laCuerda Una mirada feminista de la realidad |
Año 5, No.
45 Guatemala,
mayo/2002 |
Editorial |
Solidaridad y realidad más abarcadoras |
Entrada |
Sumario
noticioso |
La médula |
Con nostalgia
feminista (Alda Facio) Los ocho de
marzo en El Salvador (Morena Herrera) Movimiento de
mujeres en Nicaragua (Maria Teresa Blandón Gadea) Lo que tres
años y medio significan para las hondureñas (Blanca Dole) Mujeres del
Istmo en cifras |
Femina sapiens |
|
Vida |
De la maternidad
como elección (Anabella Acevedo) |
La paseante |
Del genio
femenino: ¿A dónde van las artistas en Centroamérica (Rosina Cazali) Científicos
comprueban que La Luna está en El Salvador Mi madre
(Alejandra Garavito Aguilar) |
Esta boca es mía |
Reforma
Educativa... La de nunca acabar (Adela Delgado Pop) En la cárcel
de tu amor (Claudia Méndez Arriaza) Recordemos a
la Hermana Barbara Los peces
gordos están cayendo (Martha Cecilia Ruiz) |
Aquí y ahora |
Hacia una
gobernabilidad democrática (Wendy Santa Cruz) Sida en
Guatemala (Andrea Carrillo Samayoa) Exigimos
paridad en la CPI (María Eugenia Solís García) Memorias
vivas de una luz Aportes
desde lo cotidiano |
Campo pagado |
|
Movidas |
Departamental Agresión
queda impune Sindicato
de Mujeres en Senahú Demandas
de niñez trabajadora Nuevas
representantes en Izabal Internacional Palestina
en el corazón |
Editorial
Solidaridad y realidad más abarcadoras
En la búsqueda por recuperar signos positivos,
queremos resaltar la necesidad de tener una visión más abarcadora de la
realidad en Guatemala, además de rescatar valores como la solidaridad y la
importancia de las alianzas multisectoriales.
La crisis en la producción del
café, el aumento del desempleo, los casos de hambruna y las ocupaciones de
fincas han provocado que se escuchen voces diferentes. Las conservadoras
descartan cualquier transferencia de tierras pues consideran que el clamor por
este recurso es cosa del pasado; en contrapartida, otras recuperan un enfoque
histórico del tema, indagan las deficiencias del modelo económico que mantiene
la pobreza y proponen alternativas.
La problemática agraria hoy
forma parte del debate nacional, se ha incorporado a la agenda de la prensa
escrita y se han establecido mesas de diálogo entre el gobierno y la sociedad
civil más amplias que las institucionalizadas por los Acuerdos de Paz. Por un
lado, ello permite difundir información y opiniones sobre el tema; además,
puede sensibilizar a la población urbana a conocer pormenores de la pobreza
rural, étnica y femenina. Por otra parte, plantea a las instituciones
gubernamentales el reto de tomar en cuenta propuestas de actores directamente
afectados, así como ejecutar medidas de solución que garanticen el bien común;
en tanto que los representantes sociales se enfrentan al compromiso de lograr
resultados, a pesar de los disensos que seguramente encontrarán en esos
espacios de conversación.
La apertura de espacios a otros
temas en los medios masivos sin duda está ayudando a presentar un panorama más
amplio de la realidad nacional. En este renglón reconocemos el trabajo
realizado por varios periodistas, entre ellos Marielos Monzón y Ronaldo Robles.
Falta mucho por hacer a fin de evitar que predominen las visiones
conservadoras. Aspiramos a un mayor balance. Nosotras perseveramos en el
propósito de contar con más espacio para las posiciones de cambio, así como
para la situación de las mujeres y los pueblos indígenas.
Es importante conocer otras
problemáticas; de ahí nace la solidaridad. La defensa de las garantías
individuales, los reclamos al derecho a la alimentación y la tierra, además del
derecho a la información y las libertades políticas, son consignas de toda la
ciudadanía. Independientemente del área de acción donde participamos, la
defensa de estos derechos tendría que superar la visión sectorial. En tal
sentido, valoramos la importancia de las alianzas fundamentadas en principios
solidarios.
Ejemplo de ese enfoque lo
percibimos en el frente de organizaciones que mantiene emplazado al Ejecutivo a
identificar los cuerpos de seguridad ilegales y los aparatos clandestinos que
están actuando fuera de la ley; asimismo, a esclarecer la autoría material e
intelectual de diversos casos de amenazas y ataques contra activistas y
organizaciones humanitarias y sociales. Igualmente calificamos como positivo el
pronunciamiento suscrito por organizaciones campesinas e indígenas, de medio
ambiente, religiosas, de mujeres, pro derechos humanos y desarrollo, que se
solidarizan con quienes han sido objeto de hostigamiento, a la vez que se suman
a la exigencia de soluciones a la problemática del campo.
Dos hechos concretos merecen
una manifestación amplia de solidaridad. Nuestro abrazo solidario para
Francisca Mendoza, quien sufrió la pérdida de su esposo, el defensor de los
derechos humanos Guillermo Ovalle, a manos de asesinos. Y por sus grandes
méritos, nuestra simpatía hacia Marta Altolaguirre, candidata a la Fiscalía
General de la República.
[índice]
laCuerda
Buscan su desarrollo
Alrededor de cien empresarias
líderes de todo el país se reunieron recientemente en un seminario organizado
por la Fundación para el Desarrollo de la Mujer (FUNDAMUJER), que apoya técnica
y financieramente sus negocios. Durante esta actividad, en la que compartieron
sus experiencias, señalaron que la carencia de oportunidades y falta de
programas de apoyo al desarrollo de las guatemaltecas han sido obstáculos para
poder salir adelante.
Destacan en el deporte
Mónica "Toti"
Fernández quedó entre las 10 primeras posiciones de la rama femenina de la
Maratón Des Sables, realizada recientemente en el desierto del Sahara en
Marruecos, con un recorrido total de 226 kilómetros. María José Paiz impuso una
nueva marca en el atletismo nacional, al haber logrado en salto triple una
distancia de 12 metros con 79 centímetros. Herlinda Xol fue homenajeada por la
Asociación Regional Femenina Altaverapacense por su destacada participación en
el deporte nacional.
Le niegan justicia
Karen Julissa Blanco, infectada
por el VIH mediante una transfusión de sangre que le administraron en el IGSS,
vio frustrados siete años de lucha legal cuando la Sala Décima de Apelaciones
anuló la sentencia que obligaba a dicha institución al pago de 3.5 millones de
quetzales como indemnización por esa criminal negligencia. La Sala consideró
que al ser absueltos los trabajadores acusados de mala práctica médica, no hay
motivos para obligar a la institución que haga efectivo el pago.
Recomiendan destitución de
juez
Ante las acusaciones de trato
humillante y acoso sexual presentadas contra el juez Horacio Castillo Cermeño
por siete mujeres oficiales del Juzgado Séptimo de Sentencia, éste fue
trasladado al Juzgado Segundo de Mixco. Sin embargo, la Junta Disciplinaria
recomendó la destitución definitiva del funcionario, luego de haber escuchado
las declaraciones de las oficiales y varios secretarios.
Resarcirán a familia de
periodista
Familiares de Irma Flaquer,
periodista desaparecida durante el conflicto armado interno, recibirán del
Estado 1.8 millones de quetzales como parte del resarcimiento económico. El
Estado también se comprometió ante la Sociedad Interamericana de Prensa a crear
una beca e instituir una cátedra con el nombre de la periodista en las escuelas
y facultades de Ciencias de la Comunicación. Además, a producir y transmitir un
video para honrar su memoria, así como a que la 7a. Calle de la Zona 1 lleve su
nombre y a colocar una placa conmemorativa en el monumento a la periodista en
la Avenida Las Américas.
Pequeñas maltratadas
Wendy, Gregoria, Jeimy, Rosmery
y Heidi, de apellidos López Samayoa, eran golpeadas y abusadas por sus
progenitores, Pedro López y Sonia Samayoa. Todas son menores de edad y, al
parecer, la mayor se encuentra embarazada por su padre.
Más violencia
Durante abril, 19 mujeres
fueron víctimas de la violencia y accidentes de tránsito en diferentes partes
del país. Dos fueron heridas por la explosión de una granada dentro de su
vivienda. Una más resultó lesionada por arma blanca y cuatro por arma de fuego.
Además, una fue degollada, otra quemada y cinco más asesinadas a balazos. Una
mujer joven intentó suicidarse y dos murieron en un accidente de tránsito.
[índice]
Alda Facio, costarricense, feminista
Aun sin un movimiento feminista
contestatario, el Estado costarricense ha respondido a muchos de los
planteamientos de las feministas: un Ministerio de la Condición de la Mujer en
donde hoy trabajan muchas feministas; un área de la mujer en la Defensoría de
los Habitantes dirigida por una reconocida feminista; diputadas con trayectoria
feminista; una Ley de Paternidad Responsable; albergues para mujeres agredidas;
mejoras para pescadoras, madres adolescentes, jefas de hogar, etc. Pero este
artículo no se trata de los avances logrados con el Estado, desde el Estado o
hacia el Estado, sino del movimiento feminista.
¿Existe un movimiento
feminista en Costa Rica?
Yo creo que sí... Digo, quiero
creer que sí... Más bien debería decir: "tiene que existir", porque el
patriarcado sigue vivito y coleando bajo su disfraz de género. Ya no es aquel
movimiento de los años ochenta conformado por grupos y ONGs que se autodefinían
como feministas; que teníamos la seguridad de un nuevo mundo a la vuelta de la
esquina; que creíamos en la necesidad de trabajar nuestros prejuicios, miedos y
traumas colectivamente en grupos de apoyo para crear un movimiento de mujeres
fuertes, comprometidas y claras; que vivíamos la necesidad de concientizarnos
de la opresión de todas las mujeres antes de hacer propuestas; que sabíamos que
teníamos que crear un movimiento autónomo previo a solidarizarnos con otras
opresiones y pensábamos que apoyarnos mutuamente era una estrategia política.
Eran los tiempos de "lo personal es político", tiempos de descubrimiento
y afirmación del 'yo' feminista, tiempos de empoderamiento femenino.
¿Por qué se transformó ese
movimiento?
En parte porque logró muchos de
los objetivos que se había planteado: las mujeres ahora tenemos conciencia de
nuestra opresión y los hombres reconocen que la discriminación contra las
mujeres es un dato fáctico y no un problema psicológico de unas locas
feministas. La autoridad de la voz de las mujeres se escucha. Cierto que no con
la misma credibilidad que la de los hombres, pero más fuerte, más sonora que en
siglos anteriores.
Sin embargo, no
todo se logró. Demasiados sueños, demasiadas metas y aspiraciones
desaparecieron de las agendas de las feministas costarricenses. Sobrados
espacios concretos y simbólicos quedaron en manos de las y los patriarcas, o ni
siquiera fueron tocados: la ciencia, la tecnología, el arte siguen definidos
con parámetros patriarcales; los jerarcas de la iglesia católica continúan
imponiendo sus misóginas ideas a toda nuestra niñez e impunemente siguen decidiendo
sobre los cuerpos y las vidas de las mujeres, sin que la población
costarricense ni sus líderes los cuestionen.
A estos espacios de
horror patriarcal hay que agregar el terror del enorme poder de los
fundamentalismos y la globalización neoliberal que hoy nos impone el Imperio.
Por eso, el movimiento feminista tiene que existir en Costa Rica. Y aunque
tengo una gran nostalgia de aquel movimiento de hace unas décadas, debo
confesar que no todo se logró también por nuestros propios errores, nuestros
egos necesitados de aprobación patriarcal y nuestras deslealtades con nosotras
mismas.
Se las comió el patriarcado
Dolorosamente reconozco que a
muchas feministas se las comió el patriarcado sin que nos diéramos cuenta.
Otras pasamos a sus filas creyendo que seguíamos siendo feministas. Por eso
tengo nostalgia de aquel trabajo que hacíamos por convicción, sin tener que
cuidarnos las espaldas o estar pendientes de la cooptación y sin la meta de
conquistar el poder. Tengo nostalgia de un grupo que me escuche y me hable de
mi cuerpo, de mis defectos, mis habilidades, mi sabiduría y hasta de mi
sexualidad perdida, con amor y compasión para entender mejor cómo el
patriarcado me desvaloriza a mí y a todas las mujeres. Un grupo que pueda
construir una nueva mujer para cada nuevo embate del patriarcado. Ese grupo,
ese movimiento no lo encuentro en Costa Rica. Pero si logro dejar de lado mi
nostalgia, sí veo un movimiento feminista costarricense con otras estrategias y
con otros compañeros de lucha.
Lo encuentro en un
grupo de mujeres que lucharon contra la privatización de la compañía telefónica
porque entendieron que la lucha contra el neoliberalismo sí es asunto
feminista. También en la lucha contra la industria petrolera de una agrupación
como Adela, cuyo nombre se lo debe a una mujer luchadora que no quería
heredarles a sus hijas e hijos una tierra sin vida, a pesar de las promesas de
enriquecimiento para su región. Estas mujeres siguen la tradición feminista de
valorar la vida en todas sus manifestaciones por sobre el enriquecimiento
patriarcal.
También lo
encuentro en un pequeñísimo grupo de mujeres que se ha volcado hacia la enorme
tarea de organizar el 9o. Encuentro Feminista. Ellas trabajan generosamente por
un ideal sin percibir un salario, sin perspectivas de algún puesto político o
académico y sin comprometer sus ideales. Además, han escogido el tema de la
globalización y el feminismo para nuestro próximo encuentro porque consideran
que el feminismo del siglo XXI está listo para hacerle propuestas al resto de
los movimientos contestatarios: han entendido que ya que la opresión de las
mujeres fue la primera ola de la globalización imperialista hace más de seis
mil años, algo de experiencia tenemos.
Lo hallo también en
un grupo de mujeres deconstruyendo su sexualidad, bailando hasta el amanecer o
haciendo yoga en la playa en un encuentro feminista nacional. También en 80
mujeres que por primera vez en la historia de Costa Rica tomaron la Asamblea
Legislativa por un día y, con una increíble capacidad negociadora, presentaron
una agenda común que incluía, sorprendentemente, ¡los derechos de las
lesbianas!
Sin buscarlo
siquiera, lo encuentro en mi computadora, en un diálogo sobre "lo
espiritual es político", donde leo algo maravilloso que escribió mi amiga
Paca: "Lo que deseo comunicar es que TODO es importante y está
interrelacionado. Cuando pensamos en espiritualidad, no nos estamos olvidando
del hambre mundial. No estamos proponiendo que abandonemos esa realidad y nos
vayamos todas de blanco al bosque a hacer rituales y a quemar incienso con una
flor en la mano. Lo que estamos proponiendo es que en la política haya un
componente espiritual y que en lo espiritual haya un componente político".
Saltará de las profundidades
de la rabia...
Pero sigo con la nostalgia de
un movimiento grande, que pise fuerte hacia el derrocamiento definitivo del
patriarcado en todas sus manifestaciones. Tal vez es una nostalgia de algo que
nunca existió realmente más que en mi deseo. Pero estoy segura que en cualquier
momento saltará de las profundidades de la rabia y el descontento mundiales,
porque el feminismo no es sólo una propuesta para eliminar la desigualdad entre
hombres y mujeres. Es una propuesta de un mundo donde se valore tanto la vida
de todos los seres sintientes y del planeta mismo, que las guerras, la
acumulación y la explotación serán inimaginables. Es una propuesta realmente
hermosa y extremadamente posible. Lo que está faltando es que lo creamos.
[índice]
Los ocho de marzo en El Salvador
Morena Herrera
Salvadoreña, integrante de Las Dignas, Asociación de Mujeres por
la Dignidad y la Vida
Sin duda, una de las huellas de
la acción del movimiento de mujeres en la sociedad salvadoreña se puede
encontrar en los 8 de marzo. Esta fecha, que hace poco más de quince años no
decía casi nada a nadie -pues muy pocas personas conocían de su declaración
como Día Internacional de la Mujer-, ha pasado en pocos años a formar parte del
calendario de muchas organizaciones, instituciones, grupos de mujeres y de
personas que desde su individualidad la tienen en cuenta.
Sin negar la
importancia de la ampliación del público que celebre la fecha, es necesario
advertir matices en el asunto, pues el que muchas personas la tomen en cuenta
no implica que para todas tenga el mismo significado. También es cierto que a
esa expansión han contribuido algunas instancias internacionales, ya sea por la
vía de considerarla en sus programas institucionales o por el interés de
algunas de sus representantes.
Como parte de las
celebraciones del 8 de marzo durante estos años hemos visto una amplia gama de
actividades y de muy variados contenidos: marchas con carácter reivindicativo
que denuncian la opresión y discriminación femeninas; actos de entrega de
premios a mujeres destacadas, sobre todo en la gestión de algunas demandas
femeninas; foros con diversos contenidos, festivales culturales y ferias donde
se exponen muestras del quehacer de las organizaciones de mujeres, inauguración
de institutos, oficinas y concejalías de la mujer. Y así podemos seguir con una
larga lista hasta llegar a festejos que tienen un carácter más parecido a las
celebraciones del día de la madre o de la secretaria.
No necesitamos regalos
Recuerdo que en 1996, durante
los últimos días de febrero, en una reunión sostenida entre una comisión
legislativa e integrantes de varias organizaciones de mujeres que proponíamos
hacer una consulta amplia para discutir la formulación de la ley de creación
del ISDEMU,[1] uno de los diputados -quien formaba parte de la comisión que
insistía en aprobar la ley rápidamente y de forma inconsulta, tal como fue el
proceso- nos señaló que ellos -los parlamentarios- pretendían hacernos un
regalo a las mujeres salvadoreñas aprovechando que ya se aproximaba nuestro
día. Una compañera[2] le respondió que las mujeres no necesitábamos regalos,
que de lo que se trataba es que las instancias públicas cumplan con su
responsabilidad de asegurar nuestros derechos.
Coherentes con las
prácticas autoritarias, el pleno legislativo aprobó la ley sin consulta, sin
tener en cuenta nuestra demanda de un proceso democrático. Y aunque logramos
colar algunas propuestas de reformas que finalmente fueron incorporadas al
texto, a manera de protesta nos negamos a asistir al acto de inauguración del
instituto ese mismo año.
Recobrar el carácter
subversivo
Este año se realizaron
múltiples actividades en torno a esa fecha, pues así como en noviembre hemos
extendido el 25 como Día Nacional de la No Violencia contra las Mujeres a todo
el mes, hemos convertido a marzo en el mes de la mujer. Quisiera referirme a
dos de estos eventos por sus contrastes y porque me permiten hacer una
reflexión sobre sus significados.
Por una parte
tuvimos un masivo evento convocado por el ISDEMU -presidido por la primera dama
de la República y patrocinado por más de una docena de instituciones
internacionales, entre ellas varias del sistema de las Naciones Unidas-, en el
que el "centro" de la actividad era la premiación de cinco mujeres
del pueblo, destacadas por su abnegación y condición de pobreza. Para varias de
las feministas que asistieron al acto, los discursos pusieron relevancia en
aspectos relacionados con la feminidad tradicional colocados como virtudes y
festejaron la entrega femenina a pesar de las crueles condiciones derivadas de
la exclusión socioeconómica en que viven las mujeres que fueron premiadas.
Con apenas una hora
de diferencia y a pocos kilómetros de distancia, se celebró otra actividad
convocada por la Asociación de Regidoras, Síndicas y Alcaldesas (ANDRYSAS) y la
Asociación de Parlamentarias y ex Parlamentarias (ASPARLEXSAL) y cinco
organizaciones feministas. Consistió en la firma de un pacto de coalición por
más mujeres en la política. Aquí el elemento relevante era que entre mujeres de
diversos partidos políticos lograban superar el obstáculo de diferencias
ideológicas para afirmarse en una demanda: que los partidos políticos integren
a más mujeres en las propuestas de candidaturas para las próximas elecciones
municipales y legislativas del 2003, y que las ofertas programáticas incorporen
soluciones a los problemas de las mujeres.
En esta segunda
actividad hubo menos presencia que en la oficial y a pesar que más de un
centenar de mujeres y personas testigas internacionales firmaron el pacto, los
interlocutores no se hicieron presentes: tanto el Tribunal Supremo Electoral
como los partidos políticos mayoritarios brillaron por su ausencia. Aun con
estos problemas, creo que esta acción recupera el carácter reivindicativo que
tiene -y debería seguir teniendo- la celebración del ocho de marzo mientras las
desigualdades e inequidades de género persistan, es decir, mientras las
relaciones de poder entre mujeres y hombres continúen marcando amplios campos
de la vida de nuestras sociedades.
Creo, sin embargo,
que como movimiento de mujeres tenemos que asumir, por una parte, nuestros
méritos en haber colocado en la agenda pública esa fecha. Pero para no ser
víctimas de nuestros pequeños éxitos es necesario recobrar el carácter
subversivo de nuestra propuesta emancipadora, cuestionando críticamente
aquellas manifestaciones que sólo reafirman la identidad de sumisión femenina y
afirmando nuestra voluntad de transformar las relaciones de opresión que
subordinan a las mujeres.
1.
ISDEMU: Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer,
creado por Ley en 1996 como mecanismo nacional para la coordinación de las
acciones gubernamentales derivadas de los compromisos en la IV Conferencia
Mundial de la Mujer de las Naciones Unidas.
2.
Gilda Parducci, psicóloga feminista, integrante de Las Dignas.
[índice]
Movimiento de mujeres en Nicaragua
Maria Teresa Blandón Gadea
Nicaragüense, integrante del Programa Feminista Centroamericano La
Corriente
Es necesario volver a los
orígenes aunque sólo sea para tener presente que ni como personas ni como
colectividades estamos dados de una vez y para siempre y que, efectivamente,
"todo cambia".
En el caso del
movimiento de mujeres, primero fue la contradictoria rigidez de una pretendida
organización "de masas", legitimada por una vanguardia única que
-entonces no sabíamos- escondía en su sseno abusadores, "adictos a las
mujeres" (como si las mujeres fuésemos un vicio), maltratadores y, en el
mejor de los casos, machos disfrazados de "hombre nuevo".
Después vino la
etapa maravillosa del crecimiento, de la crítica al discurso demagógico de la
confusa izquierda (ni hablar de la depredadora derecha); las amplias y frecuentes
asambleas de mujeres; la convicción; la razón caminando de la mano con la
pasión; la militancia; la cooperación; los encuentros feministas, los debates,
los desencuentros...
No siempre supimos
-ni entendimos- que todo movimiento soccial, y el de mujeres también, es
diverso, amplio, plural, flexible, con múltiples liderazgos y formas de
organización, con mini y macro-agendas. Estábamos acostumbradas a creernos y
tratarnos iguales -igualadas no precisamente por arriba- y la fuerza de las
diferencias nos descolocó de muchas formas.
Ahora estamos en el
reacomodo de todas las coordenadas; con más utopía para unas, con más
pragmatismo para otras; con mayor reflexión, compitiendo con el sentido de
oportunidad; con resistencias de las "viejas feministas" y con temor
muchas veces expresado como juicios póstumos de las feministas jóvenes...
Todas reconocemos
la necesidad de "incidir", es decir, de comprometer a otros -Estado,
partidos, sociedad civil- con nuestras luchas. Sin duda, es válido pretender
que "los otros" -corresponsables de la subordinación de las mujeres,
la violencia sexista, la sexualidad castrada, la maternidad impuesta- se
comprometan con nuestras propuestas de cambio.
Recluidas en las
habitaciones...
Sin embargo, continuamos
preguntándonos cómo hacerlo, con quiénes hacerlo, por dónde empezar y cuál es
el momento más oportuno. El contexto planteado por el gobierno liberal
-conservador en sus ideas- y el pacto ccon sus oponentes de mentira -los
sandinistas- planteó un panorama adverso que nos obligó a muchas a
"recluimos en las habitaciones del movimiento"; otras se sostuvieron
en el empeño pero con pírricos resultados.
Nada prosperó, sólo
el pacto gobierno-jerarquía católica contra los derechos de las mujeres; nada
se sostuvo, sólo las instituciones que alientan la corrupción y el nepotismo.
Ninguna jornada por la incidencia de las mujeres fue lo suficientemente
convincente para reunimos en torno a intereses comunes -- que de hecho existen.
Hasta las agencias de las Naciones Unidas y la cooperación -exceptuando la
USAD- vieron cómo se ponía en riesgo su propia existencia en el país.
Ahora y en la hora,
muchas seguimos insistiendo en que la prioridad es recobrar los signos vitales
del movimiento. Otras quieren creer que los liberales-conservadores pueden convertirse
en demócratas. Las de la incidencia se aferran a la convicción de que el Estado
no es hostil a los derechos de las mujeres. Todas reclamamos participación y
reconocimiento; unas reducen al máximo sus aspiraciones para no sufrir en
demasía los desencantos y eso no deja de ser una buena estrategia de
sobrevivencia; mientras otras se empeñan en regalarnos altas cuotas de realismo
político para no equivocar el rumbo en demasía.
Casi todas estamos
cansadas y necesitamos respirar aire fresco para recuperar una esperanza
razonable que nos ayude a seguir haciendo bien. En eso estamos.
[índice]
significan para las
hondureñas
Blanca Dole
Hondureña, feminista
Los tres años y medio transcurridos
desde el huracán Mitch han sido muy intensos para el movimiento de mujeres y
las feministas hondureñas. La Convergencia de Mujeres-Honduras, que surge
precisamente unos meses después del Mitch, ha llevado a cabo iniciativas en el
ámbito nacional y hemos participado en otras centroamericanas que han generado
propuestas en tres direcciones para el fortalecimiento del movimiento de
mujeres, de cara al Estado y a la cooperación internacional.
Cómo se come la incidencia
Nos involucramos de cabeza
-como decimos en Honduras- en la iniciaativa de Mujeres Centroamericanas para el
Seguimiento a los Acuerdos de Estocolmo, obteniendo dos productos importantes.
El primero plantea fundamentalmente qué vamos hacer al interior del movimiento
para constituirnos como sujetas y cómo y con qué se come la famosa incidencia
política. El segundo documento contiene propuestas para el seguimiento de
dichos acuerdos que fue presentado en Madrid, en la Reunión de Sociedad Civil
Centroamericana.
Realmente no puedo
guardar silencio. Esta conciencia me pide a gritos señalar que son grandes los
esfuerzos que debemos realizar las mujeres al participar en instancias de la
sociedad civil en las que no se nos quiere escuchar, generando con ello la
invisibilización de nuestras propuestas. Y debemos dar gracias que ya hablan de
género. ¿Qué tal si no?
Jugar turbio o en otro
terreno
Un hecho importante para el
movimiento de mujeres fue el proceso de aprobación de la Ley de Igualdad de
Oportunidades. Resultó ser un momento de tensión y de posicionamiento político
al interior del movimiento. Unos grupos apoyaban la prisa de aprobar una ley
inconsulta por motivos demagógicos; otros promulgaban por un proceso
democrático de consulta nacional.
La ley se aprobó en
este marco demagógico, pero el tiempo se ha encargado de demostrar una realidad
sobre el famoso porcentaje de participación política femenina: los resultados
de las elecciones demuestran que decreció el número de mujeres electas a cargos
populares en relación a otros periodos; ello para citar un punto.
Una agenda mínima
Todas las experiencias nos
dejan aprendizajes, y la anterior no es la excepción. Las cartas estaban sobre
la mesa -o continuábamos jugando un juego demasiado turbio o decidíamos jugar
en otro terreno- y es así que la Convergencia de Mujeres se propuso un reto: la
construcción de la Agenda Mínima de las Mujeres Hondureñas.
Esta propuesta
significa un hito histórico desde el retorno a la vida cívico-política de
nuestra nación. La Agenda Mínima -una propuesta a la democracia- constituye por
sí misma un ejercicio de ciudadanía de las mujeres. En el proceso participó el
movimiento amplio de mujeres del ámbito nacional, que propició la movilización
de más de mil hondureñas a la capital de la República, Tegucigalpa, para
entregar (en un acto publico, en los bajos del Congreso Nacional) estas
propuestas a los candidatos a la Presidencia, firmando un Acta de Compromiso
con nuestro movimiento.
Demasiado para el poder
patriarcal
Pero el atrevimiento fue
demasiado. ¿Cómo era posible que las mujeres diéramos muestras de un proceso de
participación ciudadana y, más aún, nos atreviéramos a plantear problemas
urgentes, señaláramos verdades como la muerte de miles de mujeres a causa del
aborto inseguro, la violencia contra mujeres y niñas, las violaciones a niñas y
niños, la falta de educación sexual, la pobreza y miseria que viven las
mujeres, la falta de empleo, las condiciones de trabajo en las maquilas? Y
muchos otros que suman 69 problemas y más de 100 soluciones.
Esto fue demasiado
para el poder patriarcal, que pretende continuar imponiéndonos normas y reglas
a su conveniencia.
La Política Nacional de la
Mujer
Otro momento importante para la
Convergencia de Mujeres ha sido el proceso de participación a través de
nuestras propuestas en la construcción de la Política Nacional de la Mujer
-primer Plan Nacional de Igualdad de Opportunidades 2002-2007-, acerca de la
cual actualmente existe el compromiso del presidente de la Republica de
elevarla a política de Estado.
En todo este
recorrido las feministas han jugado un papel fundamental en la elaboración de
propuestas políticas y conducción de procesos. Y aquí no hablo sólo de las
hondureñas: hablo de esas feministas comprometidas de la región centroamericana
quienes con sus orientaciones y conducciones de procesos, con sus saberes y
experiencias, han aportado enormemente al crecimiento de centenares de
hondureñas.
Los retos son muchos...
Pero como no se trata de poner
la carreta delante de los bueyes, los desafíos más grandes siguen siendo el
fortalecimiento del movimiento de mujeres y continuar retomando nuestras
propuestas: el seguimiento a los Acuerdos de Estocolmo, estrechamente
relacionados con las propuestas de estrategia de reducción a la pobreza
planteadas por el gobierno; el cumplimiento de compromisos firmados por el
actual gobierno con el movimiento de mujeres; el seguimiento a la Política
Nacional de la Mujer. Con esto tenemos para muchos, pero muchos años, y saber
que paso a paso -con conocimiento, experiencia y compromiso- el movimiento de
mujeres logrará avanzar en sus propuestas.
[índice]
Población general en áreas urbana y rural |
|||
País |
Población |
Urbana |
Rural |
Guatemala |
11.090.000 |
39.7% |
60.3% |
Costa Rica |
3.933.000 |
50.8% |
49.2% |
El Salvador |
6.154.000 |
45.9% |
54.1% |
Honduras |
6.315.000 |
45.7% |
54.3% |
Nicaragua |
4.938.000 |
63.7% |
36.3% |
Salud - Conocimiento y uso de métodos anticonceptivos según porcentajes de la población e hijos por mujer |
|||
País |
Conocimiento |
Uso |
Hijos por mujer |
Guatemala |
70% |
31% |
4.9 |
Costa Rica |
100% |
75% |
2.8 |
El Salvador |
98% |
53% |
3.2 |
Honduras |
95% |
50% |
4.2 |
Nicaragua |
97% |
49% |
4.4 |
Educación y trabajo Mujeres alfabetizadas y como porcentaje de la Población Económicamente Activa (PEA) |
||
País |
Alfabetizadas |
Mujeres PEA |
Guatemala |
58% |
28% |
Costa Rica |
95% |
31% |
El Salvador |
73% |
36% |
Honduras |
69% |
31% |
Nicaragua |
63% |
35% |
Fuentes
· Guía del Mundo 2001, una visión desde el sur.
Instituto del Tercer Mundo.
· Estado de la Población Mundial 1999. Fondo de
Población de las Naciones Unidas (FNUAP).
[índice]
¿Dónde estás, movimiento, dónde estás?
Breve óptica del movimiento de mujeres en Centroamérica
Alma Odette Chacón
Guatemalteca, feminista, integrante de la Agrupación de Mujeres
Tierra Viva
Pese a los embates de los
procesos de globalización, del avance del fundamentalismo y de nuestras luchas
internas de poder y liderazgo, el movimiento de mujeres en Centroamérica se
posiciona como un sujeto social más maduro, aunque más desarticulado que hace
seis o siete años, cuando estaba en la euforia de los primeros pasos y
reconocimientos.
Las luchas contra
la violencia, en específico contra las mujeres, las luchas por cuotas de
participación en el poder formal o por proyectos de leyes que apuntan a
políticas públicas que mejoren la situación de las mujeres, son algunas de las
iniciativas que tenemos en común en casi todos los países de la región.
Así también, los
resultados son similares: logramos avanzar en leyes que combaten la violencia
intrafamiliar, pero no en otros aspectos de violencia contra las mujeres. Aun
los mismos procesos para combatir la violencia intrafamiliar se tornan
tortuosos en relación a la administración de justicia, en negociaciones entre
movimiento e instituciones estatales y con el problema permanente de la
asignación de recursos.
Bregar por leyes adecuadas
Las iniciativas de leyes, sobre
todo las relacionadas a igualdad de oportunidades, han provocado fuertes
desaveniencias y diferencias dentro del movimiento, en cuanto a los contenidos
de las mismas y sobre todo en la negociación final con los diversos organismos
del Estado, ya que antes de ser aprobadas han sufrido serios recortes que
lesionan a mediano y largo plazos los intereses de las mujeres. No obstante,
todos los países cuentan con una política pública o una ley de igualdad de
oportunidades, si bien más o menos mutiladas. Ahora, para el movimiento en la
región, éstas implican continuar con otras luchas, a fin de que profundicen en
contenidos y se apliquen como tales.
Estos procesos de
negociación, con todo y sus resultados, son los que también están posibilitando
los procesos de maduración y reflexión del movimiento, sobre sus formas de
luchas, sus alianzas y su fuerza -o no- de incidencia, así como de las formas
organizativas, si realmente nos aportan o nos hacen perdernos.
Cuotas: el reto sigue
presente
En cuanto a las cuotas de
participación en el poder formal, veníamos en un ritmo ascendente de contar con
más mujeres en puestos públicos en los poderes ejecutivo, legislativo y
judicial, independientemente de que las mismas fueran proclives o no a la causa
de las mujeres. Pero de tres años para acá, la correlación ha cambiado: ¡ahora
hay menos! En El Salvador plantean una disminución del 16 al 9 por ciento; en
Honduras, de 9 a 5 por ciento. Guatemala y Nicaragua apuntan en la misma
dirección. Y eso que no han sido grandes porcentajes.
La discriminación
positiva y las cuotas para las mujeres han tenido una fuerte oposición y no se
logra avanzar aún en este sentido, ni en los partidos políticos ni en los
organismos del Estado.
Creciendo en el ámbito rural
Asimismo, asistimos al
crecimiento del movimiento en zonas rurales. Casi todos los países dan cuenta
del aumento de grupos de mujeres en estas zonas, y aunque esto no es reciente
-porque muchos se conformaron desde hacce años, en función de necesidades
básicas o con fines productivos-, lo novedoso es que no se han quedado allí. Se
plantea de diversas formas: Queremos capacitación sobre los problemas de las
mujeres... Hay que trabajar la subjetividad de las mujeres... Queremos casa,
pan, trabajo y respeto.
El reto más claro
ahora es cómo se trabaja combinando las necesidades básicas que como humanas
tenemos y los procesos de regeneración de conciencia. Y aunque muchas estamos
viviendo procesos de empobrecimiento muy fuertes (pero con acceso a la
tecnología) que ponen en riesgo la forma de ganarnos la vida, también hay una
demanda por conocer más sobre nosotras mismas y los procesos de opresión que
nos constituyen.
Necesidad de calidad y
cohesión
El otro elemento que nos
atraviesa como región es la desarticulación de los movimientos nacionales. Si
bien hemos crecido en número y en esferas de quehacer y estamos en más lugares,
ello no implica necesariamente que hayamos ganado en calidad y cohesión. Así,
nuestras luchas son dispersas, nos ganan los intereses particulares, tenemos
problemas con las formas de poder, nos cuesta concedernos espacios y liderazgos
y no hemos terminado de conformar identidad como movimiento y como sujetas
sociales y políticas.
Desastres naturales
movilizadores
Un elemento interesante de hacer
ver es cómo los desastres naturales que ocurrieron en la región, como el
huracán Mitch y el terremoto en El Salvador (y aquí ya nos adentramos a
aspectos más particulares), si bien movilizaron a las mujeres en función de la
emergencia de la situación, no las dejaron allí solamente.
Tanto en Honduras
como en El Salvador, y en menor medida en Nicaragua, la atención hacia estos
desastres desarrolló otro tipo de movilización y la inclusión de las mujeres en
la elaboración y negociación de las estrategias para el combate a la pobreza.
Ellas se movilizaron no sólo para la ayuda y el apoyo, sino también para estar
de otra manera en la búsqueda de soluciones.
Siempre el tema del aborto
Nicaragua y El Salvador han
tenido graves problemas en relación al polémico tema del aborto. El
fundamentalismo y la visión conservadora de nuestras sociedades les tienen
terror a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y dentro de ello
el aborto es el más satanizado. En los últimos años hemos asistido al retroceso
de logros que había, sobre todo en Nicaragua. Hasta el aborto terapéutico ha
sido barrido como posibilidad en ambos países y a nivel de movimiento en
general aún no tenemos una posición en este sentido. Si dentro de nosotras
mismas sigue siendo un tema difícil de abordar, mucho menos posible será que
lleguemos a plantear estrategias respecto al mismo.
Más curtidas, menos ingenuas
Sólo quisiera agregar que el
desarrollo del IX Encuentro Feminista, a realizarse en Costa Rica a principios
de diciembre de este año, puede convertirse en una nueva posibilidad para que
el movimiento de mujeres y las feministas demos otro nivel de debate y
reflexiones, durante y después del mismo.
Hace 10 años,
aproximadamente, el Encuentro que se celebró en El Salvador abrió los ojos a
muchas centroamericanas para identificarse con su ser mujer y se dio una época
que yo llamo los "años de la euforia".
Ahora, este evento
a celebrarse en diciembre por segunda vez en la región nos encuentra más
curtidas, menos ingenuas, más experimentadas, menos cortoplacistas, más cautas,
pero también más seguras de nuestras luchas y saberes. Ello puede ser un buen
ingrediente para que lo que se llegue a hacer al Encuentro y lo que de él emane
nos coloquen en otro tramo del camino de la causa de las mujeres.
[índice]
De la maternidad como elección
Anabella Acevedo, laCuerda
En las fotografías familiares
más recientes aparecen mis padres, mi hermana monja, mi hermana menor, mi
cuñado y sus dos hijos; mi hermano, mi cuñada y sus dos hijos. También aparezco
yo, sonriendo, pero sola. Ésa ha sido mi elección y me siento plenamente
satisfecha al reconocerlo.
Que si voy a tener
hijos es una pregunta que he escuchado en innumerables ocasiones. Es, además,
una pregunta que me hice yo misma muchas veces en el pasado. De niña, y aún de
adolescente, supuse que la respuesta era afirmativa, pero entonces lo que
respondía era la voz de la tradición, de la educación que había recibido: era
mujer, por lo tanto lo lógico era que me casara y tuviera hijos. Es decir que
uno de los elementos que confirmaban mi condición de mujer era mi potencial
condición de madre. Más allá de mis emociones, de mi derecho a decidir, de mi
capacidad para desarrollarme intelectualmente, se encontraba un destino
ineludible que mes a mes tomaba un intenso color rojo que me recordaba -a
menudo con angustia- la obligación de ser madre. Sin embargo, me decidí por
otras cosas. La pregunta, entonces, sería ésta: ¿soy menos mujer porque no soy
madre?
Pero las preguntas
son otras: ¿Qué me hace ser mujer? ¿Qué me hace más o menos persona? ¿Hasta
dónde tengo poder de decisión sobre mi propio cuerpo y cuáles van a ser las
implicaciones frente a los demás? En una conversación de personas educadas
según las convenciones de nuestra sociedad puedo imaginar toda clase de
respuestas, algunas de ellas contradictorias, por ejemplo: "no ser madre
no te hace menos mujer... pero... eres mujer, entonces tu destino es ser
madre..." o "la Biblia dice..." Sí, puedo imaginar estas y otras
respuestas de personas bien intencionadas que suponen un concepto de normalidad
y de felicidad unificado para todos, porque... "pobrecita, no tiene hijos
y ya tiene cuarenta años; ya no va a poder tenerlos; ¿quién va a cuidar de ella
cuando sea vieja?" cuando la verdad es que pocos se atreven a preguntar si
la maternidad ha sido una elección.
Muchas veces, al
observar a madres de nueve, diez, once hijos, me pregunto hasta qué punto esos
hijos han sido fruto de embarazos deseados y esperados con alegría. Me pregunto
también qué es lo que las movió a tener hijos. Me pregunto si la maternidad en
esas mujeres está acompañada de una paternidad responsable. Me pregunto si
ellas no habrían optado por otras cosas de haber podido elegir. Sé que hay
maternidades "accidentales" pero afortunadas, y que la maternidad no
es necesariamente un obstáculo para una vida plena, pero esto no es de lo que
hablo aquí, sino del derecho a decidir por nosotras mismas qué es lo que
realmente queremos, qué es lo que nos da contento.
No tengo hijos. No
voy a tenerlos. No porque la idea de ser madre me parezca negativa o porque no
me gusten los niños. Simplemente es lo que en algún momento decidí para mí,
pero lo he decidido sin amargura, con la plena conciencia de que es lo que
deseo. ¿Con qué sustituyo la maternidad? Con nada, pues no se trata aquí de
sustituir una cosa por otra sino de tomar decisiones con honestidad, de
permitirnos ir descubriendo cuáles son las mejores maneras de ir
construyéndonos como personas, más allá del género con el que hemos nacido o
que hemos elegido.
Escucho la voz de
Susan, coreógrafa y bailarina de danza moderna con quien he compartido este
tema: "La decisión de no tener hijos... ¿fue realmente una decisión?, me
pregunto... Supongo que todo es una decisión, de una manera u otra, pero más
bien el hecho de no tener hijos (y sí, tengo 45 años) vino de un reconocimiento
profundo, lo cual siempre ha sido conmigo: yo no iba a ser una madre en esta
vida. ¿Intuición? No sé. ¿Una certeza más allá de una decisión?"
Escucho también la
voz de Lucía Escobar: "He visto cómo la maternidad puede ser, es y ha sido
utilizada como el método más grueso de represión hacia los infantes. He visto
madres cagarse en la vida de 'sus' hijos; amenazarlos, chantajearlos,
humillarlos, meterlos bajo su falda (escudadas en el amor y el sacrificio) y
crear relaciones codependientes, absorbentes y completamente enfermizas entre
ellos.
"Conozco
cuatas y cuates -grandes ya- que viven cohibidos, afligidos y sujetos al
implacable mando de 'mami'. Todo porque tuvieron madres que dedicaron toda su
vida a criar gente insuficiente, incapaz de hacer algo 'sin su madrecita linda
que sacrificó su juventud por ellos'.
"He oído a
muchas mujeres decir que quieren ser madres para tener quién las cuide de
viejas. Razón egoísta e ilógica de pensar, pues un hijo no es una garantía, ni
un seguro de vida. Conozco hijos que han estafado, robado y humillado a sus
progenitoras por unos centavos. Y conozco también muchas mujeres que se sienten
super frustradas porque no pueden tener hijos, chavas estériles que sienten el
dedo de la sociedad puesto sobre ellas, tirándoles día a día el mensaje de que
'una mujer no es completa si no procrea'. Pajas.
La maternidad
debería replantearse como un período opcional en la vida de una mujer. No como
un fin, sino sólo como una faceta en la cual la mujer tiene la oportunidad,
posibilidad y responsabilidad de darle a un niño todas las herramientas
(afectivas, intelectuales y físicas) para crear, en el menor tiempo posible,
seres independientes e inteligentes, capaces de desenvolverse en el mundo. No
clones frustrados con mamitis.
"Gracias a mi
madre, que no sacrificó nada por mí (o sí lo hizo, nunca me lo dijo) y me ha
hecho tan feliz, dejándome ser una persona independiente de ella, completamente
diferente y autónoma."
Me puedo ver en
ellas. Cada una, a su manera, reconoce que la maternidad por sí misma no es lo
que realmente se discute aquí. Se habla de autodeterminación, de respeto, de responsabilidades.
Se trata también de sentirnos satisfechas con nuestras elecciones y de esperar
que nos acepten tal cual somos.
[índice]
¿A dónde van las artistas en Centroamérica?
Rosina Cazali, laCuerda
Sí. Un breve repaso a lo que
está sucediendo en Centroamérica en materia de arte es motivo de alegría al
darse cuenta que las principales exponentes resultan ser mujeres. ¿Por qué? Es
una pregunta difícil de contestar y probablemente no dependa de algún fenómeno
en particular. Pero lo que sí es cierto es que son las mujeres quienes acaparan
la mayor de las atenciones y resultan trazando un nuevo mapa del istmo con
resonancias interesantes para lo femenino, lleno de novedades y producciones
verdaderamente interesantes.
Para comenzar a
dibujar este nuevo mapa tomamos algunos conceptos de Virginia Pérez Ratton,*
crítica de arte costarricense, quien asegura que se podría decir que es en el
ámbito de la producción y la gestión culturales donde lo femenino se ha
desarrollado con más intensidad. Mientras que las figuras referenciales o
paradigmáticas del modernismo ligadas comúnmente a Centroamérica, tanto en su
práctica artística o literaria como en la crítica (el poeta Rubén Darío, los
pintores Armando Morales y Carlos Mérida, el Premio Nobel Miguel Ángel
Asturias, el escultor Francisco Zúñiga, sólo para citar algunos) han sido
mayoritariamente masculinas, la actualidad ve cómo se multiplican las figuras
femeninas y no puede dejar de oír sus voces.
¿Quiénes se sitúan
en este mapa? Veamos. En Costa Rica, los cuatro premios de la Primera Bienal de
Escultura de 1994 fueron para mujeres, una de las cuales, Marisel Jiménez, vive
actualmente en Segovia. La mayor parte de la producción cinematográfica de la
región es realizada por cineastas mujeres, así como las investigaciones en la
performa a través de figuras como Regina Galindo y Melanie Ríos de Guatemala e
Isadora Paz de Honduras. El primer proyecto privado e independiente que se
gestó alrededor de 1998 en un país como Honduras, desprovisto de la mínima
infraestructura cultural, se llama Mujeres en las Artes y ha organizado ya, con
recursos minúsculos, una serie de actividades multidisciplinarias.
En El Salvador,
Beatriz Alcain ha sido clave para la existencia de espacios alternativos en la
posguerra. Errante fuera de su país durante los años de la guerra, abrió a su
regreso un bar-restaurante llamado La Luna, el cual no sólo se convirtió contra
viento y marea en un verdadero espacio de encuentro cultural; también fue
escenario de conversaciones entre gente del Frente Farabundo Martí y el
gobierno.
En Panamá, el mejor
suplemento cultural de toda la región, "Talingo", es dirigido de
manera admirable por Adrienne Samos.
De igual forma,
casi todas las galerías comerciales son dirigidas por mujeres; en Honduras, por
ejemplo, la única que existe es dirigida por Bonnie de García y funciona más
como una dirección de asuntos culturales que ofrece apoyo diverso a artistas.
A lo largo del
conflicto salvadoreño, Janine Janowski, fundadora de la Galería Laberinto,
apoyó fuertemente toda la producción de avanzada, sobre todo de artistas de El
Salvador y Guatemala.
De ahí, nos damos
cuenta que muchas de las decisiones relacionadas con la gestión cultural son
tomadas por mujeres y, tal vez por ello, los resultados se inclinan a la
visibilización de su trabajo y el apoyo a la labor creativa femenina.
Para comprender lo
anterior hay que recordar que hasta hace poco era escasa la presencia
reconocida de la mujer y aún no se articulaba una posición propia o una
conciencia o actitud diferente para la lectura de las obras de las mujeres. Sin
embargo, en la actualidad la producción femenina no sólo es mucho más amplia
sino también reconocida en un mundo anteriormente reservado a la masculinidad
de un discurso central.
Dentro del marco de
este cambio sustancial en la producción regional, el arte de la artista no sólo
es visible, sino resulta evidente que sus propuestas se ubican actualmente en
las que asumen mayores riesgos, cuestionan de manera más profunda su entorno
personal y social, y las que sin demasiados aspavientos formales elaboran un
discurso en el cual son capaces de proyectar de manera reversible y con una
discreta elocuencia la experiencia personal hacia el contexto. La anterior
preocupación, esencialmente masculina, de la experiencia totalizadora,
autoritaria, unívoca, es gradualmente desplazada por una producción menos
lineal, realizada tanto por mujeres como por hombres que han abandonado el
ejercicio del poder a través de su obra o nunca se han preocupado por éste.
A manera de
conclusión, es un hecho que con la presencia de más mujeres en el arte las
pretensiones hegemónicas del artista egocéntrico omnipresente, la adquisición
del "status quo" nacional y las pretensiones heroicas o mesiánicas
van cediendo a una postura más reflexiva y menos protagónica. Es en este
sentido que se podría considerar que el arte centroamericano está en un proceso
de "feminización" y que si podemos hablar de alguna postmodernidad
centroamericana, ésta es precisamente en lo femenino.
* Con información de Virginia Pérez Ratton, en
"¿Feminización del arte en Centroamérica?", III Simposio
Internacional Diálogos Iberoamericanos. Valencia, España. 2000.
[índice]
Científicos comprueban que
La Luna está en El Salvador
Un grupo de científicos lo
comprobó: La Luna es de queso y existe en El Salvador. Cuando alguien atraviesa
la frontera y va a este país vecino, no hay quien falte para decir: "Ahí
alunizás en La Luna". Cuando una de las dueñas de este centro espacial no
está en casa dice que está en la luna. Y alguna vez se les ocurrió hacerles
competencia a los elevados precios del monopolio aéreo poniendo a disposición
de los centroamericanos una línea de buses panistmeño que se llamaría El
Cohete. Punto de lanzamiento: La Luna, por supuesto.
Pues sí. Este lugar
mítico con nombre de satélite es el que emergió en los años de posguerra,
cuando se comenzaban a firmar tratados, y que vio bajo el mismo techo a
derechosos junto a barbudos. Como en este espacio entraría un texto escrito por
una de las lunáticas en mención, Beatriz Alcain, y, por infortunios de la vida,
no pudimos ponernos de acuerdo con ella, extendemos algunos fragmentos de su
ensayo "Ojalá. Emergencia cultural en El Salvador",* a manera de
explicar el origen de este sacrosanto lugar, que ya es punto de visita
alternativa de tantos peregrinos centroamericanos:
La Luna, Casa y
Arte, casi-arte, espacio abierto al tiempo, la magia y la imaginación. Una
propuesta estética en sí, una gran instalación, a la vez que espacio de
proyección de otras propuestas artísticas. Un proyecto privado, independiente,
autogestionario que combina arte y entretenimiento. Una mezcla de barca-fe con
escenario. El sueño y la necesidad de un grupo de artistas y creativos
salvadoreños que, en su mayoría, volvíamos después de años de destierro en
distintas culturas, y encontrábamos espacio para crecer.
La lógica apuntaba
a que éste sería un proyecto desechable, argumentando por un lado que los
salvadoreños no estaban listos para asimilar un concepto tan novedoso -en este
país no había nada parecido- ni estaban interesados en cuestiones del arte; y
por el otro, que el grupo no contaba con la experiencia y la capacidad de
gerenciar una empresa. Empresa que además se iniciaba sin ningún capital. La
magia venció a la lógica e hizo que el día de la apertura, el 6 de diciembre de
1991, La Luna no estuviera llena sino desbordada: doscientas cincuenta personas
de distintas edades, gustos, nacionalidades e ideologías celebraron una gran
fiesta en la casa de la Calle Berlín, que había sido preparada para recibir a
cuarenta.
El grupo original
de ocho socios se desmembró al cabo de tres años, cuando la primera gran crisis
evidenció la cuesta arriba que era mantener el éxito obtenido y lo difícil que
resultaba generar suficientes recursos para que todos viviéramos dignamente de
nuestro trabajo en La Luna. Alvar Castillo decidió volver a México para
terminar su licenciatura en música; Camila Sol y Óscar Soles se dedicaron de
lleno a la pintura; Carmen Elena Trigueros hace magia, entre la pintura y los
hijos; Ana del Carmen Benítez volvió a su profesión de bibliotecaria en la
Universidad Nacional, Daniela Heredia maneja con éxito La Ventana, y las más
testarudas, Gracia María Rusconi y quien esto escribe, seguimos hoy batallando
contra mil dificultades, pero felices porque amamos lo que hacemos. Casi nueve
años más tarde, aún buscamos el punto de equilibrio y la fórmula para que el
proyecto no sólo se autosostenga sino que genere recursos para impulsar y
desarrollar otras lunas, lunas errantes, y esto, manteniendo precios accesibles
para la mayoría.
Murales en las
paredes, cuadros pintados en directo -frente al público- al ritmo del jazz, menús
hechos a mano sobre viejos LPs, esculturas modernas mezcladas con fonógrafo y
antiguas máquinas de coser, mesas y sillas pintadas por los mismos
parroquianos, móviles y colgajos, estructuras de bambú; todo cambiante y
siempre en movimiento. Una propuesta ecléctica de muy bajo presupuesto,
construida con elementos cotidianos y mucho color, que genera un ambiente
relajado y cotidiano. Una gran instalación en constante evolución. El arte a la
altura de los ojos, arte que sí se puede tocar.
* En "Visiones del sector cultural en
Centroamérica". Agencia Española de Cooperación Internacional. Costa Rica,
2000.
Beatriz Alcain es salvadoreña, cofundadora de La
Luna.
[índice]
Alejandra Garavito Aguilar
Su pelo largo y castaño,
mi mundo junto al de ella,
me llena por dentro de odio y
alegría
la sensación más extraña, no se
imaginan.
La amo por dentro y por fuera,
la busco cuando hay problemas,
me abraza y me dice te amo,
me siento bien junto a ella.
La tengo siempre dentro de mí
y la odio por eso, porque me
siento prisionera.
Odio su risa, su alegría y su
positividad.
Odio que me abrace, pues no me
siento mal.
Odio cómo cuando estoy con ella
todo está bien.
Odio cómo la quiero, odio
sentirme bien.
La amo.
* Poema escrito por una adolescente en ocasión del
Día de las Madres
[índice]
Reforma Educativa... La de nunca acabar
Adela Delgado Pop
Guatemalteca, q'eqchí, trabajadora social, educadora popular e integrante
de Kaqla
Con la firma de los Acuerdos de
Paz en 1996, por primera vez en la historia tenemos la posibilidad de cambiar
el sistema educativo que en las sociedades modernas constituye la base para
construir la ciudadanía, a partir de los valores, visiones, prácticas,
actitudes y relaciones que contribuyen a formar en un entorno geográfico
determinado. En Guatemala, la Reforma Educativa tiene como objetivo principal
transformar el sistema educativo nacional para hacerlo acorde a las necesidades
socioeconómicas del país, a su característica plurilingüe y multicultural y a
los adelantos de la época actual.
En cumplimiento a
un compromiso del Acuerdo de Identidad y Derechos de los Pueblos Indígenas, se
creó la Comisión Paritaria de Reforma Educativa, integrada por cinco
representantes del gobierno y cinco de organizaciones indígenas, para elaborar
el Diseño de Reforma Educativa presentado en 1998. En éste se plantean las
principales políticas y estrategias para llevar a cabo la reforma, siendo sus
ejes: vida en democracia y cultura de paz, unidad en la diversidad, desarrollo
sostenible, ciencia y tecnología.
El segundo paso en
este proceso fue la creación de la Comisión Consultiva para la Reforma
Educativa, compromiso contenido en el Acuerdo sobre Aspectos Socioeconómicos y
Situación Agraria, con el objetivo de implementar la reforma. Dicha comisión
está formada por instancias del gobierno involucradas en la educación,
organizaciones indígenas, religiosas, universidades, el magisterio nacional,
colegios profesionales y el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas,
Comerciales, Industriales y Financieras (CACIF).
Actualmente la Reforma Educativa presenta poco avance
(apenas se ha validado el Diseño). Por una parte, la sociedad civil se ha
quedado a nivel de propuesta y a la expectativa de resultados, con poca o
ninguna capacidad para influir en las decisiones gubernamentales. Por otro
lado, el gobierno, paralelamente a "interlocutar" con la sociedad
civil, implementa el Programa Nacional de Autogestión y Desarrollo Educativo
(PRONADE), privilegiando ampliar la cobertura sin considerar la calidad de la
educación. Lo más preocupante es que para ello ha recurrido a préstamos de
organismos multilaterales; además, tiene un nivel altísimo de subejecución y,
por si fuera poco, involucra a madres y padres de familia como COEDUCAS,
transfiriéndoles funciones de supervisión y administración que corresponden
constitucionalmente al Estado.
Esta realidad tiene
muchas aristas, porque si bien es cierto que ampliar la cobertura es esencial
-en un país donde la inversión pública en educación, según la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), no pasa de 2% del PIB, en
tanto el promedio para Latinoamérica está entre 4% y 5%-, no podemos perder de
vista que "hacer más escuelas" no es una solución si, en cambio, se
pierde el papel rector del Estado en la educación.
Entonces, ¿de qué
desarrollo estamos hablando? ¿Un desarrollo que profundiza las inequidades contribuyendo
a que no exista un sentido de nación? ¿Qué esperar en el corto, mediano y largo
plazos de una política educativa aparentemente errática que, sin embargo, está
contribuyendo a "formar" seres humanos sin sentido de pertenencia y
por lo tanto excelentes candidatos para la "aldea global"?
[índice]
Claudia Méndez Arriaza, guatemalteca, periodista
Adonías tiene por ojos dos
chispas negras y grandes. Hace pocos días cumplió 19 años, pero en verdad
parece un niño de 12. Está nervioso y deprimido. Su mamá, Thelma, es una mujer
delgada, con pequeños ojos cafés, tristes y apagados. Ha llorado mucho las
últimas noches. Su pequeño, el último de sus cuatro hijos, cayó preso por robar
un taxi. "A él lo obligaron", me dice. "Lo obligaron a hacer
cosas malas".
¿Cuántas veces he
escuchado lo mismo? ¿Por qué ellas pueden negar incluso lo innegable por
defenderlos?
No estoy
discutiendo aquí si es cierto lo que Adonías hizo o no hizo. Lo que trato de
entender es esa actitud con la que suelen responder las mamás, esposas, hijas,
hermanas, novias o amantes con "sus" presos. ¿Por qué los defienden
cuando se supone que ellos han fallado? Ellas, sobre todo ellas, colman las
filas a las entradas de las cárceles. Ellas, siempre ellas, están en los
pasillos de los tribunales, aprovechando la cita judicial, para verlos,
hablarles y abrazarlos.
Creí que nadie más
se preocupaba por entender esa actitud. Pero el otro día una amiga me entregó
un artículo publicado en el diario La Nación de Costa Rica. Una reportera se
ocupó de narrar sólo un día, uno solo, en las puertas de las cárceles. Allí
encontró la historia de una joven que esperaba ansiosa a que se abriera la
puerta. Se arreglaba, se maquillaba. La periodista la describió como una mujer
bonita. En cuestión de segundos le contó que su pareja -a quien prefirió no
identificar, pues estaba preso "por error"- la esperaba cada semana y
que cada vez que se despedían le pedía que nunca faltara. Hasta ese día ella no
le había fallado.
Los psicólogos de
las prisiones sostienen que la presencia de las parejas es esencial para el
desarrollo y la "recuperación" de cualquier presidiario. Pero nadie
ha hablado sobre la necesidad que tienen ellas también de
"recuperarse" en medio de este tipo de situaciones: a la larga, ellas
también, por amor, se han encarcelado.
[índice]
Recordemos a la Hermana Barbara
Al recordar este 5 de mayo el
aniversario del asesinato de la hermana Barbara Ford, Guillermo Monroy
escribió: "Era una mujer vital, tenía confianza en el trabajo de los
Promotores de Salud Mental. Decía que en la fuerza de la vivencia y en el deseo
de salir adelante por parte de la gente del Quiché estaba la posibilidad de
reconstruir el tejido social. No sé cuántos años habrá invertido ella en
colaborar para sanar los efectos de la guerra en la vida de nuestra gente. Pero
sí fui testigo de cientos de amas de casa, campesinos, ancianos, jóvenes,
niños, religiosos que buscaron en ella siempre un consuelo; vi a muchos de ellos
llorar sobre su hombro, y recibir siempre palabras y gestos de ternura".
En su testimonio
agrega: "Su muerte nos llenó de tristeza. Hemos vuelto a llorar como
niños, y sin embargo tenemos la certeza que el país ya no es igual. Que hoy por
hoy se cuentan por cientos los animadores de la reconciliación, los promotores
de salud mental, los facilitadores de
prevención y tratamiento del
alcoholismo, que se encuentran regados por diversas regiones de Guatemala, que
llevan en su saber y en su sangre las enseñanzas de Hermana Barbara".
[índice]
Los peces gordos están cayendo
Martha Cecilia Ruiz, nicaragüense, periodista y poeta
Para nadie es noticia que
Nicaragua es uno de los países más corruptos del mundo. No obstante, desde hace
un mes la población vive más pendiente que nunca del tema, desde que el pasado
24 de marzo la jueza Gertrudis Arias dictó auto de segura y formal prisión para
un grupo de ex funcionarios del gobierno anterior y mandó abrir juicio criminal
contra el ex presidente Arnoldo Alemán y varios de sus allegados.
La decisión de esta
jueza -ex obrera y ex empleada doméstica- abrió las puertas para la
reivindicación de la Justicia. Desde entonces, varios peces gordos están
cayendo: el ex director de la Dirección General de Ingresos y amigo cercano de
Alemán está en prisión, otros están huyendo y decenas de pruebas de "actos
dudosos" de parte de altos funcionarios y ex funcionarios públicos
abarrotan los titulares de los medios de comunicación.
La población
celebra y demanda justicia. Es así que, entre otras manifestaciones de repudio
y petición de castigo para los corruptos, cada jueves el Movimiento Autónomo de
Mujeres de Nicaragua congrega a mujeres y hombres -individuales y organizados-
frente a la rotonda Rubén Darío, uno de los principales puntos de la capital.
Ahí, con pancartas, música, mantas y una piñata en forma de cerdo en alusión
directa a Alemán, demandan "que se llegue hasta el fin en los juicios a
los ladrones, pero que también se castigue a violadores y agresores de mujeres,
niños y niñas".
Una de las mantas
más notorias dice: "Cárcel para Alemán por ladrón y a Ortega por
violador", aludiendo también al ex presidente sandinista, quien durante
varios años se escudó en su condición de inmunidad como diputado para no
enfrentar un juicio por violación de parte de su hijastra, Zoilamérica Narváez.
Este plantón
difiere de la óptica de políticos tradicionales, en el sentido que consideran
que la corrupción trasciende la sustracción de bienes y el robo al erario
público e incluye toda clase de argucias, trampas, vicios y limitaciones que
impiden un verdadero ejercicio de ciudadanía de las mujeres y que además
posibilitan que violadores y agresores de niñas y niños sigan en la impunidad,
según explica Violeta Delgado, coordinadora de la Red de Mujeres contra la
Violencia.
Desde hace diez
años, esta red -una de las instancias del Movimiento Autónomo de Mujeres-
demanda que los crímenes sexuales y la violencia intrafamiliar se consideren
problemas nacionales con responsabilidad del Estado y la sociedad en general.
Para la red, el que se esté encarcelando a los corruptos por malversación y
estafa al Estado "abre la posibilidad de que el abordaje no solamente se
quede centrado en esa perspectiva, porque de ser así estaríamos viendo los
resultados pero no el problema, que en realidad es un asunto ético, un problema
de violar compromisos sociales, políticos y morales, porque cualquiera puede
ver cómo los políticos de oposición se hicieron de la vista gorda ante todos
esos delitos de sustracción para salvarse a sí mismos de acusaciones que ellos
tenían en otros tipos de delitos, particularmente del tipo sexual",
asevera Delgado. Para las mujeres eso no es todo: hace falta que los violadores
también caigan sin importar si son peces gordos o flacos.
[índice]
María Cristina da Fonseca, chilena, escritora
Los mercados de Guatemala se
parecen a la palabra infinito. Las mil cosas que conforman el mundo se
amontonan en ellos y es imposible enfrentarse a sus tejidos colgados al viento
sin experimentar vértigo. Imposible adentrarse por sus puestos y laberintos sin
sentirse perdido...
De las ferias
guatemaltecas brota una sorprendente geografía de lanas, hilos, pétalos,
cirios, semillas, frutos y maderas. Espacio otro, surgido del telar y de un
antiguo repertorio de artes y oficios, que rota en torno a un eje desapaciguante.
Inventario de texturas, aromas, tintes y composiciones, frente al cual todo
extranjero es más extranjero.
La extrema
necesidad y un oscuro rencor de clases o de razas podrían explicar el asedio
-entre súplica y exigencia- con que loss vendedores abruman al visitante en
Chichicastenango (mítico lugar donde un cura doctrinero tuvo por primera vez la
otra Biblia en las manos: el Popol Vuh).
El "tira los
caramelos, pero no te acerques", grito lanzado por un muchachito a quien
ofrecíamos dulces camino a El Estor, nos confirmó, que para el campesino
guatemalteco cualquier extraño a pie, vehículo o helicóptero, encubre una
amenaza. La memoria colectiva del sector rural aún guarda vestigios frescos del
trabajo forzoso, la servidumbre por deudas y los episodios de exterminio
durante los 36 años de guerra interna.
Pese a ello, los
indígenas de Guatemala existen a través del color, de tejidos, máscaras y
rituales. Desde las venas de sus manos surge la hebra de lana (tal vez,
prolongación de su propia sangre) que los mantiene vivos y alimenta.
Los mayas, al igual
que otras naciones originarias de nuestro continente, usan la belleza como arma
y secreto de sobrevivencia. Lo bello, a semejanza del viento, es una fuerza
natural que han aprendido a invocar para rescatar su propia grandeza.
Buscando refugio en
gestos como el diario vestirse, en la reiteración de antiguos y nuevos ritos,
en un arte sin fechas ni firmas, no sólo han logrado resistir y mantenerse
fieles a sí mismos, sino que parecen destinados a seducir a conquistadores de
todo tipo.
Patios interiores,
murmullo de fuentes, pájaros y flores sedientas, suavidad de penumbras, velas
encendidas, iglesias y altares constituyen la esencia de las ciudades del viejo
Reyno de Goathemala. Hermoso trozo de América Central que también es volcán de
fuego o agua, selva inexpugnable, rebelión latente, policía y ejército.
Escenario, en fin,
del constante enfrentamiento entre lo duro y lo blando, la guerra y la
reconciliación, la piedad y la ausencia de Dios.
[índice]
Hacia una gobernabilidad democrática
Wendy Santa Cruz, laCuerda
La gobernabilidad es en sí
misma una condición de estabilidad que garantiza a los gobernantes la
preservación del poder y la aptitud de los grupos sociales para ser gobernados.
Sin embargo, la gobernabilidad, desde una dimensión ética, apunta a que la
sociedad en su conjunto pueda alcanzar una razonable capacidad de mando,
conducción política y disciplina democrática. Éstos son elementos que recientemente
han salido a debate en el plano nacional.
Con el propósito de
apoyar el proceso del Pacto de Gobernabilidad Democrática, la Secretaría de
Análisis Estratégico (SAE) realizó en varios departamentos el seminario
"El análisis estratégico y el pacto de gobernabilidad democrática",
con el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA). En la actividad
participaron mujeres y hombres pertenecientes a organizaciones de la sociedad
civil de todo el país.
Durante dos días en
el interior y uno en la capital, tres expositores abordaron, entre otros, los
temas de la teoría y práctica de la gobernabilidad democrática, el análisis
estratégico como instrumento para apoyarla y su sentido actual, así como
mecanismos de consulta.
Los grupos de
participantes fueron muy heterogéneos y la experiencia para algunos fue muy
importante para poder comprender los factores que entran en juego en una
democracia. Varias personas reconocieron que no se han preocupado por conocer
todo el contenido de la Constitución Política de la República, expresando la
necesidad de hacerlo pues en ella se encuentra la base sobre la cual se puede
construir la democracia.
Respecto a las
expectativas que generó la actividad, hay diversas. Delia Alemán, presidenta de
la junta directiva de la Oficina Nacional de la Mujer (ONAM), expresó:
"Excelentes expositores. Creo que la actividad fue muy interesante y tiene
que ser reproducida a más personas. Las mujeres tenemos interés en participar
en aquellas actividades que tiendan a que se mejore la gobernabilidad, se
elimine la corrupción y hayan mejores oportunidades para las
guatemaltecas".
Vivianne Dardón, de
la Agrupación de Mujeres Tierra Viva, consideró que aunque estos esfuerzos son
importantes, es necesario conocer si los organizadores tienen una completa
apertura para que la sociedad civil pueda aportar. Expresó que también se debe
analizar qué garantías dan para que estos aportes sean incluidos y cuáles son
las prioridades.
[índice]
Andrea Carrillo Samayoa, laCuerda
Aun en estos días, hablar de
VIH/sida es un tabú, si bien hay quienes dicen que ahora se conversa más sobre
el tema. Cuando se escucha a la gente decir "te podés contagiar si comés
de la misma cuchara, si le das un beso o simplemente la mano a una persona que
tenga sida", es fácil percatarse que si no se habla sin prejuicios sobre
sexualidad y relaciones sexuales, menos todavía se obtiene información adecuada
acerca de enfermedades que se pueden adquirir teniendo una vida sexual activa
sin tomar precauciones.
En el país cada vez
son más las personas infectadas por el VIH. Guatemala, Izabal, Suchitepéquez,
Retalhuleu, Quetzaltenango, Sacatepéquez y Escuintla son los departamentos que
presentan los índices más elevados. Hasta la fecha se han notificado más de
cuatro mil casos de sida, según datos del Programa Nacional de Prevención y
Control de ITS/VIH/SIDA del Ministerio de Salud. Las vías de transmisión más
usuales son la sexual (4,099 casos), de madre a hijo (193) y las transfusiones
(77). El grupo más afectado es el de 15 a 49 años de edad, con 3,824 casos.
El miedo de las
personas que viven con el VIH a sufrir discriminación está siempre latente y la
desinformación contribuye a esto. Los despidos suelen ser inmediatos cuando se
revela una infección, pese a que el empleo es el único medio que tienen mujeres
y hombres infectados para pagar por sus medicamentos. El costo mensual de la
terapia antirretroviral es de ocho mil quetzales; sin un trabajo es casi imposible
pagarla. Adicionalmente, en los hospitales persiste la negligencia de algunos
médicos y enfermeras hacia pacientes.
Como parte de las
actividades de la Red de Mujeres Periodistas en Guatemala, el pasado 23 de
abril se inició el Módulo de Capacitación en Derechos Sexuales y Reproductivos,
realizado con el apoyo financiero del Proyecto Policy. Este módulo empezó
abarcando la problemática del sida en el país. Como facilitador de la actividad
se contó con la presencia del médico infectólogo Rubén Mayorga, especialista en
el tema desde hace 17 años y director ejecutivo de la Organización de Apoyo a
una Sexualidad Integral frente al Sida (OASIS), entidad que educa sobre la
enfermedad, además de brindar atención a personas que viven con ésta.
Mayorga mencionó
que "quienes ocupan el índice más alto son los hombres [3,241 casos, en
comparación con 1,128 en mujeres hasta diciembre del 2001] y la importancia de
capacitarlos es urgente. Agregó que la cultura machista en la que vivimos
perjudica y que es necesario educar a toda la población y proporcionar el
medicamento sin arbitrariedad".
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María Eugenia Solís García, laCuerda
La Corte Penal Internacional
(CPI) será la primera institución internacional creada en el siglo XXI. Fue
concebida para que sea un órgano judicial con visión democrática que, a través
de procedimientos y prácticas, controle los abusos de poder.
El Tratado que le
da vida a esta Corte tiene como uno de sus principios que en los puestos de
decisión de la CPI deberá haber un balance equilibrado en la representación
de mujeres y hombres. Esto se logró gracias al trabajo y la presión
ejercida por el Caucus de Mujeres por una Justicia de Género.
En la novena sesión
de la Comisión Preparatoria de la CPI, celebrada a principios de abril de este
año en Nueva York, se iniciaron las discusiones acerca de los procedimientos
para las elecciones.
Las mujeres del
mundo debemos estar alertas y exigir que haya paridad en los puestos de
poder. Somos la mitad de la población mundial y por esa sencilla razón debemos
estar representadas en los más altos niveles por igual número de mujeres que
los hombres.
Existen riesgos y
por ello es necesario mantenernos vigilantes.
La tendencia ha
sido de discriminación en puestos de alto nivel en el Derecho Internacional. La
situación en los otros tribunales internacionales es la siguiente: en la Corte
Internacional de Justicia, ya con 80 años de funcionamiento, tan sólo una mujer
fue electa jueza recientemente. En los Tribunales Ad-hoc, creados por el
Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para juzgar los crímenes cometidos en
la ex Yugoslavia y Ruanda, de 14 jueces únicamente tres son mujeres. La
Comisión de Derecho Internacional de la ONU, en 55 años de existencia, estuvo
conformada sólo por 34 hombres; hasta el año 2001 fueron incorporadas tres
mujeres. Esto por las presiones del movimiento internacional de mujeres.
La Asamblea de
Estados Parte de la CPI deberá elegir a las personas que ocupen los cargos de
jueces, magistrados, secretario general y el fiscal general y sus dos adjuntos.
Exigimos paridad en la representación.
[índice]
laCuerda
Más de 40 guatemaltecas
víctimas del conflicto armado interno fueron homenajeadas recientemente por la
Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado (ODHA) en reconocimiento a su lucha
por la vida, dignidad, justicia y esperanza.
Como parte del
homenaje, la ODHA dio a conocer la publicación "Memorias vivas de una luz,
reconstruyendo una verdad histórica", que contiene las experiencias de
vida de 12 mujeres y un caso colectivo de la comunidad de Tululché, en Quiché,
durante la guerra interna. Ésta constituye una mirada desde las mujeres del dolor
del pasado y la esperanza de un futuro distinto, fundamentado en el respeto a
los derechos humanos y la construcción de la paz.
Durante la
actividad, realizada en el marco del cuarto aniversario de la muerte de
monseñor Juan José Gerardi, también se les entregó a las homenajeadas plaquetas
de reconocimiento como muestra de admiración y agradecimiento a su testimonio.
Un gesto especial recibieron las mujeres de Tululché, quienes contaron con la
asistencia de un traductor.
[índice]
laCuerda
Guatemaltecas de 14
departamentos del país participaron en el Primer Encuentro "Aportando al
feminismo desde nuestra cotidianidad", convocado por el Sector de Mujeres
de la Asamblea de la Sociedad Civil. Durante cuatro días discutieron acerca de
identidad y sexualidad, poder y liderazgo, así como relaciones entre mujeres.
En cada jornada se
abordó uno de los tres ejes propuestos mediante la organización de mesas de
trabajo. En éstas se abrió la discusión en torno a las ponencias elaboradas por
las participantes en pre-encuentros.
En cuanto a la
sexualidad -tópico que contó con la participación de varias especialistas-,
numerosas asistentes reconocieron no conocer mucho al respecto y que no hablaron
del tema sino hasta que se involucraron en el movimiento de mujeres. También
expresaron la importancia de capacitarse en este sentido para mejorar sus
condiciones de vida y la de sus hijas e hijos.
Las actividades
culminaron con el foro "Retos y desafíos del movimiento de mujeres y
feminista en Guatemala", con la participación de cinco mujeres que
incursionan en estos movimientos.
Éste es un primer
intento de acercamiento entre las integrantes del Sector y mujeres cercanas al
mismo, dentro de un proceso de debate amplio para profundizar en aspectos
teóricos feministas que fortalezcan su identidad y liderazgos, así como
intercambiar experiencias acerca de sus vivencias cotidianas y cómo estas
aportan al movimiento de mujeres y feminista.
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Acceso a recursos productivos, un derecho humano
Rosalinda Hernández Alarcón, laCuerda
La política del Banco Mundial
con respecto a la tierra es infuncional en países donde la demanda es alta y la
distribución del recurso está marcada por profundas desigualdades. Ésta es una
de las conclusiones del Seminario sobre Reforma Agraria y Derechos Humanos,
suscrita en Maastricht (Países Bajos), el 17 de abril pasado, por 80
representantes de organizaciones campesinas, de cooperación y humanitarias, así
como académicos e investigadores.
Los conceptos como
"distribución voluntaria de la tierra" actualmente están violando la
obligación de utilizar los recursos disponibles para dar vigencia al derecho a
la alimentación, en tanto "comprador voluntario y vendedor
voluntario" no se centra en los derechos de las personas a la tierra ni en
la pobreza. Las directrices del Banco Mundial ignoran los criterios de derechos
humanos.
Estos
planteamientos tienen su referente claro en Guatemala, donde, según las cifras
oficiales, el 0.15 por ciento de los productores agrarios posee el 70 por
ciento del área agrícola cultivada. El Fondo de Tierras, como mecanismo de
intermediación financiera, además de resultar muy oneroso, atiende menos del
cinco por ciento de la demanda planteada. La gubernamental Estrategia de
Reducción a la Pobreza excluye cualquier enfoque de reforma agraria y toda
acción de desarrollo rural la subordina a las reglas del mercado del Banco
Mundial.
Una de las
enseñanzas del seminario internacional fue constatar que cuando se habla de
reforma agraria en términos de derechos humanos, esto significa mencionar las
obligaciones que corresponden a los Estados. Es decir, que garantizar el acceso
justo y equitativo a los recursos productivos supone la vigencia de los
derechos a alimentación y vivienda adecuadas, así como de los derechos de
propiedad y posesión de las mujeres y los pueblos indígenas.
En la coyuntura
actual, marcada por los reclamos rezagados de la población campesina pobre y
por la exaltación de la legalidad avalada por grandes propietarios y defensores
de la globalización, cabe señalar las obligaciones que están siendo violadas
por los Estados en diferentes partes del mundo, ya que no garantizan el derecho
al acceso justo y equitativo a los recursos productivos. Con base en la
legislación internacional de los derechos humanos, los Estados deben garantizar
que terceras partes, tales como grandes terratenientes y empresas
transnacionales, no le nieguen a nadie el derecho a los recursos productivos;
tienen la obligación de regularizar el acceso a la tierra, así como elaborar y
ejecutar políticas públicas de redistribución de este recurso.
En Maastricht hubo
otros consensos importantes: la tierra no es una simple mercancía, sino la base
de una existencia justa y digna para las comunidades rurales en el mundo; los
convenios internacionales referidos a los derechos humanos ofrecen la base
legal para denunciar la injusticia social rural; las reformas agrarias implican
un amplio proceso de transformación, basado en el respeto a la democracia
participativa, la toma de decisiones activa y la participación de las
poblaciones pobres sin ninguna discriminación de sexo.
Además de redactar
un documento final como base para definir líneas de acción, las personas
reunidas -procedentes de 27 países- logramos intercambiar puntos de vista
acerca del derecho a la tierra, especificando las demandas de los pueblos
indígenas y las mujeres.
A pesar de la
diversidad de realidades que vive la población femenina en África, América y
Asia, un elemento destacó en la mesa de trabajo Aspectos de Género: hasta
ahora, las reformas agrarias excluyen a las mujeres porque sus derechos se
subordinan a la familia, y aun cuando llegan a ser copropietarias, no ejercen
ningún control sobre la propiedad de la tierra.
Como seguimiento al
seminario en Maastricht, se definió una variedad de actividades nacionales y en
el ámbito mundial.
[índice]
Secretaría Presidencial de la
Mujer
Declaración Mundial
sobre las Mujeres en el
Gobierno Local
La propuesta de crear espacios
de poder local tiene como fin incentivar la participación ciudadana de mujeres
y hombres en las comunidades locales, a través del impulso del empoderamiento
individual para un bien común, colectivo. Es decir, amplía el acceso al poder
de grupos y personas, eliminando formas de dominación de un grupo sobre la
obediencia del otro.
El poder local es
también una estrategia en la transformación de un sistema centralizado que abre
posibilidades de incorporar las demandas y necesidades específicas de los
distintos sectores de la población.
En Guatemala se han
abierto espacios de participación ciudadana para las mujeres en el poder local
a través de la representación en los Consejos de Desarrollo y las comisiones de
la familia, la mujer y la niñez de las municipalidades.
Ese logro permitirá
que las mujeres puedan incidir desde estos espacios.
En el ámbito
internacional, el tema del poder local dio lugar a la creación del Comité
Ejecutivo Mundial de la Unión Internacional de Autoridades Locales (IULA), el
cual, en su Declaración Mundial sobre las Mujeres en el Gobierno Local,
reconoce que:
"Considerando
que el gobierno local, como parte integral de la estructura nacional de
gobierno, es el ámbito más cercano a los ciudadanos y ciudadanas y que por ello
disfruta de una posición ideal para involucrar a las mujeres tanto en la toma
de decisiones que conciernen a sus condiciones de vida como para aprovechar sus
conocimientos y capacidades en la promoción de un desarrollo sustentable;
"Por lo que la
autonomía democrática local juega un papel esencial para asegurar la justicia
social, económica y política para todos los ciudadanos y ciudadanas del mundo,
y que todos los miembros de la sociedad, tanto mujeres como hombres, deben ser
incluidos en el proceso de gobernabilidad.
"El gobierno
local se encuentra en una posición excepcional para contribuir en la lucha
global por la igualdad de género y para llegar a tener un gran impacto en la
situación de las mujeres y en el status quo de la igualdad de género en el
mundo en su capacidad de ámbito de gobierno más cercano a los ciudadanos y
ciudadanas y como proveedor y facilitador de servicios y empleos."
Los integrantes de
la IULA que representan a los gobiernos locales del mundo consideran que:
"Con el fin de crear gobiernos locales sustentables, igualitarios y
democráticos, en donde mujeres y hombres puedan participar en forma equitativa
en la toma de decisiones, y para que tengan acceso equiparable a los servicios
y reciban igual trato en éstos, la perspectiva de género debe ser integrada
transversalmente en todos los sectores de definición de política de gestión de
los gobiernos locales."
El gobierno local como
proveedor de servicios y de condiciones de vida aceptables
Las mujeres tienen el mismo
derecho que los hombres de acceder a los servicios de los gobiernos locales,
así como el derecho de ser tratadas con igualdad y de poder influir en el
inicio, desarrollo, gestión y seguimiento de dichos servicios. Al prestar
servicios como educación, salud y otros servicios sociales, los gobiernos
locales deberán considerar igualmente a las mujeres y a los hombres como
responsables de las cuestiones relativas a la familia y la vida pública, y
deberán evitar los estereotipos de las mujeres y de los hombres.
Los gobiernos
locales han de jugar un papel importante en asegurar los derechos reproductivos
de las mujeres, así como su derecho a ser libres de violencia doméstica y otras
formas de abuso y de violencia tanto físicas como psíquicas.
El gobierno local como
generador de empleo y jugando un papel clave en la comunidad local
El doble trabajo que realizan
las mujeres -pagado y no pagado- es una de las barreras que les impide
participar en los procesos de decisión. Los gobiernos locales juegan un
importante papel en la provisión de servicios accesibles, profesionales y
seguros para niñas y niños, personas de la tercera edad y personas con
discapacidad, bien directamente o en conjunto con el sector privado o de
voluntarios. Asimismo juega un importante papel fomentando que se compartan las
tareas domésticas equitativamente entre hombres y mujeres. Las mujeres y los
hombres son responsables de sus hijos e hijas y de otros miembros de la
familia. Los hombres tienen el mismo derecho y responsabilidad sobre el cuidado
de sus hijos e hijas y familia y deberán ser incentivados en ese respecto.
Compromisos de los miembros
de la IULA
· Aumentar nuestros esfuerzos
para igualar la cantidad de mujeres y hombres en los órganos de decisión en
todos los campos y asegurar la participación cualitativa de las mujeres en
todos los consejos, comités y otras agrupaciones relacionadas con la toma de
decisiones en los gobiernos locales.
· Aplicar el principio de
transversalidad a través de la integración de la perspectiva de género en todas
las políticas, programas y servicios de los gobiernos locales y de sus
asociaciones representativas en el ámbito nacional, regional e internacional, y
desarrollar metodologías para monitorear y medir el trabajo transversal de
género.
Convocamos a los Estados a:
· Reconocer que los gobiernos
locales juegan un papel clave en el desarrollo de la democracia sustentable y
de sociedades con igualdad de género y como consecuencia apelamos a que
concedan a los gobiernos locales la autonomía constitucional, legal y
financiera que les permita cumplir con sus responsabilidades democráticas.
· Apoyar, incentivar y crear
oportunidades y recursos para que los gobiernos locales trabajen y promuevan la
igualdad de género.
· Reconocer a las asociaciones
nacionales de gobiernos locales como aliadas importantes en el desarrollo,
promoción y apoyo de la igualdad de género en el ámbito local y en el intercambio
de experiencias en el ámbito internacional, nacional y local.
· Trabajar con asociaciones de
gobiernos locales y sus miembros para implementar la Plataforma de Acción de
Beijing y la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación
contra la Mujer (CEDAW).
· Garantizar y velar por el
derecho de las mujeres de poseer competencias legales idénticas a las de los
hombres y las mismas oportunidades a ejercitarlas, asegurando la igualdad y la
no discriminación ante la ley y en la práctica.
· Garantizar y velar por los
mismos derechos a las mujeres de participar en el sistema democrático,
asegurando su derecho a voto, a ser elegibles en las elecciones y ocupar cargos
públicos.
· Desarrollar e incrementar el
conocimiento en el campo de género asegurando que la recopilación de datos
estadísticos sobre individuos sea desagregada y analizada desde la perspectiva
de género, y proporcionar los recursos necesarios para realizar investigaciones
en el ámbito académico con perspectiva de género, que puedan ser utilizadas
para el desarrollo de la igualdad del género en los gobiernos locales.
Convocamos a la comunidad
internacional a:
Implementar la Convención sobre
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW),
así como la Declaración de las Naciones Unidas sobre la Mujer y la Plataforma
de Acción adoptadas en Beijing en 1995 y, en particular, el principio
reconocido en el Artículo 344 de esta última, que establece que las
organizaciones internacionales, como IULA, juegan un papel importante en la
implementación de la Plataforma de Acción de Naciones Unidas.
Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM)
9a. Ave. 0-19 Zona 2, Edif. Isabel La Católica, 4o.
Nivel
Tel. 288-6016 y 288-6087 / Fax: 288-6407
spmujer@intelnet.net.gt / comunicaspm@hotmail.com
[índice]
Movida departamental
Mama Maquín, organización que
trabaja por los derechos humanos de las mujeres, denunció que Faviana Gómez
Jiménez, coordinadora de ese grupo en Ixcán, Quiché, fue agredida en su
integridad física y sexual por Baltazar Gaspar Tomás, vecino del lugar, durante
una actividad que realizaron en marzo pasado.
Además de atacar
agresivamente a la señora Gómez Jiménez, indígena mam de 45 años, ese hombre
amenazó a sus dos hijas, estando presentes más de 30 personas en la comunidad
Victoria 20 de Enero. Al presentar la denuncia al juzgado respectivo, fue
acompañada por representantes de MINUGUA y de la Procuraduría de los Derechos
Humanos.
A fin de dar
seguimiento a la denuncia, fue necesario que la víctima asistiera a un centro
de salud para ser examinada. Por temor a represalias, sólo una mujer se
presentó para atestiguar el ataque a golpes y rasgaduras de ropa interior. En
tanto, el agresor consiguió los testimonios de dos hombres que, a pesar de no
haber presenciado los hechos, fueron aceptados como válidos por el juez, quien
exculpó de toda responsabilidad a Gaspar Tomás.
Felina Montejo
Silvestre, presidenta de la Junta Coordinadora de Mama Maquín, condenó la falta
de administración de justicia, al tiempo de manifestar su preocupación porque
la activista en Ixcán continúa siendo amenazada por el atacante.
Sindicato
de mujeres en Senahú
El Sindicato Independiente de
Mujeres de la Comunidad Canguachá, del municipio de Senahú, Alta Verapaz,
obtuvo personalidad jurídica una vez aprobados sus estatutos, según acuerdo
publicado en el Diario de Centro América el pasado 23 de abril. Además del
titular del Ministerio de Trabajo, Víctor Hugo Godoy, la inscripción fue
suscrita por Benita Palacios Nicolás, secretaria de la Dirección General de
Trabajo, y Yolanda Gómez Herrera, jefa del Departamento de Registro Laboral.
El Movimiento Social por los
Derechos de la Niñez y la Juventud demandó que en todos los departamentos de
Guatemala se eliminen formas de trabajo degradantes y nocivas para niñas, niños
y jóvenes por ser peligrosas para su salud física, mental, emocional y
espiritual, además de intolerables para su desarrollo integral.
De acuerdo a sus
registros, en este país trabajan más de 800 mil niñas y niños en distintas
actividades productivas en el sector formal y informal, así como en quehaceres
en el hogar. La difícil situación económica ha hecho del trabajo infantil una
necesidad y realidad cotidiana, principalmente en las áreas rurales.
Este movimiento
demandó al Estado que ejecute políticas y asigne recursos para garantizar a las
familias un mejor nivel de vida, a fin de que la niñez no se vea obligada a
trabajar.
Nuevas
representantes en Izabal
La Oficina Municipal de
Atención Social, presidida por Elena Supall, fue instalada en Livingston a
partir de marzo. Entre sus funciones se establecen la atención a casos
relacionados con violencia intrafamiliar, necesidades educativas y de
desarrollo comunitario. Esta oficina cuenta con dos dependencias autónomas: la
Oficina de Atención Integral a la Mujer y la Junta Municipal de Protección a la
Niñez y Juventud, esta última integrada por vecinas y vecinos del pueblo.
Elsa Blanco fue
elegida como representante ante el Consejo de Desarrollo de Izabal. En tanto,
Aurelia Satuyé, presidenta de la Asociación de Mujeres Garífunas, fue nombrada
por las organizaciones no gubernamentales como su delegada a dicho consejo. A
decir de Elena Supall, ambas designaciones merecen una felicitación, ya que
significan un reconocimiento al "aporte de compañeras comprometidas con el
desarrollo de su comunidad".
laCuerda
La política de tierra arrasada
que Ariel Sharon está aplicando contra el pueblo palestino es bien conocida por
el pueblo de Guatemala. Ésta es, evidentemente, una técnica largamente
experimentada y aprobada por ejércitos cómplices, enfrascados en la lucha
contra la libertad y la justicia. La ocupación israelita de los territorios
palestinos es a todas luces ilegal e injusta y por ello debe cesar.
La política de
exterminio que se está aplicando en los Territorios Ocupados en la Ribera
Occidental y la Franja de Gaza es una flagrante violación a los más elementales
derechos humanos. El gobierno de Estados Unidos debe ejercer su poder para
terminar una guerra desigual con fines expansionistas. El Consejo de Seguridad
de Naciones Unidas debe cumplir su tarea y exigirle a Sharon que acate su
mandato y ponga fin a su política genocida. La masacre de Yenín debe ser
aclarada y los culpables, castigados. No hay otro camino, si queremos que
impere la justicia universal.
Como guatemaltecas
que luchamos por la justicia y la paz, nos solidarizamos profundamente con las
mujeres palestinas que están padeciendo todas las consecuencias de esta guerra
infame. Nos adherimos a las demandas acuerpadas internacionalmente de:
· Exigir la retirada inmediata
de Israel de los Territorios Palestinos Ocupados en 1967.
· Llamar a un inmediato alto al
fuego por parte del ejército de Israel.
· Crear una fuerza de paz en el
área para prevenir más crímenes de guerra y registrar los que han tenido lugar.
· Retirar el apoyo financiero a
Israel hasta que cumpla con estas demandas.
· Juicio a Sharon por delitos
de lesa humanidad contra el pueblo palestino.
El pueblo palestino tiene derecho a construir un
Estado libre, soberano e independiente.
[índice]
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laCuerda |
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Anamaría Cofiño K. ~ Laura
E. Asturias ~ Rosalinda Hernández Alarcón ~ María Eugenia Solís ~ Rosina
Cazali ~ Paula Irene del Cid Vargas ~ Katia Orantes |
Editora |
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Redacción |
Laura E. Asturias y Rosalinda Hernández Alarcón |
Reporteras |
Wendy Santa Cruz
y Andrea Carrillo Samayoa |
Distribución y suscripciones |
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Diseño de edición impresa |
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Edición electrónica |
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Produce y distribuye
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