laCuerda Una
mirada feminista de la realidad |
Año 6, No. 56 Guatemala,
mayo/2003 |
Editorial
Trabajadoras todas, con o sin salario
En este mes de mayo siempre cabe
un saludo especial a las personas trabajadoras, principalmente a la niñez y
juventud, conglomerado que en Guatemala representa un importante porcentaje.
Las estadísticas les incorporan a la Población Económicamente Activa (PEA) a
partir de los siete años de edad.
Los
problemas más comunes que enfrentan la niñez y juventud trabajadoras son la
explotación económica, ausencia de protección laboral y seguridad social, así
como falta de oportunidades para iniciar o continuar su educación. Una cifra
ilustrativa la reporta el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS),
que hasta el 2001 sólo tenía inscritas a 159 trabajadoras menores de 15 años.
Tener
presente el Primero de Mayo también significa recordar qué tipo de empleo
predomina que Guatemala: actividades agrícolas, desempleo temporal, trabajo
informal, malas condiciones y bajo nivel salarial. A todo lo anterior se debe
agregar que las trabajadoras agrícolas siguen siendo excluidas de sus derechos
laborales por considerarlas "ayudantes". Es oportuna entonces la
resolución del Parlamento Europeo del 10 de abril pasado, que exige que este
país "reforme el artículo 139 del Código de Trabajo de modo que la mujer
sea reconocida como trabajadora con salario propio".
Las
fechas conmemorativas internacionales hacen evidentes puntos de unidad entre
los pueblos. Hay grupos que las reivindican para promover la globalización de
la solidaridad y la esperanza. Un llamado referido al Día del Trabajo es
promovido por la Red Internacional de Mujeres (con o sin salario), que proclama
el derecho a ser reconocidas como trabajadoras, ya que nosotras realizamos dos
tercios del trabajo del mundo y la mayor de las veces sin sueldo.
Seguridad en la
casa y la calle
Otro tema importante es la falta
de seguridad que vivimos. Este rasgo que se viene agudizando a nivel mundial, a
causa del crimen organizado y los gobiernos corruptos, ha adquirido
características muy dramáticas en Irak, Palestina y otros países, por culpa de
los ejércitos de ocupación.
Condenamos
el patrón de violencia generada por las bombas y los tanques, al igual que
rechazamos ese tipo de agresión que nos convierte en presas de la delincuencia
común: al ser asaltadas, objetos de violación sexual o asesinadas. Miles de
organizaciones de mujeres demandamos nuestro derecho a una vida sin violencia,
como otra forma de globalizar un clamor mundial.
En
Guatemala, los reportes policíacos están revelando cifras que alarman. Cuando
los hechos sangrientos y agresiones se vuelven cotidianos, se corre el riesgo
de perder la capacidad de asombro. Tenemos que poner a prueba nuestra memoria
porque la violencia no es normal.
Los
asesinatos de mujeres en los primeros meses del año rebasan el medio ciento;
las llamadas de auxilio a la policía suman a diario 11,000 y ocho mil se
refieren a casos de violencia intrafamiliar (principalmente agresiones de
hombres contra sus compañeras de vida). Nuestro reclamo de seguridad en la
calle y en la casa tiene que ser más potente, acorde con la gravedad que
denotan tales datos. Exigimos seguridad y armonía. No nos resignamos a vivir
con miedo.
[índice]
Salud: ¿Hasta cuándo habrá que
mendigarla?
Laura E. Asturias, laCuerda
A estas alturas, tras la firma de
tantos tratados, conferencias y convenciones internacionales, continúa siendo
necesario exigir a los Estados que actúen con base en los compromisos que han
contraído en el ámbito de la salud.
El
recordatorio es siempre pertinente, toda vez que la galopante privatización de
los servicios sociales -impuesta por las instituciones financieras mundiales-
está agudizando la crisis también en los sistemas nacionales de salud. La
mayoría de la gente sencillamente no es capaz de costear atención médica
privada ni los elevados precios de los medicamentos.
Tal
situación afecta en forma desproporcionada a las mujeres, sobre todo en los
países en desarrollo, pues son ellas quienes sobrellevan la mayor carga de los
cuidados en la familia, en los hospitales, en las comunidades. Y es su salud
reproductiva la que más se resiente ante esos embates.
La
preocupación no es para menos. Vivo reflejo de la desigualdad que se cierne
sobre la mayoría de mujeres es el hecho de que en América Latina y el Caribe
fallece una de cada 150 por causas relacionadas con el embarazo, el parto o el
aborto inseguro, en comparación con Europa (una entre 1,895) y Norteamérica
(una entre 3,750).
En
Guatemala, alrededor de 200 mujeres mueren por 100 mil nacidos vivos y, según
la Encuesta Demográfica y de Salud de 1999 del Ministerio de Salud Pública, la
tasa asciende a casi 500 en algunos lugares, como San Miguel Chicaj y San
Jerónimo, ambos en Baja Verapaz.
De
acuerdo a la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe
(RSMLAC), "lo injusto de esta situación es que la mortalidad materna se
puede prevenir con intervenciones sencillas de implementar y de bajo
costo".
Es por ello que la Red, para conmemorar este 28 de mayo
el Día Internacional de Acción por la Salud de la Mujer, enmarca este año su
Campaña por el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos en
el lema "Mortalidad materna: Un asunto de derechos humanos - Una demanda
de justicia social".
La RSMLAC afirma que "debe existir voluntad política
y compromiso de promover la equidad, la justicia social y los derechos sexuales
y reproductivos de las mujeres, en especial las más pobres, las que residen en
zonas rurales y las mujeres adolescentes, negras e indígenas, quienes
frecuentemente son discriminadas en su acceso a recursos y servicios y para
quienes la maternidad muchas veces puede costarles la vida".
La salud
sexual y reproductiva es protegida por diversos instrumentos internacionales de
derechos humanos. En el caso de Guatemala, además de la Convención para
Eliminar Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos y otros tratados, el Estado ha
ratificado el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
(PIDESC).
En su
Observación General 14, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales
-órgano de vigilancia del PIDESC- ha subraayado específicamente que el ejercicio
del derecho de las mujeres a la salud requiere que se supriman todas las
barreras que obstaculizan su acceso a los servicios de salud, educación e
información, en particular en la esfera de la salud sexual y reproductiva.
Es ahí donde
radica el principal reto, porque es fácil suscribir tratados, convenciones y
cuanta conferencia exista: basta enviar representantes gubernamentales a las
cumbres y en éstas sumarse al consenso mundial, o bien impedir las
negociaciones, como hasta hace algunos años era la práctica del Estado
guatemalteco en lo relativo a los derechos sexuales y reproductivos.
La
honestidad del gobierno, tras suscribir dichos instrumentos, cae en gruesa tela
de juicio cuando se observa que las tasas de mortalidad materna e infantil, al
igual que las de violencia contra las mujeres en los hogares y el ámbito
público, no se reducen sustancialmente sino, por el contrario, continúan
estables o van en franco aumento. Hasta la fecha, es el caso en Guatemala.
En
laCuerda sostenemos que la salud no debe ser mendigada. Contraviene todo
principio ético y de derechos humanos mantener de rodillas, hambrienta y
enferma a la mayoría de la población, mientras las arcas públicas son vaciadas
para fines electoreros y lucros personales.
Además de adherirnos a las iniciativas mundiales que llaman a los Estados a
rendir cuentas, en la presente edición incluimos reflexiones orientadas a que
la sociedad guatemalteca tome conciencia de que es suyo el derecho a demandar
respuestas efectivas del gobierno, obligado por ley a velar por el bienestar
público.
A las
mujeres, en particular: "vigilar y exigir" es la consigna. No bajemos
los brazos. El Estado guatemalteco tiene una cuantiosa deuda con nosotras en
todos los ámbitos. Demasiados bolsillos oficiales se llenan mientras tantas
mueren de hambre, sus vidas apagadas por numerosos partos sin atención, por
tanto hijo no deseado, carentes de todos los servicios elementales.
Demandemos,
a más no poder, transparencia en el gasto público y asignaciones presupuestarias
equivalentes a la deuda del Estado hacia las mujeres. Y si hemos de conquistar
los espacios que nos pertenecen, empecemos por reivindicar el derecho a
disfrutar una salud plena, a ser dueñas de nuestro propio cuerpo, con todas las
decisiones que ello implica y sin colonizaciones de ningún tipo.
Por qué mueren las mujeres del mundo
Cada minuto 380 mujeres quedan embarazadas,
190 de ellas sin haberlo deseado o planificado.
Por complicaciones del embarazo, parto o
puerperio, mueren cada día 1,600 mujeres (casi 600,000 al año), el 99 por
ciento en países en desarrollo.
Las complicaciones del embarazo y el parto
suelen ser la principal causa de defunción y discapacidad para mujeres de 15 a
49 años de edad. En Latinoamérica y el Caribe mueren anualmente más de 25,000
mujeres por estas causas.
Hemorragias, infecciones, eclampsia, parto
obstruido y complicaciones del aborto inseguro son las principales causas de
muerte materna.
Fuente: Llamado a la Acción 2003. Campaña por
el Ejercicio de los Derechos Sexuales y Derechos Reproductivos. Mortalidad
materna: Un asunto de derechos humanos - Una demanda de justicia social. Red de
Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe -RSMLAC-)
Vigilar y exigir el derecho a la salud
"Toda persona tiene derecho
al disfrute del más alto nivel posible de salud física y mental. Los Estados
deberían adoptar todas las medidas apropiadas para asegurar, en condiciones de
igualdad entre hombres y mujeres, el acceso universal a los servicios de
atención médica, incluidos los relacionados con la salud reproductiva, que
incluye la planificación de la familia y la salud sexual. Los programas de
atención de la salud reproductiva deberían proporcionar los más amplios
servicios posibles sin ningún tipo de coacción. Todas las parejas y todas las
personas tienen el derecho fundamental de decidir libre y responsablemente el
número y el espaciamiento de sus hijos y de disponer de la información, la
educación y los medios necesarios para poder hacerlo."
Fuente:
Principio 8, Conferencia Internacional sobre la Población y el Desarrollo. El
Cairo, septiembre de 1994.
[índice]
laCuerda
Reconocen
trayectoria de deportistas
Por su esfuerzo, capacidad y
vocación deportiva en tae kwon do, Heidy Juárez y Paulina Morataya fueron
premiadas por la familia del fallecido deportista Rodolfo Bustamante.
Clínica para
madres adolescentes
El Instituto Guatemalteco de
Seguridad Social (IGSS) abrió una clínica para madres adolescentes, a quienes
corresponde el 27 por ciento de los 19 mil partos que la entidad atiende
anualmente. El objetivo es brindarles una atención temprana para evitar que corran
riesgos.
Niñez talentosa
Alrededor de 70 niñas y niños sin
hogar expusieron sus pinturas y fotografías en la Expocalle 2003, organizada
por Médicos Sin Fronteras. Janci Asensio y Jennifer Franco fueron dos de las
personas ganadoras. Se reconocieron tres categorías: pintura de calle,
fotografía y pintura institucional.
Literata
galardonada
La escritora y poetisa
guatemalteca Cristina Camacho Fahsen fue galardonada por su trayectoria
profesional con la Orden "Vicenta Laparra de la Cerda", conferida por
la fundación del mismo nombre.
Deterioro
ambiental y niñez
Más de cinco millones de niñas y
niños mueren cada año en el mundo a causa de enfermedades directamente
relacionadas con el deterioro del ambiente en que viven, estudian y juegan, según
la Organización Mundial de la Salud. Defectos congénitos y dolencias crónicas
durante la adolescencia son otras consecuencias.
Llamadas de
auxilio por violencia
Por lo menos el 75 por ciento de
las 11 mil llamadas de emergencia que a diario atiende la Policía Nacional
Civil corresponde a pedidos de auxilio de mujeres que sufren agresiones de sus
esposos. El fenómeno también se registra en la Procuraduría de Derechos
Humanos, donde el 40 por ciento de las 4,000 denuncias que reciben a diario es
por violencia intrafamiliar.
Previenen el sida
Un grupo de prostitutas inició
una campaña para educar a centenares de colegas en la capital guatemalteca
sobre métodos para evitar la transmisión del virus causante del sida y otras
enfermedades.
Capturado
Kenneth Reynaldo Vanegas fue
consignado a los tribunales de justicia sindicado de haber atentado contra la
jueza Lesbia Jackeline España y de seis crímenes más. España salió ilesa del
ataque perpetrado en enero pasado a inmediaciones de la Zona 9 en la ciudad capital.
Vulneran derechos
de trabajadora
Una joven embarazada, trabajadora
de casa particular en Jutiapa, fue maltratada físicamente por su patrona.
Autoridades allanaron la vivienda donde la encontraron con golpes en el rostro
y cuerpo. Se desconoce el paradero del bebé o si ella fue obligada a abortarlo.
La Asociación de Mujeres Campesinas y no Campesinas exigió a las autoridades
que actúen conforme la ley y castiguen a la responsable.
Reporte de
violencia
En abril, más 43 mujeres fueron
víctimas de violencia y accidentes. Con arma de fuego fueron asesinadas 11 y
dos resultaron heridas. Por heridas de arma blanca falleció una y dos más
quedaron lesionadas. Tres fueron violadas y asesinadas, e igual cantidad
amenazadas e intimidadas. Dos sufrieron intento de linchamiento y tres más
fueron asesinadas de otras formas. En accidentes fallecieron ocho. Dos fueron
secuestradas y cinco están desaparecidas.
Se incrementa
pobreza
La cantidad de personas
centroamericanas que viven con menos de un dólar diario se incrementó en poco
más del 11 por ciento en la última década. Según informe del Banco Mundial, se
calcula que para el año 2015 la pobreza extrema será casi igual a la registrada
hace 25 años.
[índice]
Conscientes para exigir derechos
Wendy Santa Cruz, laCuerda
La poca inversión y un sistema
público de salud ineficiente, inequitativo y excluyente restan posibilidades
para que las necesidades específicas de las mujeres sean satisfechas. Pese a
que existen políticas públicas orientadas a beneficiar a las guatemaltecas, aún
no se cuenta con mecanismos operativos y una asignación presupuestaria
significativa.
Para
garantizar este derecho, el Estado debería invertir alrededor de 93 dólares per
capita al año, según estima la Organización Mundial de la Salud. Entre 1995 y
2003, el presupuesto promedio del Ministerio de Salud Pública ha sido sólo una
sexta parte de ese estimado. El gasto en extensión de cobertura del Sistema
Integral de Atención de la Salud (SIAS) se encuentra estático e involutivo: de
3.92 anual per capita en el 2000 pasó a 3.49 el año pasado.[1] No sólo depende
del monto presupuestado; las prioridades y distribución del mismo juegan un
papel determinante.
El
sistema de salud pública tiene un enfoque biológico en la atención de las
guatemaltecas: únicamente las identifica como madres y establece programas para
atenderlas en función de su papel reproductivo, lo cual es importante pero
insuficiente cuando hablamos de salud integral. Muestra de ello es el Plan de
Recuperación Nutricional para Niñas y Niños, ejecutado en 102 municipios del
país por el Programa de Seguridad Alimentaria y Nutricional. Éste reportó a 700
mil madres como beneficiarias indirectas del proyecto entre las actividades
puntuales en beneficio de la población femenina, en su función de madres, por
supuesto, y no como posibles sujetas directas de atención nutricional. La
carencia de datos desagregados por sexo dificulta el análisis del monto real
invertido específicamente en mujeres por cada programa.
Lidia
Morales, integrante de la Instancia Nacional de Salud, opinó que aunque existen
políticas, no necesariamente son impulsadas o decididas por el gobierno. En
Centroamérica continúan siendo determinadas por organismos financieros
internacionales cuyos intereses son en realidad económicos. El gobierno actual
no llegó con una política de salud definida y empezó a implementar algunos
elementos del anterior. "No hay políticas efectivas, se invierte poco en
prevención y mucho en lo curativo; además hay una inadecuada gestión, poca
transparencia, señalamientos de inoperancia y corrupción", precisó.
Los
modelos de atención en salud primaria como el SIAS resultan también muy
restringidos, al fundamentarse en políticas internacionales que plantean un
paquete básico que no resuelve otro tipo de problemáticas.
En la
medida que los servicios públicos no garantizan el acceso a la salud, la gente
se ve obligada a pagar por la atención médica. Eso no significa que tengan
capacidad de pago, sino que dejan de cubrir otras necesidades por la
emergencia. Más de la mitad del gasto total de salud es asumido por las
familias y sólo una cuarta parte es público.[2]
Lidia
Morales afirmó que el desafío es reconocer la salud como un derecho y que los
servicios públicos sean financiados a través de los impuestos. En la medida que
la población tome conciencia, podrá exigir mejores servicios y atención
pública: junto a las organizaciones sociales puede jugar un papel clave para la
atención de ciertas prioridades.
Según la
entrevistada, un reto para el movimiento de mujeres y feminista es integrar su
discurso a plataformas más amplias: "Hay que ir incluyendo contenidos y
conceptos sin perder de vista la propuesta integral e influir poco a poco desde
nuestros propios espacios".
1. Sistema
de Contabilidad Integral (SICOIN) Central, Ministerio de Finanzas Públicas.
2. Informe
de Desarrollo Humano 2002. PNUD.
[índice]
Cambiar un destino irrenunciable
Paula Irene del Cid Vargas, laCuerda
No la llamamos "muerte materna"
porque muchas de las fallecidas seguramente no llegaron a ejercer la
maternidad.
Puede
ocurrir a lo largo del embarazo, parto y puerperio. En Guatemala mueren 153
mujeres por cada 100,000 nacidos vivos. Esta cifra sube en algunos
departamentos como Alta Verapaz (302) o Sololá (297). Son indígenas en el 65
por ciento de los casos y más de la mitad de las muertes ocurre en el hogar.
Será obvio, pero es importante visibilizar que una muerte por embarazo siempre
es prematura: ocurre en el período fértil de las mujeres, entre los nueve y 45
años de edad.
La mirada
con la que se observen las causas de estas muertes determina las acciones que
se deberían plantear.
Una
visión biologicista nos indica que estas muertes se debieron a hemorragias (53
por ciento), infecciones (14), hipertensión (12) y aborto (10). Hoy día, los
avances tecnológicos en la medicina occidental permiten prevenir, detectar y
tratar adecuadamente más del 90 por ciento de los casos con este tipo de
complicaciones. Es decir, la muerte por embarazo es evitable.
Con un
lente distinto podemos vincular esas muertes a otros factores. Están los
obvios: la deficiencia cuantitativa de servicios médicos para cubrir
emergencias obstétricas, la lejanía geográfica. Esta mirada denota una
incoherencia entre discurso (políticas públicas, Acuerdos de Paz) y práctica
(asignación presupuestaria).
Hablemos de calidad de los servicios. Es frecuente
escuchar a las mujeres quejarse del maltrato (cuántas no han comentado que
médicos y enfermeras les dicen: "no grite, si antes lo gozó"), de la
discriminación y prepotencia, del monolingüismo del personal. Además están las
prácticas médicas que resultan en situaciones humillantes: tactos vaginales, la
litotomía (posición de la mujer acostada, con las piernas elevadas en
estribos); la episiotomía (corte desde la vagina hacia el recto, realizado
cuando la cabeza del bebé comienza a coronar), resultado de la posición
horizontal, que sería innecesaria si los médicos estuvieran dispuestos a
colocarse en posiciones menos cómodas para asistir el parto. Con todo ello, no
es de extrañar que la gente se lo piense antes de recurrir al hospital aun
cuando tiene uno cerca.
Si usamos
un macro, podemos ver los espacios íntimos y cercanos. "No eres mujer si
no eres madre, tu cuerpo es mío". Ése es el mensaje oculto tras los
obstáculos que ponen madres, padres, compañeros y suegras para que las mujeres
no utilicen anticonceptivos que les evitarían una muerte innecesaria.
Recientemente me enteré que una niña de nueve años quedó
embarazada, producto de una violación por su cuñado. El proceso no se
interrumpió. Detrás de estos hechos, además de la impunidad con que actuó ese
hombre, se encuentra un entorno en el cual se considera que tal situación es
privada y debe resolverse al interior de la familia; en el que se concibe más
sagrada la vida que viene en camino que la de quien gesta, y a la niña como
alguien que por su condición de niña-mujer no posee el estatus para ser
consultada en un asunto tan serio, aunque le haya marcado su vida.
No importa
si las mujeres son mayores de edad. Encontraremos los mismos argumentos para
que el proceso de hacerse mujer no deje de pasar por el destino irrenunciable
de ser madre, aunque ello cueste la vida.
[índice]
Espacio y tiempo para estar bien
María Dolores Marroquín, guatemalteca, socióloga
feminista
Cuánto tiempo me costó entender
que la ausencia de enfermedades no significa que estemos sanas... Cuando nos
preguntan ¿cómo estás?, regularmente contestamos: "Bien", aunque no
sea cierto, aunque tengamos muchas penas y dolores en el alma y el espíritu,
aunque estemos tristes, desganadas o furiosas.
Creemos
estar bien porque no hay un catarro ni estamos mal de la panza, y nos sentimos
mejor si no tenemos alguna enfermedad grave como cáncer, etc.
En
realidad no nos sentimos mejor... sólo decimos que estamos bien porque no
tenemos un padecimiento físico. Sin embargo, cuando nos metemos dentro de
nosotras e inspeccionamos un poco, podemos darnos cuenta de los dolores internos
que no nos dejan estar bien.
Casi
siempre identificamos la salud con el buen funcionamiento de los órganos, pero
damos poca importancia a otras áreas de nuestra vida que son fundamentales para
el bienestar.
Nuestra
mente y espíritu deben estar libres de nudos que no nos dan sosiego. Las
mujeres -y los hombres también- tenemos una serie de trabes y/o recuerdos de
experiencias desagradables que no nos dejan en paz y lo peor es que ni cuenta
nos damos.
Si hemos
vivido en una familia donde los conflictos se resuelven a gritos o por la
imposición de opiniones de alguna persona, tenemos limitaciones para establecer
relaciones de diálogo y esto genera mucha ansiedad en nuestra vida diaria.
Entonces, ¿podemos decir que estamos sanas?
Si
tenemos adicciones (drogas, alcohol, comida, sexo, codependencia, trabajo,
etc.) para evitar enfrentarnos a situaciones dolorosas como soledad, tristeza,
cólera, aburrimiento, depresión, resentimientos, frustración, etc., ¿podemos
decir que estamos sanas?
Si hemos
vivido en una familia donde las relaciones son muy posesivas o en la que ha
habido traiciones y deslealtad, y luego no podemos establecer relaciones de
pareja abiertas y saludables porque los celos y la desconfianza no nos dejan
vivir en paz, ¿podemos decir que estamos sanas?
Si
siempre hemos vivido relegadas a un segundo lugar: comiendo menos, cuidando a
los demás, sin tiempo para hacer y ser lo que deseamos, esto nos provoca
frustración por no haber conocido, viajado, salido, divertido, leído, y todo lo
que quisimos y postergamos. Si no hemos tenido tiempo y oportunidad para
pensarnos y ver qué nos duele y sólo nos damos cuenta de nuestras molestias
frente a ciertas situaciones, ¿podemos decir que estamos sanas?
Vivir con
salud no es sólo cuestión del cuerpo; también se trata de la mente y del
espíritu. Esto no significa tener alguna religión por fuerza, aunque para
algunas es importante. Lo espiritual podría consistir en contar con referentes,
rituales, principios, creencias y espacios para estar con nosotras, para entrar
hasta adentro y descubrir nuestras adicciones y mecanismos de evasión; es
decir, sentirnos, disfrutarnos y llorarnos.
La salud, entonces, está muy relacionada con el placer de
vivir, con la posibilidad de disfrutar las cosas pequeñas y grandes que nos pasan,
la soledad y la compañía, la oscuridad y la luz, el sol y el viento, las
personas, plantas y animales.
Somos tan
importantes que merecemos contar con nuestro espacio y tiempos de tranquilidad
y felicidad.
[índice]
Andrea Carrillo Samayoa, laCuerda
Distintas son las formas con que
la gente se cura los males. Hay quienes prefieren ingerir media docena de
pastillas para prevenir la gripe, aliviar el dolor de cabeza causado por alguna
preocupación o quitarse la goma de una borrachera. En mi casa, ante cualquier
síntoma de enfermedad, mi mamá saca rápidamente hierbas de todas clases,
ungüentos chinos y una que otra pastillita también de origen oriental.
El uso de
medicamentos varía según creencias, tradiciones y gustos. A lo largo de la
costa atlántica de Centroamérica está ubicada la población garífuna de la
región. En Honduras, por ejemplo, un centro médico y de rejuvenecimiento ofrece
terapias que incluyen medicina alternativa, comida vegetariana y baños de aguas
termales.
En
nuestro país, la cultura garífuna recurre también al uso de la medicina
natural. Nancy Palacios, integrante de la Asociación de Mujeres Garífunas de
Guatemala (ASOMUGAGUA), prefiere tratarse con remedios alternativos y comenta:
"Cuando una está empachada, sobarse el estómago con aceite de coco batido
con unas gotas de limón y una pizca de sal alivia el malestar". El coco es
un elemento fundamental que utilizan para preparar casi todos los medicamentos.
En su mayoría, las personas ancianas atienden a la población.
Aurelia
Satuyé, de la misma asociación, menciona que las mujeres garífunas utilizan los
remedios caseros antes de buscar medicamentos químicos. En Livingston, Izabal,
cuando se tiene algún problema de lactancia es común buscar a una comadrona.
Ella se encarga de rallar un coco y pasarlo por la espalda de la mujer, lo que
es suficiente para que al día siguiente pueda amamantar, comenta la
entrevistada.
Según
Aurelia, para la presión alta se recomienda hacer un té con siete hojas de
almendro y manzanilla, el cual hay que tomar durante todo el día. Para la tos,
revolver una cebolla morada con aceite de coco y frotarlo por el pecho.
Datos del sitio "garífunas online" en Internet
indican que en esta comunidad el promedio de hijas e hijos por familia es de
siete y que el 53 por ciento de los hogares está conformado por madres
solteras. Problemas asociados a la salud reproductiva son las razones más
frecuentes por las cuales las garífunas buscan atención médica, coinciden las
consultadas.
Vilma
Arzú, quien coordina proyectos relacionados con mujeres en la Parroquia Nuestra
Señora del Rosario, explica que para dolores menstruales, infecciones e
inflamaciones en la matriz y ovarios, se acostumbra tomar un té de romero,
manzanilla, clavo, pimienta gorda, anís, pericón y ajo.
Confieso
que en ocasiones no creo mucho en el resultado de los remedios chinos de mi
mamá, pero sí me sumo a quienes recurren a la medicina natural.
[índice]
Lucía Escobar, laCuerda
"No sólo necesito tu leche,
también quiero digerir tu alma."
Tener un hijo es considerado por
muchas mujeres como el máximo acontecimiento en la vida de una. "La más
grande felicidad", dicen las más devotas. "La realización
total", aseguran otras.
Si esto
es así, ¿por qué entonces es tan común la depresión post parto? Gran paradoja
que esos días se llenen de una extraña melancolía mientras descansa junto a
nosotros un ángel de luz.
Las
investigaciones al respecto no son claras; algunos estudios aseguran que una de
cada dos mujeres sufre este trastorno, mientras otros calculan que asciende al
80 por ciento de las parturientas.
Científicamente,
dicho bajón tiene una causa física: los niveles de estrógeno y progesterona
caen bruscamente después del parto, provocando un terremoto sentimental muy
intenso.
Si a lo
físico sumamos lo que significa despertar un día con un pequeño ser que
dependerá 100 por ciento de una (por lo menos durante los primeros meses), el
susto no es para menos. A eso añadamos el poco control que una tiene en esos
días sobre su vida; la sensación de sentirse inútil (por las heridas del
parto); el agotamiento; la insensibilidad aparente del bebé; la pasividad de la
nueva vida temporal; pasar de gorda embarazada a simple gorda; el miedo a no
poder ser una buena madre, y además el sentimiento de culpabilidad por no poder
tomar esta experiencia como lo más gratificante de todos los actos.
Algunos
libros dicen que este trastorno dura de 48 horas a una semana. En realidad
depende de muchos factores, como el historial psicológico de la mujer, el
momento vital que atraviesa, así como la comprensión y ayuda que reciba de su
pareja, familia y amistades.
Hay que
recordar también que la depresión suele alimentarse a sí misma, lo que
significa que debemos evitar darle cuerda y caer en el círculo vicioso de
compadecernos mucho.
Por otro
lado, entre más sensible sea alguien, más puede afectarle la maternidad. O por
ejemplo: una mujer que tenía una vida completamente vacía antes del embarazo
tal vez nunca sienta este trastorno. Por el contrario, a una muy activa, con
una vida social intensa y un trabajo motivador y atractivo, puede pegarle duro
por el miedo a no volver a tener el tiempo para hacer lo que le gusta.
¿Cómo
superar el llamado "baby blues"? Eso depende de cada mujer. A mí el
tiempo me lo curó con su forma tan rápida de transformarlo todo. Yo
lamentándome mientras mis pechos alimentaban, día a día, a un chiquitín (hijo
del amor) de manera milagrosa. Y cada gesto, cara y movimiento duran sólo un
segundo irrepetible y único en la inmensidad de su vida por empezar. Así que
ahora me dedico a verlo, aprovecharlo, quererlo, "tripiarlo" y
tocarlo como si fuera un asunto de suma urgencia.
[índice]
Muchachos, ¡pónganse las pilas!
laCuerda
Digámoslo simple y clarito: uno
de los temores más grandes en las mujeres es que nos violen. Es mentira que
tengamos tal "fantasía". Habrá excepciones, como en todo (las hay
también entre hombres: no todos fantasean con violar...), pero lo cierto es que
la mayoría de las mujeres transcurre por la vida con la amenaza de un ultraje.
Esa
amenaza tampoco es producto de una mente activa. Demasiadas son violadas cada
día, muchas fuera de su casa, pero la mayoría en el seno del hogar: las más
jóvenes, mediante todo tipo de abusos sexuales perpetrados por hombres de su
familia (lo dicen las estadísticas); las mayores, por sus maridos, en "la
seguridad de su propia cama" (lo sabemos mujeres y hombres, aunque algunas
y otros opten por no hablar del asunto, ni denunciarlo).
Y, por
supuesto, con esas realidades viene otro temor constante para nosotras: la
probabilidad de un embarazo.
Hombres
del mundo: ¿pueden ustedes imaginar (es posible, con un poco de sensibilidad)
lo que para las mujeres representa vivir inmersas en esa oscura nube? ¿Lo que
es no poder salir a la calle sin temor a que a una la violen o, si no eso, a
manoseos abusivos, chiflidos e insultos disfrazados de "piropos"?
Más
todavía, ¿tienen ustedes una vaga idea de lo que para una mujer significa pasar
más o menos 35 años de su vida -sus años fértiles- preocupada por evitar un
embarazo? Piensen en lo que para nosotras implica esterilizarnos: tremendo
corte en el vientre que conlleva muchas semanas de recuperación (y mejor ni
hablemos del jugoso ingreso que ello significa para cirujanos en los servicios
privados).
En
comparación, los hombres pueden dejar de engendrar haciéndose una vasectomía,
que no afectará en nada su placer sexual ni su desempeño. El procedimiento,
realizado en pocos minutos, está disponible a muy bajo precio en las clínicas
de APROFAM: entre Q40 y Q400, dependiendo de la capacidad de pago del paciente.
¡Pónganse
las pilas, compañeros! ¿A qué fin seguir dejándonos sólo a las mujeres lo que
también corresponde a ustedes? Porque valga decir que tampoco es gran consuelo
que, para prevenir un embarazo, nosotras debamos recurrir a conductas
denigrantes. Para empezar, casi hay que caer de rodillas y rogarles a los
hombres que se pongan un condón (claro, los invulnerables a toda infección
pensarán además que si somos nosotras las que terminamos cargando con el
bulto-bebé, ¿por qué deben ellos colocarse un hulito?).
Tantas
otras se ven obligadas a mentir: sin querer más hijos, pero presionadas por la
familia (propia o del marido) a seguir teniéndolos, usan anticonceptivos que se
pueden ocultar, como las píldoras (no ocupan espacio y se tragan rapidito), los
inyectables (te los vas a aplicar en una "salidita a la tienda") y
los implantados (si tu marido no es de los que te acarician a lo largo y ancho,
ni notará las capsulitas bajo la piel de tu brazo).
Podríamos
ver el asunto desde una mera "perspectiva de salud" y constatar que
todas esas situaciones impiden cumplir "metas y objetivos
demográficos".
Preferimos
abordar el tema desde los derechos humanos. Porque muchas garantías
individuales están siendo violadas cuando a las mujeres se nos impide el
ejercicio de nuestros más elementales derechos: a no sufrir violencia, a tomar
decisiones autónomas relacionadas con la reproducción y no estar sujetas a
coacción alguna: ni del marido o la familia, ni de los líderes religiosos o
vecinos y, por supuesto, tampoco del Estado.
Entonces,
¿qué tal si, junto a los placeres, compartimos equitativamente también las
responsabilidades que acompañan al sexo?
[índice]
Cáncer: ¿Otra oportunidad para vivir?
Jacqui Torres, guatemalteca, periodista
Recuerdo a mi tía Antonia como
alguien inquebrantable, abnegada, oficiosa y sin el mínimo quejido en su
existencia. Eso le valió que la familia la conociera como una mujer fuerte y
valiente. Nunca nos enteramos que tenía cáncer hasta que era demasiado tarde.
Luego de su operación, por un cáncer de mama, se nos fue más rápido que el
viento. Entonces supimos que tuvo pena de contar su sufrimiento.
Es el
caso de muchas mujeres, que por varias razones nunca acuden al médico, dejando
avanzar una enfermedad que ataca en silencio: el cáncer. Común en la mama y la
matriz, los y las estudiosas consideran que una detección temprana puede hacer
la diferencia entre vida y muerte.
Éste es
el caso de Marta, quien a sus 62 años no imaginó que tendría que llevar peluca
por las quimioterapias que experimentó luego de ser operada por un cáncer en el
ovario. "Me enteré en un examen rutinario y aunque sentí ciertas molestias
anormales para mi edad, nunca imaginé que se tratara de cáncer".
Ella
ingresó al quirófano para una operación de matriz y durante ésta le detectaron
cáncer en un ovario. Aunque era un tumor con grado de malignidad muy alto, el
estadío era uno, es decir, empezaba.
"La
noticia me impactó, y aunque no soy una mujer fuerte, soy serena para recibir
noticias y pensé que si había solución, debía seguir adelante". Marta
accedió a iniciar quimioterapias. "Fueron tres aplicaciones y durante
ellas me dijeron que debían operar, una vez más, para tener certeza. Entonces,
me quitaron una trompa de Falopio y los tejidos que cubren los intestinos,
ganglios e hicieron un lavado peritonial. Continué con los ciclos de quimio
para erradicar cualquier célula que quedara por ahí", recuerda.
"La
quimioterapia es muy fuerte y la recuperación depende del tratamiento, de cada
organismo y del ánimo con que se afronte la realidad", enfatiza.
A los
ocho días de su primera quimioterapia se le cayó el cabello. "Es muy
impactante verte al espejo. Yo no quería asistir al trabajo sin pelo, así que
me adapté a una peluca. A pesar de lo agresivo del tratamiento, en cuanto me
pasaban las molestias regresaba al trabajo para no dejarme vencer", dice
Marta.
"Recuerdo
que me aferraba a la vida cuando veía a mi esposo enfermo -él era
cuadrapléjico- y a mis hijos. Estar ocupada, con ansias de vivir, me ayudó a
salir adelante. Las mujeres tenemos un organismo y espíritu especiales para
afrontar adversidades. No sé por qué nos llaman el sexo débil, pero no tenemos
que descuidar nuestros cuerpos".
Después
de seis años, Marta vive una vida libre de cáncer, asiste a chequeos médicos
constantes y apoya a personas que han sido diagnosticadas con la enfermedad, al
igual que Ligia, quien también es sobreviviente del cáncer.
Con fuerzas para
seguir
"Me dijeron que entraría al
quirófano por una operación menor para extraer la masa que descubrí alrededor
de mi pecho. Después de la intervención, cuando el médico entró en mi
habitación y se sentó a los pies de mi cama, vi su cara y supe que había sido
algo más serio", comenta Ligia.
Esto
sucedió hace seis años, cuando le practicaron una operación mayor: le quitaron
una mama, el tejido cercano, los ganglios de la axila y del cuello. Además, uno
de los dos músculos del antebrazo.
Sin
embargo, esto no fue un obstáculo para continuar. Al siguiente día, recuerda
Ligia, a pesar de no reconocer lo que sentía, se levantó de la cama para darles
ánimo a los otros enfermos. "Los médicos se admiraron por mi disposición
de ayudar a los demás a pesar de mi operación. En ese momento me encontraba muy
bien espiritualmente, lo cual me ayudó a reconfortarme y superarlo".
Luego de
la operación, Ligia recibió 75 aplicaciones de radioterapia y cuenta que aunque
no le provocó muchas molestias, algunas veces sí la debilitó, pero la mente
positiva y la confianza en Dios la mantuvieron en pie. Comenta que no tener una
mama afecta la coquetería, ya que constantemente se busca ocultar las
cicatrices. Además, "tengo un esposo maravilloso que me dio la confianza
de no sentirme avergonzada", dice Ligia.
Irma
también pasó por la misma operación, pero en dos ocasiones. Reconoce que no
tiene sus dos mamas pero lo comenta con la gente para que se ayude y se anime,
y para que sepan que eso no significa que dejó de ser mujer.
Estando
separada de su esposo y con tres hijas, Irma trabajaba sin parar, hasta que un
día sufrió un dolor fuerte en la columna y decidió tomar vacaciones. Le
detectaron cáncer de mama. "Sentí que me habían quitado la vida porque una
de inmediato relaciona al cáncer con la muerte. Me hicieron la primera
mastectomía y el médico dijo que estaba bien, pues me quitó más de lo previsto.
Pero a los tres meses me enfermé", explica. Aunque los resultados eran
negativos, ella sabía que había algo más e insistió. Al hacerle una exploración
descubrieron cáncer en el otro pecho y debían quitarlo. "Les dije que
hicieran lo que tuvieran que hacer; quería vivir".
"La
caída del pelo fue traumatizante. Lloré y no quería ni lavármelo para evitar
perderlo. No sabía qué hacer. Lo intenté con pañuelos pero se resbalaban. No
soporté las molestias de la peluca, pero finalmente aprendí a utilizar
turbantes de diferentes colores. Ahora, además de querer vivir más, agradezco
que mi cáncer fuera de mamas porque las pude cubrir con prótesis", dice
Irma.
Un propósito para
vivir
El apoyo de la familia o
amistades es básico, opina Irma, "porque hay momentos en que a pesar de la
fortaleza espiritual, se desfallece. Las demostraciones de amor ayudan a
levantarte el ánimo y la autoestima".
En tanto,
Marta considera que "las mujeres tenemos que darnos nuestro tiempo. No es
sólo el trabajo o el hogar; una tiene que darse sus gustos, relajarse, pasear,
leer un libro, ir al teatro o tomar café con una amiga".
De hecho,
las tres sobrevivientes reconocen que la diferencia entre luchar y dejarse
morir es encontrar algo por qué vivir. También recomiendan chequeos constantes,
aun sin tener síntomas, ya que una detección temprana es la diferencia entre
una corta y una larga existencia.
Marta,
Ligia e Irma aprendieron que no siempre el cáncer significa muerte, porque
recibieron otra oportunidad de vivir. Como gratificación, ellas forman parte
del grupo de voluntarias de la Red de Sobrevivientes del Cáncer que trabaja en
el Instituto Nacional contra el Cáncer (INCAN), ubicado a un costado del
Hospital Roosevelt, y que brinda apoyo moral, espiritual y económico a personas
enfermas con cáncer, ya que las terapias grupales con quienes padecen la
enfermedad son pilares para la recuperación.
[índice]
Dora Regina Ruano:
Sindicalista, salubrista, feminista
Anamaría Cofiño K., laCuerda
Tres campos de acción confluyen
en Dora Regina Ruano, una mujer que transmite energía y vitalidad con su voz y
presencia. Mientras ella habla, sin tapujos ni rodeos, yo voy anotando a la carrera
sus reflexiones sesudas, experiencias jocosas, los desengaños y conflictos.
Dora
quedó viuda a los 17 años. La represión política acabó con la vida de su esposo
y la orilló a tener que salir adelante sola, llevando en el vientre una
criatura que vio la luz cuando la violencia era el pan nuestro de cada día.
"A mí me fue como perro pijaceado. Llegué a mi casa de arrimada, con
carga. Allí sí fue mi mamá un punto estratégico: ella me aconsejó que
trabajara. Yo iba a lavar ajeno, ayudaba en mi casa como sirvienta y estudié
enfermería. La muerte de mi esposo me hizo participar. ¿Cómo iba a estar en mi
casa llorando? Tenía que salir a denunciar".
Actualmente,
además de ser secretaria vocal del Sindicato del Hospital San Juan de Dios,
está a cargo de la Comisión de la Mujer de la Unidad de Acción Sindical y
Popular (UASP), organización que acoge a trabajadoras y trabajadores de
diversos sectores que van desde el magisterio y salud, hasta caminos y
telefonía. Es una de las pocas mujeres dirigentes dentro del sindicalismo
guatemalteco. Para lograr llegar hasta allí ha tenido que dar varias batallas,
no sólo con sus colegas sino por problemas de discriminación, atraso político,
envidias y otras mezquindades. Con un espíritu indoblegable, mantiene una
actividad tenaz a favor de la clase trabajadora y de las mujeres en particular,
buscando siempre ser coherente con lo que dice y hace.
Accedió a
la cita con toda la disposición y el interés del caso, ya que considera urgente
denunciar las intenciones gubernamentales de privatizar los servicios de salud.
Nos mostró una copia del Acuerdo Gubernativo No. 247-2002 en el que se aprueba
la participación de Patronatos y Asociaciones Pro-Salud en los servicios
pertenecientes al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Nos informa que antes del 30 de junio deben formarse estas asociaciones que
tendrán a su cargo no sólo la administración "total o parcial" de los
servicios, sino el manejo de fondos, programas, etc. Con esto, dice Dora,
"la prestación de servicios de salud quedaría en manos de la iniciativa
privada y el pueblo tendría que pagar por ellos un alto costo, ya que el mismo
acuerdo plantea que los patronatos establezcan tarifas o contribuciones a
cambio de los servicios prestados", que les permitan recuperar los costos
¿de operación? Aparte del daño a la salud y la economía de la población que
esto implica, advierte del peligro de darle un golpe a la organización de la
clase trabajadora que, bajo estas nuevas condiciones, podría quedar anulada o
dejar de existir. En el mencionado acuerdo leemos, bajo el subtítulo de
Prohibiciones: "No podrán figurar en la Directiva de los Patronatos o
Asociaciones Pro-Salud ningún funcionario o empleado de los servicios
pertenecientes al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social ni los
parientes legales de éstos".
Ante
semejantes perspectivas, Dora manifiesta una enorme preocupación y la necesidad
de denunciar esta política que, unida a la privatización del sistema de
educación y a la pretensión de prohibir las manifestaciones públicas, le daría
un jaque mate a lo que con tanto esfuerzo se ha logrado durante años de lucha.
Si a esto añadimos todo el daño que pueden causar los tratados de libre
comercio y la implementación de las "recomendaciones" del Banco
Interamericano de Desarrollo (BID), "realmente nos estarían aniquilando,
matándonos de hambre".
Durante
nuestra amena conversación mencionó que la crisis en el sistema está provocando
la muerte de mucha gente. En un hospital de la ciudad capital mueren ocho personas
diariamente; numerosas mujeres fallecen por hemorragias o infecciones. La
corrupción de algunos funcionarios es la causa de falta de medicamentos
básicos. Las cifras son espeluznantes: para 12 millones de habitantes que
somos, hay únicamente 22,000 salubristas. En Cuba, con similar número de
habitantes, hay 350,000. Los números hablan solos. Dora dice que muchas plazas
están congeladas, en espera de ver a quién se le otorgan. Los salarios son
bajos; la carga de trabajo y las responsabilidades, inmensas: una auxiliar de
enfermería gana 1,300 quetzales al mes (163 dólares, aproximadamente.) Nos dice
que la persona que hoy ocupa el cargo de ministro tiene un grado militar,
además de ser médico, y que muchos gerentes financieros son del partido
oficial, FRG.
Así las
cosas, no es de extrañar que el Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud de
Guatemala (SNTSG), con 80 filiales y 14,000 afiliados (85% mujeres) en todo el
país, esté preparándose para enfrentar la avalancha privatizadora. Dora afirma
que el Estado debe ser el prestador de los servicios y que las comunidades
deben ser tomadas en cuenta con sus necesidades y demandas concretas. Para este
Primero de Mayo, ella estará junto al pueblo trabajador exigiendo el
cumplimiento de los Acuerdos de Paz y denunciando los planes neoliberales de
privatización.
Antes de
despedirnos pregunto: "¿sos feminista?" Y con una sonrisota brillante
y segura contesta que sí, que ella considera que adueñarse de sí misma y
sentirse orgullosa de ser mujer la hacen feminista. Hace tiempo perdió el miedo
a hablar; dice que ya no les pone asunto a las burlas y desaires de los
compañeros. "Tengo la suerte de haber crecido junto a hombres sabios;
egoístas, sí, pero sabios". En este sentido, anoté otra frase que me
parece ilustrativa: "Hay compañeros que comparten criterios conmigo, pero
todavía no comparten el poder".
[índice]
Acercándose al cuerpo con
dignidad
Anabella Acevedo, laCuerda
Sabemos que existe una relación
entre la construcción de la realidad y el lenguaje, de ahí que una reflexión
permanente sobre esta relación es imperativa. Así, cuando alguien dice que una
mujer "se compuso", una entiende que acaba de dar a luz; sin embargo,
casi nadie se pregunta qué fue lo que en algún momento llevó a pensar en el
embarazo como un estado de anormalidad de una mujer que está
"descompuesta".
Ésa no es
la única expresión. También he escuchado que una mujer "está
enferma". Y si el embarazo no ha sido resultado de su voluntad o es
producto de una relación pasajera, muchas veces se dice que "la
desgraciaron".
Sospecho
que de alguna manera lo anterior se relaciona con la percepción que en algunas
culturas se tiene de las mujeres que están menstruando y que son separadas del
grupo durante esos días. Lo normal, en ambos casos, se coloca por alguna razón
en el terreno de lo anormal, como si el cuerpo femenino solamente pudiera ser
percibido como aceptable cuando no sufre ningún tipo de alteración, a menos que
se trate de las que fortalecen el modelo del cuerpo femenino que se ha
construido en el mundo occidental. De ahí que se acepte todo tipo de violencias
contra el cuerpo: implantes, liposucciones, rutinas extremas de ejercicios,
cirugías plásticas, dietas tortuosas y cosas por el estilo, palabras que a menudo
preferimos no mencionar.
Lo
anterior es solamente un ejemplo de algo que va más allá del cuerpo femenino.
Algo parecido sucede con las afecciones o diferencias ajenas a lo que no
percibimos como enfermedades físicas sino como desviaciones inaceptables. Me
refiero, sobre todo, a las alteraciones emocionales, psíquicas o mentales, y a
las condiciones físicas de nacimiento. No es ninguna sorpresa que a los
primeros se les coloque en la categoría de "enfermos", pero no como
condición temporal sino existencial, de carácter permanente. Si la conducta de
alguien no corresponde a lo que reconocemos como una actitud aceptable -léase:
decente, equilibrada, honorable, etc.- entonces "es un enfermo, loco,
desviado, anormal", aunque si nos cae bien -y con frecuencia, si es rico-
por alguna razón a menudo pasa a ser un "excéntrico". Lo mismo sucede
con las personas que solíamos llamar "retrasados mentales", que
muchos descartan inmediatamente como PERSONAS. Son enfermos, pobrecitos.
Importa quién nombramos y cómo lo nombramos.
Esto se
asocia a algo más amplio, relacionado con las actitudes que tenemos frente al
cuerpo, al nuestro y al de los demás. Actitudes que permean nuestros temores y
represiones y hablan de algo más profundamente existencial: preferimos vivir de
las construcciones de la realidad, lo cual nos incluye a nosotros, y una
construcción implica elecciones y negaciones de aquellos elementos que
percibimos como indeseables o aceptables. Veamos.
Es un
hecho que, en general, percibimos nuestro cuerpo como separado del resto de
nuestro ser. Pocas veces un médico trata a una persona como un ser humano con
cuerpo, emociones y espíritu. Así, fácilmente receta antibióticos,
antidiarreicos y antidepresivos con la misma facilidad, sin tomar en cuenta los
posibles efectos que las medicinas tienen en la persona como totalidad. Por
otro lado, casi nunca un doctor se acerca a la enfermedad desde lo que está
rodeando a esa pierna que duele o a ese estómago molesto, es decir, nuestro
estado de ánimo, el uso de nuestro tiempo libre, nuestras angustias cotidianas,
cosas que van más allá del exceso de trabajo -que siempre afectará- o las
preocupaciones económicas -otro de los grandes monstruos de la sociedad
guatemalteca-.
Y aquí
recuerdo la visita a una maravillosa comadrona profesional en la Antigua
Guatemala. Tras una hora de una conversación -que inicialmente no reconocí como
la consulta- en que me preguntaba acerca de mí, mi trabajo, mis gustos y el uso
de mi tiempo, ella empezó el examen físico. A esas alturas yo ya no me sentía
temerosa de los resultados y sabía que las posibles causas de mis
preocupaciones eran "normales".
La
sorpresa vino cuando elogió lo bien formada que estaba mi vagina y me preguntó
si lo sabía. Por supuesto, jamás se me había ocurrido verme una parte tan
esencial de mi cuerpo. Cuando me dio un espejo y ME OBSERVÉ, me di cuenta de la
gran necesidad que una persona tiene de un trato digno de parte de sus
doctores.
Claro,
¿qué doctor va a tener el tiempo de conversar de esta manera con sus pacientes?
Porque para muchos, tiempo es dinero. Porque la persona -nos lo acaba de
recordar la investigadora mexicana Eli Bartra- tiene género, sí, pero también
tiene clase social, tiene etnia. Pero ésta es harina de otro costal, ¿o no?
[índice]
Reflexiones ante el desnudo
femenino
Rosina Cazali, laCuerda
Bien dice Lynda Nead que para
cualquiera que examine la historia del arte occidental debe ser chocante el
predominio de imágenes del cuerpo femenino. Más que otro tema cualquiera, el
desnudo femenino connota "el arte". La imagen enmarcada de un cuerpo
desnudo, colgada en la pared de una galería, constituye normalmente una
abreviación del arte; es un icono de la cultura occidental, un símbolo de la
civilización y el talento. Pero ¿cómo y por qué el desnudo femenino adquirió
esta posición? ¿Y cómo se refiere la imagen del cuerpo femenino mostrada en la
galería a otras imágenes de ese cuerpo que se producen en la cultura de masas?
Aquí
apuntamos algunas reflexiones contenidas en el libro de la misma autora,
"El desnudo femenino. Arte, obscenidad y sexualidad",* para
introducirnos al tema y examinar la representación visual del cuerpo femenino
en el arte y otros medios contemporáneos de reproducción masiva.
El
desnudo femenino no sólo propone definiciones individuales del cuerpo femenino;
también sugiere normas específicas para ver y para los que miran. El ideal
ilustrado de la visión contemplativa de un objeto artístico funciona como
refuerzo de la unidad y la integridad del sujeto que mira y establece una
oposición entre la perfección del arte y la ruptura y el carácter defectuoso de
lo que no es arte, o sea, la obscenidad.
El cuerpo
obsceno es el cuerpo sin bordes o contención y la obscenidad es la
representación que conmociona y excita al espectador en vez de aportarle
tranquilidad y plenitud. La representación del cuerpo femenino puede, en
consecuencia, verse como un discurso sobre el tema y está en el núcleo de la
historia de la estética occidental.
Desde el
gran arte, la fotografía con "glamour", las "pinups" de
periódicos y diferentes formas de pornografía blanda y dura son categorías que
presentan una serie de distinciones culturales que no sólo diferencian tipos de
imágenes sino también clasifican a los consumidores de éstas.
Si se
define al cuerpo femenino como algo que carece de contención y produce suciedad
y polución a través de sus contornos vacilantes y su superficie rota, las
formas clásicas de arte desempeñan una especie de regulación mágica del cuerpo
femenino, que lo contiene y momentáneamente repara los orificios y rasgaduras.
Supuestamente
"grasa" es exceso, materia de más. Sin embargo, es una frontera
falsa, algo adicional al verdadero marco del cuerpo y que precisa ser
arrancado. Las categorías "gordo" y "delgado" no son
innatas ni poseen significados intrínsecos; por el contrario, han sido
constituidas socialmente, al mismo tiempo que las definiciones de perfección y
belleza. Las representaciones sociales y culturales son centrales a la hora de
formar estas definiciones y dar significado a las configuraciones del cuerpo.
El
desnudo femenino, despojado de ropa, es justamente el cuerpo en representación
y un cuerpo producido por la cultura. La transformación del cuerpo sin ropa en
el desnudo es, pues, el paso de lo real a lo ideal. Este proceso de
transfiguración es el que hace del desnudo el tema perfecto para la obra de
arte.
"Me
gusta estar cerca del hueso", dijo alguna vez Jane Fonda. Pero, más que
verse la anorexia como una perversión de las necesidades físicas, puede
plantearse como una confusión de las percepciones psíquicas y, más exactamente,
como una confusión de la forma y sus límites. Para la anoréxica siempre hay un
exceso de materia depositada en la superficie, la forma del cuerpo. Su
propósito es liberarse de ese excedente y revelar el yo esencial: volver a las
fronteras originales.
El cuerpo
femenino, como representación, es el espacio donde la mujer desempeña a la vez
el papel del objeto visto y del sujeto que ve, forma y juzga su imagen,
contrastándola con ideales culturales, y ejerce una enorme autorregulación.
La mujer
actúa a la vez como juez y verdugo. Se mira en el espejo; su identidad está
enmarcada por la abundancia de imágenes que definen la feminidad. Está
enmarcada -se experimenta a sí misma como imagen o representación- por los
bordes del espejo y entonces juzga los límites de su propia forma y pone en
práctica cualquier autorregulación que sea necesaria.
* Nead, Lynda. "El desnudo femenino. Arte,
obscenidad y sexualidad". Editorial Tecnos. Madrid, 1998.
[índice]
Andrea Aragón, guatemalteca, fotógrafa
El dolor sólo tiene una ventaja:
nos hace conscientes sobre la existencia del alivio. A un precio muy alto, sin
duda, pero casi nunca recordamos nuestra cabeza hasta que nos duele. No digamos
una muela. Pero cuando el que duele es el corazón, ¿allí qué se hace?
Imagínese
morir de sida, como murió Leona. Dejar a sus tres hijos, saber que el sida lo
trajo el marido, que lo consiguió durmiendo con otra, que él sigue vivo, que no
se lo merece, que ella menos. Imagínese dormir en la capilla de un hospicio
porque están llenos todos los cuartos, recibir los domingos la vista del marido
y los niños. Imagínese no poder besarlos por miedo, por miedo a que sea la
última vez.
No hay
duda, el dolor nos hace conscientes.
(Pie de foto: Leona murió de sida en el Hospicio San
José. Era madre de tres.)
[índice]
Claudia Luján, guatemalteca, estudiante y escritora
innata
Salió a la ventana con el pelo
alborotado y el rostro consternado por el afán que se le tatuaba tan fielmente.
El inicio de sus cejas apuntaba hacia arriba, mientras sus ojos proyectaban la
sombra acuosa de lo que estaba a punto de pronunciar. Los labios lentamente
violarían su silencio.
Elevó la
pálida mano a la altura de su frente. Como protestándole quizá al propio
llanto, anudó los párpados, exprimiéndose así la angustia, y soltó a gritos el
nombre de su amado.
Bajó la
mano, abrió los ojos, acomodó su pelo, y con la boca aún temblándole, temerosa
e indecisa sonrió al escuchar una débil voz portadora de aquel nombre.
Pobre
ángel, el eco le jugó una broma.
[índice]
Ahora nos toca el cambio radical
Jill Replogle, estadounidense, periodista
Lavaba la ropa a media noche,
pensando en la guerra en Irak y qué quisiera decir sobre ella, cuando empecé a
preocuparme de que tal vez sabía muy poco sobre el tema. Qué vergüenza para una
periodista y además una ciudadana del país protagonista del hecho, ¿verdad?
Creo que entre la repugnancia que sentí por las fotos sensacionalistas de las
grandes agencias de noticias y la poca confianza en la cobertura superficial de
los medios escritos de Guatemala ("gracias a Dios" no tengo
televisión y mucho menos CNN), decidí subconscientemente que sería mejor no
informarme.
Pensándolo
mejor, quizás fue buena decisión no ser informada en vez de ser desinformada o
informada a medias. Sin embargo, ahora que la guerra en Irak, según nos dicen,
está por concluirse o concluida, es tiempo que la historia oficial empiece a
formarse y, como escribió un profesor de mi 'alma mater', es nuestro trabajo
"sembrar las semillas de historias alternativas".
No voy a
repetir el trabajo que está haciendo una gran cantidad de buenas periodistas,
activistas y analistas en Estados Unidos y a nivel mundial. Debido a la
tecnificación de la información, está disponible (al menos para quienes tienen
acceso a Internet) una enorme variedad de historias alternativas y análisis
críticos sobre la invasión a Irak, sus causas y los sucesos posguerra.
Además,
como la historia se repite, basta investigar un par de casos de anteriores
invasiones gringas -por ejemplo, Vietnam, Nicaragua, Granada- para tener una
idea del patrón, (aunque, por supuesto, también con muchas peculiaridades). Más
allá, puedes leer sobre los antiguos imperios y te das cuenta que la estrategia
hegemónica de los Estados Unidos no es ni nueva ni más brutal que la de sus
antecesores.
En
resumen, el control de los recursos lleva al hombre al poder y el hombre con
poder siempre anda en búsqueda de más control sobre los recursos para obtener
más poder. La sencillez de esta historia, junto con la sensación de incapacidad
que tenemos muchos humanos a nivel mundial, que manifestamos y trabajamos para
que la guerra no ocurriera, nos lleva al camino fácil (y por eso, tentador y
peligroso) del escepticismo y el individualismo.
Viéndolo
así, las perspectivas para la raza humana me parecen realmente tristes. Sin
embargo, cada crisis presenta la oportunidad para una respuesta drástica o un
cambio radical. A criterio de algunos analistas, la crisis para el gobierno
estadounidense y sus clientes empresariales es la caída de la economía y su
respuesta drástica es la guerra. Para activistas y ciudadanos mundiales que
buscan una mejor existencia para todas las personas, la crisis es la guerra y
sus múltiples implicaciones. La respuesta drástica se ha manifestado en los
millones de personas que a nivel mundial se opusieron a ella, dando testimonio
de las posibilidades de la unión transcultural y sin fronteras que podemos
lograr quienes amamos la vida.
Ahora nos
toca el cambio radical. Creo que es nuestra responsabilidad sentarnos a pensar
y discutir cómo realmente queremos que sea nuestro mundo, algo que ya está
sucediendo a gran escala en contextos como el Foro Social Mundial. A nivel
personal, me parece que este cambio debe empezar con la conciencia de que los
humanos no escapamos a las teorías de la ecología. Somos sólo un mundo, sólo un
organismo, queramos o no. Esto implica, por dar un ejemplo, que cada niña o
niño que muere en Irak o está muriendo de hambre en Guatemala nos afecta a toda
la gente de alguna forma, y cada dólar que gastamos afecta a esa niña o niño.
Creo que
sólo empezando a vivir más concientes de estas relaciones podemos contrarrestar
el miedo, el odio y divisionismo que ya tienen sus raíces bien arraigadas en
nuestra sociedad.
[índice]
Fernando Soto,
guatemalteco, técnico investigador de la Pastoral de la
Tierra Interdiocesana
Con poco más de 20 años, Ana Yax
Colop se ha constituido en una mujer notable. Además de ser el soporte
principal de sus padres, impulsó en su comunidad de Cantel un movimiento que ha
impedido que el basurero creado por vecinos de Quetzaltenango crezca en camino
a su pueblo.
Muchos la
han visto formando parte de los grupos que vigilan que no lleguen de nuevo
personas inescrupulosas a derramar inmundicias en la orilla de la carretera y
hacia la vertiente del río Samalá, que ya trae suciedad de sobra.
Pese a lo
duro que resulta para una mujer, y más una tan joven, sobresalir en un mundo
machista, Ana ha impulsado y liderado, con empeño y alegría, comités que han
logrado la introducción de servicios a su comunidad. Su preocupación por servir
se manifestó incluso al haber postergado una beca para estudiar en Brasil,
según cuentan sus amigas. Ahora estaba muy contenta por el trabajo que había
logrado conseguir en Inter Vida, el cual veía como una enorme oportunidad de
servicio. El único problema era tener que viajar continuamente en camioneta a
Quiché.
Hoy, Ana
yace en una cama de hospital del IGSS, en estado de coma, inconsciente, y
probablemente no despertará. La camionetita de su institución fue arrollada por
un autobús de transporte extraurbano que circulaba, como de costumbre, a gran
velocidad. Ana recibió severos golpes y heridas en la cabeza, las piernas y
tórax. La imprudencia del conductor significó la pérdida inmediata de la vida
para algunas personas; otras padecieron dolores indecibles antes de morir en
medio de un cuadro sangriento, terrible, grotesco.
Ana era
ya una sobreviviente. Hace pocos años había salido viva de un terrible
accidente en la carretera de Los Encuentros a Santa Cruz del Quiché. La
camioneta en que viajaba no tuvo la potencia para escalar la pendiente, ni los
frenos suficientes para detenerse, y volcó al fondo del barranco. Según gente
conocedora, todo a causa de las modificaciones que los transportistas hacen a
los vehículos para que desarrollen la mayor velocidad posible, a costa de
perder compresión para el frenado con motor, de manera que los frenos de
fricción se agotan pronto. Todo por la carrera frenética de competencia por el
pasaje.
Nadie
parece llevar un conteo de estos hechos que, más que accidentes, deberían
llamarse masacres. Semana a semana, las carreteras se pintan de sangre sin que
las autoridades hagan algo por detener esta barbarie. Bastaría con delimitar y
reglamentar las cualidades técnicas que debería tener cada camioneta para
garantizar que no exceda cierto rango de velocidad y tenga suficiente capacidad
de frenado. Bastaría con retirarle la licencia a cualquier conductor
involucrado en una falta, por pequeña que fuera, para que los demás no se
atrevieran a hacerlo. Bastaría con quitar las concesiones de transporte a
propietarios cuyos vehículos se vieran involucrados en uno o dos percances.
¡Bastaría con que la policía velara por el cumplimiento de las normas de
tránsito en las carreteras! Pero, en la actualidad, usted puede rebasar en
curva y a exceso de velocidad a una patrulla, y los lindos ni se inmutan.
En esa
ruleta rusa que es el transporte popular viajan infinidad de niñas, niños y
mujeres. Infinidad de mujeres jóvenes, campesinas, indígenas, a las que veo a
diario llenar las escuelas y universidades de mi ciudad, buscando superarse,
queriendo iluminar el futuro, como ya empezaba a hacerlo Ana Yax. Por ella y
por ellas, hagamos algo para acabar con la pesadilla que son los camioneteros y
las autoridades que los encubren.
[índice]
Fidel Celada Alejos, guatemalteco, periodista y promotor
cultural
(Y no me refiero a PJ Harvey ni a
Björk ni a Yoko Ono ni a
Joni Mitchell ni a Patti Smith ni
a Suzanne Vega ni a Janis Joplin
ni a Rickie Lee Jones ni a Tori
Amos ni a Marianne Faithful...)
Pienso en las hijas del
"rock and roll", de las que habla un manifiesto anarco-feminista que
encontré en la Internet: "Las que hicieron lo que ni sus madres, ni sus
abuelas, ni sus tatarabuelas se atrevieron a imaginar: Dijeron no a su madre,
aquella del qué dirán, reina del ten cuidado, soberana de la resignación, hada
de la negación, guardiana de la castración; la que enseñaba a obedecer y que
temía reconocer que el mundo es ancho y redondo".
Sé que
los giros del mundo no son uniformes y que las mujeres no todas se rebelan, ni
de la misma manera ni en la misma generación. Soy hijo de una rebelde y me
disgusta ver a mujeres más jóvenes que mi madre conducirse en la vida como
arpías amargadas, arrastrando el atraso de una sociedad que se rehúsa a
cambiar. Pero entiendo que los organismos vivientes mutamos lento y que no
todos fluyen por el torrente de la evolución.
Por eso
me reconforta tener amigas -las suficientes para ser optimista y pensar que
serán más- de mi edad, hijas o nietas del "rock and roll", libres,
alejadas de la mojigatería de los que viven regidos por la mentalidad del macho
obseso y la hembra abnegada.
Pero la
rebeldía de la que hablo no tiene por qué ser extrema. No pienso en el
"rock and roll" como un instrumento enajenador, ni imagino a sus
hijas despotricando porque los hombres son muy malos.
Los
hombres y las mujeres somos distintos (obviamente) y de nuestras diferencias
habrán surgido patrones de comportamiento que podrán parecer políticamente
incorrectos, pero que tienen su encanto. La obsesión de los machos seduce a
muchas mujeres; la debilidad y la ceguera las divierte, las enternece o las
neutraliza (o así me han confiado mis selectas amigas). Los hombres (los hijos
de las hijas, etc., al menos) no sólo buscamos una pareja de apareamiento, como
a veces se cree. También buscamos empatía, felicidad.
Esto me
ha hecho preguntarme cómo son golpeadas por el amor estas mujeres que han roto
con las ataduras de la sociedad tradicional. ¿Qué pasa cuando se enamoran?
Todos los
que han estado hundidos en un amor correspondido saben que en el complicado
epicentro de la relación no hay machista ni feminista que valga, porque todo
queda a merced de esa verdad que radica en la diferencia predeterminada por la
naturaleza y deformada (para bien o para mal) por la naturaleza humana.
Contesto
a mi pregunta: ellas se entregan en el amor. No hacen caso a los avisos de
precaución y pasan de la histeria a la neurosis y luego a la calma, todo en
segundos, vertiginosamente. Y cada una es distinta, pero todas son hijas del
"rock and roll".
[índice]
El primer secreto de la prosperidad
María del Rosario Sim, guatemalteca, doctora en
Psicología
La mayoría de las personas está
experimentando una crisis de ansiedad debido a escasez y pobreza. La
generalidad de hombres y mujeres en el país tiene una actitud negativa hacia la
vida; no se dan cuenta que Guatemala es rica y el universo destila abundancia.
Basta poner semillas de tomate en el jardín o simplemente tirarlas sobre la
tierra y ver cómo prosperan.
¿Qué es
la prosperidad? Es una especie de libertad para ser, hacer y tener lo que se
desea. Es una experiencia que principia en el interior de la persona, y aunque
está relacionada con el dinero, no es solamente causada por éste: ninguna
cantidad de dinero puede garantizar la experiencia de prosperidad. El secreto
está en la actitud y cambio de programa. Nuestra mente es como una computadora
con grandes potencialidades; la única diferencia entre una computadora y otra
es el programa que se usa.
Alguien dice: "Siembra un pensamiento y cosecharás una acción; siembra
una acción y cosecharás un hábito: siembra un hábito y cosecharás un destino
eterno". La actitud es el primer secreto de la prosperidad, y así como
cada cual decide los programas que va a usar en su computadora, cada quien
decide cuáles seguirá usando en su mente. Si todas las personas nos propusiéramos
cambiar nuestros programas de escasez y pobreza heredados, todo sería
diferente.
Para dar
lugar a las transformaciones que tanto necesitamos en Guatemala, es preciso
cambiar esos programas y empezar a generar un inconsciente colectivo diferente
al que nos está ocasionando dolor y sufrimiento, escasez y pobreza,
resentimiento y tristeza.
Cada quien puede dejar de creer en esas viejas ideas y empezar a afirmar el
nuevo pensamiento de grandeza y prosperidad, de merecimiento y amor, luego
actuar de esa manera, como personas abundantes, dignas y merecedoras de todo.
Muchas personas consumen su vida entera buscando la felicidad sin
encontrarla nunca. Simplemente no miramos en el lugar adecuado. Nunca veremos
una puesta de sol si estamos mirando hacia el este, ni encontraremos felicidad
si buscamos entre las cosas y personas que nos rodean. No podremos encontrar la
prosperidad aun cuando nos den un aumento de sueldo, porque ésta es algo
interior que viene del amor hacia uno mismo, de empezar a darnos cuenta de lo que
realmente somos. La felicidad no depende de que cambiemos cosas, sino que nos
cambiemos a nosotros mismos.
Cada
quien es como un barco que navega por el mar de la vida, por vientos,
tempestades y desastres naturales. Las tragedias personales vienen y van, pero
mientras seamos nosotras mismas quienes controlemos el timón y las velas,
podremos ir a donde nos plazca, independientemente de las tormentas y los
tiempos. De hecho, éstos pueden enriquecer la aventura de la vida; todo depende
de nuestra actitud. Podemos quejarnos de un día lluvioso, o bien dar gracias al
universo porque las plantas están siendo regadas.
La
prosperidad y la felicidad no se encuentran: se crean. Necesitamos aprender a
crear. Incluso si creemos en una fuerza superior, aprender a co-crear con ese
ser superior o el universo es un desafío. Tenemos la capacidad para crear o
co-crear nuestra prosperidad. ¡Que así sea!
[índice]
Avances contra el acoso sexual
laCuerda
Buscan
modificar reglamento disciplinario
El acoso sexual quedó tipificado
como falta grave y muy grave en la propuesta de reglamento disciplinario de la
Policía Nacional Civil, entregada recientemente al ministro de Gobernación por
la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública.
Verónica
Godoy, vocera de la Instancia, opinó que ya no se puede estar a la espera de
que las fuerzas de seguridad respeten y valoren a las ciudadanas. "Se debe
dignificar a las mujeres allí adentro, ya que la estructura organizacional de
la institución permite que se dé frecuentemente el abuso de autoridad",
precisó.
La
iniciativa propone, para los acosadores, sanciones que van desde la suspensión
temporal sin goce de salario hasta la destitución por reincidencia. Este
aspecto generó resistencia por parte de los comisarios.
Otras
cuestiones novedosas e importantes se refieren a procedimientos más cortos que
buscan la celeridad y garantía del proceso disciplinario, la inclusión de una
serie de faltas relacionadas con el respeto a las jerarquías sin abuso de
autoridad y la participación de la sociedad civil en el dictamen de las faltas
muy graves. La propuesta está siendo analizada en la presidencia de la
República.
Oficina
de Atención a la Mujer - USAC
La Oficina de Atención a la
Mujer, inaugurada en marzo pasado en la Universidad de San Carlos, tiene como
objetivo primordial encontrar solución a las denuncias de acoso sexual
presentadas por estudiantes y personal de la Facultad de Ciencias Jurídicas y
Sociales.
Surgió
por iniciativa de estudiantes, después de conocer, a finales del año pasado, el
caso de la universitaria María Rodríguez, quien denunció a un catedrático que
le pidió favores sexuales a cambio de "arreglarle" sus calificaciones
e incluso la amenazó de muerte.
Autoridades
de la Facultad y personas amigas les brindaron un local en el primer nivel del
Edificio S2, además de mobiliario y equipo de cómputo para empezar a funcionar.
También recibieron una donación de materiales sobre el tema y asesoría por
parte de la Convergencia Cívico Política de Mujeres.
Luz
Gabriela Mazo, coordinadora general de la oficina, comentó: "Al momento
sólo hemos recibido una denuncia y han comenzado las averiguaciones pertinentes
pues queremos llevar el debido proceso".
La
oficina está funcionando de lunes a jueves en horario de 16:00 a 18:00 horas y
cuenta con personal voluntario que brinda asesoría jurídica y psicológica.
[índice]
Andrea Carrillo Samayoa, laCuerda
La muerte de civiles inocentes y
la destrucción de una nación a costa de los intereses económicos y políticos
del gobierno de Bush alertaron y sensibilizaron a la población del mundo.
Unidas por la paz, en Guatemala también, diversas organizaciones y personas en
lo individual manifestamos nuestro rechazo a la guerra, sumándonos a las
caminatas mundiales realizadas en febrero, marzo y abril.
Hay
quienes criticaron y juzgaron mal las actividades contra una guerra de supuesta
"liberación" que en realidad fue una invasión terrorista. Expresar
descontento por una guerra al otro lado del continente carece de sentido para
algunos, a los que tampoco se les ve cuando hay que demandar respeto a los
derechos y mejores condiciones de vida para los y las guatemaltecas.
Sí
estamos contra la guerra y las políticas de los gobiernos que atentan contra la
vida de mujeres y hombres, y no somos indiferentes a la situación que vive
nuestro país, entonces me pregunto: ¿dónde están los criticones cuando se exige
tierra, trabajo, educación y salud? Resulta que en las calles siempre somos los
mismos. Los mismos que tampoco olvidamos que la guerra en Guatemala dejó temor,
desolación y genocidio... y que detrás de ello estaban los intereses de Estados
Unidos.
Algunos
piensan que la guerra terminó, pero lo cierto es que las secuelas de ésta son
la muerte, el terror y la miseria para miles de niñas y niños, mujeres y
hombres inocentes. Pronunciarnos ahora es hacer saber que no apoyamos los
planes bélicos de los gobiernos gringos que desde siempre nos han devastado.
[índice]
Violación a derechos laborales
y a la alimentación
laCuerda
Los dueños
de la Finca Nueva Florencia, en Quetzaltenango, han negado los derechos
laborales, a la salud y alimentación a decenas de familias, afirmó Ranferí
López, uno de los afectados. Campesinas y campesinos hicieron en abril un
recuento de la lucha que iniciaron en 1997, luego de ser despedidos de manera
arbitraria por formar un sindicato.
En el
foro "Seis años después, seguimos con hambre: Impunidad laboral y Estado
de Derecho", Ingrid Urízar, abogada de las personas despedidas, indicó que
este caso es un ejemplo de la realidad en Guatemala, donde las mujeres reciben
menor salario que los hombres (ello disminuye su autoestima), los campesinos
desconocen a sus empleadores (impide saber a quién reclamar sus derechos) y no
se cumplen las resoluciones legales de reinstalación y pago de salarios caídos
(faltan mecanismos para obligar su cumplimiento).
En el
caso de la finca Nueva Florencia, el Ministerio de Trabajo no respetó la titularidad
laboral y centró su acción en la conciliación, sin importar que las personas
trabajadoras perdieran sus derechos, indicó Ingrid Urízar, tras señalar que a
las mujeres despedidas se les violaron sus derechos individuales (trabajo,
salud, vivienda) y colectivos (acceso al agua, molino de nixtamal y vacunación
de sus hijas e hijos).
Para
verificar seis casos -entre ellos el de las familias despedidas de la finca
Nueva Florencia- en los que el Estado guatemalteco ha violado el derecho a la
alimentación, el mes pasado visitó este país una misión internacional
encabezada por FIAN (Alimentación Primero, Red de Información y Acción),
organización no gubernamental con estatus consultivo ante Naciones Unidas.
En un
informe preliminar, Anja Wiese, de FIAN-Alemania, anotó que en Guatemala
"la problemática de los campesinos no sólo no disminuye; por el contrario,
aumenta a causa de malas actuaciones y la falta de coordinación
interinstitucional". Resaltó además que los derechos fundamentales de las
campesinas e indígenas siguen sin vigencia.
La
investigadora de FIAN lamentó que ninguno de los seis casos verificados haya
sido resuelto, pese a que en el 2001 las instituciones estatales se
comprometieron a solucionar los conflictos.
[índice]
laCuerda
Bajo el lema "El futuro es
nuestro... el presente es de lucha", el Comité de Unidad Campesina (CUC)
realizó en abril una actividad de conmemoración en la cual presentó un video
que da cuenta de su historia iniciada en 1978. El video-documental fue
realizado por la Asociación Comunicarte.
Rosario Pu, lideresa del CUC, hizo un recorrido por los
25 años de la organización integrada por indígenas y ladinos pobres. Resaltó la
lucha por aumento salarial realizada en febrero de 1980, cuando los hombres
ganaban 1.50 quetzales y las mujeres únicamente 25 centavos. Junto con otros
grupos lograron entonces que el salario diario subiera a 3.20.
En el
material gráfico habla Rosa Gómez, representante del CUC en instancias de lucha
por la tierra. Ella da pormenores de cómo han levantado sus demandas contra la
pobreza y la militarización, critica la falta de cumplimiento de los Acuerdos
de Paz, llama a recuperar la memoria histórica y aboga por los derechos a la
tierra y laborales para las mujeres y la juventud.
En esta
actividad, que llenó La Bodeguita, se escucharon vivas para el CUC, a la par
del partido político URNG. A decir de Rosario Pu, pistoleros pagados por
finqueros han asesinado a 10 campesinos en Izabal, donde su organización ha
crecido enormemente, al igual que en Alta Verapaz. En ambos departamentos ha
ocupado fincas y en otros las ha adquirido mediante el Fondo de Tierras.
Actualmente trabaja por hacerlas productivas y demanda no pagar intereses.
Defiende la reforma agraria junto con otros grupos que forman la Coordinadora
Nacional de Organizaciones Campesinas (CNOC).
Múltiples
voces de mujeres y hombres del CUC quedaron registradas en el video. Al
finalizar la actividad, Daniel Pascual, también líder de esa agrupación, afirmó
que la lucha por la tierra no es sólo de los campesinos, tras señalar que la
consigna "el campo ya no aguanta más" es el grito de todos.
[índice]
Pronunciamiento de la
Plataforma Agraria por el 1o. de Mayo
El Estado de Guatemala debe
atender urgentemente la problemática laboral del campo por su importancia
económica, social e histórica, dando protección preferente al sector rural.
Según estudios recientes, de cada 100 personas guatemaltecas pobres, 57 laboran
en la agricultura. La Plataforma Agraria considera prioritarias las siguientes
acciones:
El Congreso de la República debe reformar el
artículo 139 del Código de Trabajo a fin de que las trabajadoras agrícolas sean
reconocidas con salario propio, sujetas de prestaciones laborales que incluyen
la seguridad social y vacaciones. Prerrogativas que durante décadas se les han
negado y por tanto las han colocado en una mayor opresión, al igual que a miles
de niñas, niños y jóvenes trabajadores en el campo.
El Ministerio de Trabajo debe crear los
mecanismos necesarios para que sus inspecciones jueguen un papel verdaderamente
de tutelaridad, verifiquen el cumplimiento de las leyes laborales y establezcan
sanciones específicas a quienes las violen. Urge, por tanto, que en las
cabeceras municipales efectúen inspecciones donde la producción del café ocupa
un lugar preponderante y se presentan características críticas por la constante
violación al Código de Trabajo.
Frente a la persistente impunidad laboral,
que se traduce en la falta de cumplimiento de las resoluciones de diferentes
organismos de justicia, el Congreso y el Ejecutivo tienen la obligación de
impulsar la tipificación del DELITO LABORAL, con pena de prisión inconmutable,
e incluir la reincidencia en el incumplimiento de las obligaciones patronales,
las faltas generales y las desobediencias frente a las resoluciones judiciales.
El Ejecutivo debe intervenir a fin de que en
los mecanismos de resolución de conflictos se incluya la figura de compensación
de tierra o creación de empresas mixtas, por los salarios retenidos, deudas por
prestaciones, a fin de capitalizar a las personas trabajadoras para la
generación de empleo e ingresos, principalmente a las que pertenecen al sector
cafetalero hoy en crisis.
El Ministerio de Trabajo
debe abrir espacios en los medios masivos de comunicación para dar a conocer el
incumplimiento de las obligaciones de la parte empleadora y la reincidencia en
la violación de los derechos laborales.
Guatemala, 1 de mayo del 2003
Coordinadora
Nacional Indígena y Campesina (CONIC), Movimiento de Trabajadores Campesinos de
San Marcos (MTC), Coordinadora Marquense Madre Tierra Nan Tx' Otx', Asociación
de Sololatecos Unidos por el Desarrollo Integral (ASUDI), Asociación para el
Desarrollo Integral en el Quiché-Kumool (ADIQK), Coordinadora de Organizaciones
para el Desarrollo de Colomba (CODECO), Movimiento Campesino de Génova-Flores,
Comunidades de Población en Resistencia (CPR) de la Sierra, Pastoral de la
Tierra Nacional, Centro de Acción Legal en Derechos Humanos (CALDH), Asociación
para el Avance de las Ciencias Sociales en Guatemala (AVANCSO), Fundación Colom
Argueta y Vecinos Mundiales.
Contactos:
CONIC: Tel. 238-4564 y 220-8571.
Correo-e: conic1@c.net.gt
PTI: Tel. 767-2030. Correo-e: pdti@intelnet.net.gt
AVANCSO: Tel. 232-5651 y 4947.
Correo-e: avancso@ns.concyt.gob.gt
CALDH: Tel. 230-2050. Correo-e: cedoc@caldh.org
[índice]
|
Celebremos
la salud de las mujeres y el mes de la madre |
Fecha: 28 de mayo, a partir de las 18 horas Lugar: La Bodeguita del Centro (12 Calle
3-55 Zona 1) Entrada: Libre Invitan: Sector de Mujeres y La Bodeguita |
|
[índice]
Campo pagado |
Secretaría Presidencial de la Mujer La
SEPREM en el Plan Estratégico de
Educación de la Niña 2003-2007 |
La constitución política de la
República de Guatemala, establece que la educación es un servicio y un derecho
que se deberá proporcionar a toda la población sin discriminación alguna. Ello
garantiza el desarrollo social y económico del país. En tal sentido se hace
necesario unir todas las iniciativas para que las niñas sean beneficiarias de
los servicios educativos, incorporándose a la escuela.
El día 9
de abril del presente año, la Secretaria Presidencial de la Mujer (SEPREM)
entregó el Plan Estratégico de Educación de la Niña 2003-2007, en nombre de la
Red de Información y Coordinación de la Niña, la cual está conformada por
diferentes instituciones del Estado y la sociedad civil.
El Plan
es un instrumento con vigencia de cinco años, cuyo objetivo es seguir ampliando
las oportunidades educativas de la población femenina que, en términos
generales, han estado disminuidas. Asimismo, surge ante la necesidad de
replantear nuevas líneas de acción en el campo de la educación de las niñas,
dando seguimiento al plan anterior.
En los
últimos años el impulso que ha tenido la educación de las niñas ha sido
significativo y el Ministerio de Educación, como ente rector del proceso y en
apoyo y coordinación con diferentes organizaciones no gubernamentales e
instituciones que trabajan a favor de las niñas y las mujeres, pone en agenda
común esta herramienta para orientar la implementación de actividades y
acciones tendientes a mejorar las condiciones de las niñas. El Plan posibilita
la realización de acciones específicas de educación de las niñas y el fomento
de la equidad de género, que respondan a las necesidades y características
socioeconómicas, culturales y lingüísticas del país, como a sus diferentes
niveles geopolíticos.
Su
estructura, a través de políticas, áreas estratégicas y líneas de acción,
permitirá la adecuada implementación de diferentes acciones a nivel nacional,
departamental, municipal y local, tanto dentro del ámbito escolar como en el
proceso educativo, en el marco de los Acuerdos de Paz, la Reforma Educativa y
sus actividades principales: la Transformación Curricular y la
Profesionalización Docente.
La
elaboración del Plan formó parte de las actividades prioritarias a ser
desarrolladas por la Red de Información y Coordinación en Apoyo a la Educación
de la Niña y contó con el apoyo técnico y financiero del proyecto
PNUD-GUA/99/012, Apoyo al Programa de Educación de la Niña, como una
colaboración de las instituciones miembros y Agencias de Cooperación al
Ministerio de Educación en sus procesos de fortalecimiento e impulso de la
educación de las niñas.
El
esfuerzo inicial que constituyó el Plan Estratégico 1997-2002 dejó lecciones
aprendidas y muchas acciones iniciadas que han fortalecido la educación de las
niñas en nuestro país. No obstante, existen aún muchas niñas que siguen sin
incorporarse al sistema educativo, por quienes hay que continuar uniendo
esfuerzos y realizar acciones que permitan un trato equitativo e igualitario
entre niñas y niños.
El Plan
constituye una acción prioritaria para la Red de Información y Coordinación, la
cual ha sido creada mediante el Acuerdo Ministerial No. 831 de fecha 30 de
agosto del año 2001. En esta Red participan diferentes organizaciones e
instituciones gubernamentales y no gubernamentales que trabajan en el campo de
la niña y la mujer, incluida la Secretaría Presidencial de la Mujer.
Para la
realización del Plan se llevó a cabo una serie de actividades y reuniones que
permitieron la revisión del Plan anterior y la revalidación y replanteo de
nuevas líneas de acción, procurando con ello una genuina contextualización de
las acciones propuestas con las políticas y estrategias educativas actuales.
Dichas actividades se concentraron en tres momentos principales, en los que se
puso de manifiesto gran interés de los diferentes sectores y organizaciones que
conforman la Red.
En este
proceso de consulta, consolidación y coordinación de acciones para favorecer la
educación de las niñas, la promoción de la equidad de género, la multi e
interculturalidad permiten una vez más caracterizar al Plan como un instrumento
rector y de apoyo que hace posible la orientación para la implementación de
acciones a favor de la educación de las niñas a diferentes niveles.
El Plan
Estratégico contiene las metas globales del eje de Educación de la Política
Nacional de Promoción y Desarrollo de las Mujeres Guatemaltecas y el Plan de
Equidad de Oportunidades 2001-2006. Metas que buscan el aumento de inscripción,
retención y promoción de las niñas, como también la participación de niñas y
niños en el aula, el respeto hacia la identidad cultural y sensibilización a la
comunidad educativa por la importancia de la educación de las niñas.
Las
líneas estratégicas del Plan son las siguientes:
1. Ampliar
cobertura de la educación inicial 0-4 años y de todos los niveles.
2. Becas,
incentivos y subsidio para niñas en comunidades con mayor índice de pobreza y
priorizando a comunidades desarraigadas.
3. Programas
de nutrición: Desayunos y almuerzos escolares de productos regionales o de las
comunidades de la región.
4. Ampliar
la cobertura de la educación especial.
5. Plan de
sensibilización a la comunidad educativa por la importancia de la educación de
la niña.
Se pretende que el Plan
Estratégico de Educación de la Niña 2003-2007 siga siendo una herramienta de
apoyo para organizaciones gubernamentales, así como para Agencias de
Cooperación, en planificación, financiamiento, ejecución y evaluación de
acciones educativas, sensibilizadoras, informativas y orientadas al impulso de
la educación de las niñas en nuestro país. (Fuente: Plan Estratégico de
Educación de la Niña 2003-2007)
Comunicado de Prensa de SEPREM
Criterios de Género en el Presupuesto Nacional
Las metas generales de la
Política de Promoción y Desarrollo de las Mujeres Guatemaltecas serán tomadas
en consideración en el proceso de formulación del proyecto de Presupuesto
General de Ingresos y Egresos del Estado para el ejercicio fiscal 2004, según
disposiciones del Presidente Alfonso Portillo.
La medida
anterior está contenida en la Política Presupuestaria y Normas que establece
criterios y reglas que todas las dependencias del gobierno central y entidades
descentralizadas deberán observar en el diseño de sus programas y proyectos.
La Política de Promoción y Desarrollo de las Mujeres
Guatemaltecas y Plan de Equidad de Oportunidades 2001-2006 es un instrumento
que representa intereses consensuados de las organizaciones de mujeres
guatemaltecas; constituye una directriz de gobierno y es impulsada por la
Secretaría Presidencial de la Mujer, SEPREM.
Según la
Dra. Lily Caravantes, Secretaria de la Mujer, la visibilización de las
asignaciones presupuestarias en programas generales y específicos que
beneficien a las mujeres constituye un primer paso para la incorporación de la
perspectiva de género en el presupuesto nacional.
Agregó
que otro avance en el mismo sentido lo constituyó el acuerdo tomado en febrero
de este año por el Consejo Directivo del Sistema Nacional de Financiamiento de
la Preinversión (SINAFIP), en el sentido de autorizar que en los proyectos de
dicho sistema se integre el enfoque de género, con el fin de cumplir con la
Política de Promoción y Desarrollo de las Mujeres.
En el
citado acuerdo del SINAFIP se establece que esta disposición será prioritaria,
en el marco de la Estrategia de Reducción de la Pobreza, a las mujeres
indígenas y rurales.
En
relación con los criterios de género y presupuesto, corresponderá al Ministerio
de Finanzas, con apoyo de la SEPREM, emitir los instrumentos para la
clasificación del gasto, y esta última entidad desarrollará programas
específicos de sensibilización y capacitación dirigidos al personal del sector
público para la aplicación de las normas emitidas en relación con la codificación
del género en el presupuesto general de gastos de la nación.
SEPREM – Secretaría Presidencial de la Mujer Asesora y Coordinadora de Políticas Públicas 9a. Ave. 0-19 Zona 2, Edif. Isabel La Católica, 4o.
Nivel Tel. +(502) 288-6016 y 288-6087 / Fax: 288-6407 spmujer@intelnet.net.gt |
[índice]
Movida indígena
Informe de la Defensoría de la Mujer
Indígena
Un reporte de las prácticas de
discriminación étnica y de género, así como de los procedimientos excluyentes
(autoritarismo, racismo, sexismo), contiene el Primer Informe de la Defensoría
de la Mujer Indígena, presentado en abril del 2003.
En siete
ejes temáticos presenta un recuento de la situación de las indígenas en
Guatemala, así como recomendaciones para promover los derechos humanos en su
condición de género y etnia. Rescata como principios: reconocer y respetar sus
identidades culturales, fortalecer su cultura y responder a las necesidades e
intereses específicos de las indígenas.
Este
informe fue realizado por un equipo de 19 personas. Se basa en un diagnóstico
de campo, que incluyó entrevistas a mujeres de 21 comunidades lingüísticas, y
una investigación documental. En las sugerencias para los medios de
comunicación, insta a evitar el lenguaje racista y sexista, así como contribuir
a hacer visible el trabajo de las guatemaltecas sin distinción de raza, etnia,
religión y edad.
En un
glosario, incluido al final de la publicación, especifica varios conceptos,
entre ellos dos de interés en los debates referidos a equidad de género:
Complementariedad: "Lo
femenino y masculino forman la eterna unidad, por medio de las relaciones entre
diferencias, para dar continuidad a la vida. Se da porque la armonía condiciona
la existencia y el progreso de ambos, es decir, que no puede generarse uno sin
el otro; guardan su integridad y su propia especificidad."
Dualidad
y complementariedad: "El pensamiento maya es dual, no existe
separación entre materia y espíritu, entre ciencia y religión, entre hombre y
mujer. Son dos grandes elementos que nos marca la historia. No se trata
únicamente de un papel de creadora de vida; es toda una connotación política
porque es en esa etapa donde se inician las políticas económicas, las políticas
sociales."
[índice]
Movida del cuerpo
El entorno que nos rodea, el
lugar que en él ocupamos y las relaciones que allí mantenemos tienen mucho que
ver con nuestra salud o la falta de ella. Es importante analizar esas
relaciones para entender el origen de algunos de nuestros padecimientos y
lograr sanarlos.
Viviendo
en un sistema que históricamente ha hecho todo lo posible por excluir a las
mujeres, no es extraño que muchísimas nos sintamos mal, que millones carezcan
de lo básico para vivir, que la depresión haga presa de nosotras, sea porque
somos víctimas de violencia, porque nuestra situación es de miseria o por
simple falta de autoestima.
El
feminismo ha abierto brechas para sacar a luz pública información de índole
científica que nos posibilita tomar en nuestras manos las riendas de nuestros
cuerpos y buscar vías alternativas de curación. Reclamos como el derecho a la
planificación familiar informada son una de tantas luchas.
En Guatemala, las mujeres vivimos en un ambiente propicio
para reproducir cualquier enfermedad física o mental. Iniciamos la llegada al
mundo con el rechazo de los machos que buscan tener hijos varones, crecemos con
la amenaza de la violencia salvaje y maduramos en condiciones de vida que no
hacen más que deteriorarnos. Si vemos cómo es el periodo de la vejez, en
términos de salud, seguro sacamos cero.
Aquí
compartimos algunas preguntas que juzgamos conveniente hacernos para saber hasta
dónde conocemos nuestros cuerpos, nuestros derechos, nuestros deseos. No se
trata de contestar el cuestionario y quedarnos paralizadas de terror; lo que
queremos es provocar una reflexión colectiva que nos sea de utilidad para
seguir bregando por tener la vida sana y digna que toda persona merece.
1.
¿Cuántas afecciones menores padecés y con qué
frecuencia?
2.
¿Buscás atención calificada sólo cuando ya no
aguantás?
3.
¿Cuidás tu vista, dentadura y panza con el
mismo esmero que les das a tus hijos?
4.
¿Alguna vez te has visto la vagina por
dentro?
5.
¿Controlás tu ciclo reproductivo?
6.
¿Guardás en silencio los golpes y dolores que
recibís?
7.
¿Te da por arrancarte las uñas, comer como
desesperada o fumar un cigarro tras otro?
8.
¿Sabés examinarte los pechos?
9.
¿Dormís cómoda, tranquila y suficientemente?
10.
¿Te duelen los huesos de las manos, de la
espalda, las rodillas o todos?
11.
¿Sabés cómo aliviarte o curarte sola?
12.
¿A veces soñás con irte de este mundo?
13.
¿Hay alguien que te ama como vos querés?
La lista podría ser interminable
y no queremos agobiar a nadie. Quizá algunas ya estén asumiendo la
responsabilidad de cuidar su cuerpo y su espíritu. Pero seguramente la mayoría
estará haciéndose la fuerte o evitando pensar en esas dolamas que las aquejan.
Mientras leemos esta página, miles de mujeres mueren en el mundo de alguna
enfermedad prevenible. ¿Es éste un mundo saludable?
[índice]
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