ellos discutirán en torno a la realidad
nacional y las diferentes propuestas de aspirantes a cargos de elección
popular, con énfasis en las corporaciones municipales. Pretenden construir
agendas locales para negociar con las organizaciones políticas.
Mamá
Maquín, Madre Tierra e Ixmucané son las asociaciones promotoras de estas
actividades. Sus integrantes han iniciado un proceso de reflexión en torno al
desarrollo rural, temática en la que centrarán sus esfuerzos. Ellas plantean
que el desarrollo debe ser integral, equitativo para mujeres y hombres,
descentralizado conforme a las características y necesidades particulares de
cada región.
María
Guadalupe García, lideresa de Mamá Maquín, afirmó que para que haya un
desarrollo real es necesario contemplar seis componentes: cultural, social,
político, económico, ambiental y humano. "Regularmente sólo se toman en
cuenta los primeros cuatro. Sin embargo, consideramos importante resguardar el
medio ambiente mediante un manejo adecuado de los recursos", expresó.
"También es fundamental un cambio de ideología y actitudes frente a la
realidad, tanto de nosotras como de quienes tienen concentrada la riqueza o
mantienen el sistema patriarcal".
Aseguró
que es prioritario resolver la problemática de la tierra, lo que implica la
redistribución de los recursos en igualdad de condiciones entre mujeres y
hombres.
Las
organizaciones promotoras cuentan con una agenda construida durante la campaña
"Ya es tiempo de hablar", que abarca los aspectos tierra, trabajo y
participación.
Éstos son
los insumos a utilizar para construir agendas locales que serán negociadas por
las mujeres de los municipios. "Sabemos que la situación está muy difícil
para las guatemaltecas, sobre todo en el área rural", concluyó María
Guadalupe García, "pero no debemos desanimarnos sino actuar para, a través
de nuestros esfuerzos, resolver las causas principales de la misma".
[índice]
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laCuerda |
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Consejo Editorial |
Anamaría Cofiño K. ~ Rosalinda Hernández Alarcón ~ Laura E.
Asturias ~ María Eugenia Solís ~ Rosina Cazali ~ Paula Irene del Cid Vargas ~
Lucía Escobar ~ Anabella Acevedo Leal ~ Carmen Álvarez ~ María Dolores
Marroquín |
Editora |
Anamaría
Cofiño K. |
Redacción |
Laura
E. Asturias y Rosalinda Hernández Alarcón |
Reporteras |
Wendy Santa Cruz y Andrea
Carrillo Samayoa |
Distribución y suscripciones |
Mirna Oliva (administradora) |
Diseño de edición impresa |
Alejandra
Cabrera |
Edición electrónica |
Laura
E. Asturias |
Produce y distribuye |
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