laCuerda Una mirada feminista de la realidad |
Año 5,
No. 43 Guatemala,
marzo/2002 |
Y OTRAS CONSIDERACIONES |
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Editorial |
Convencidas y con
energía |
Entrada |
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La médula |
Mujeres a los 20
(Wendy Santa Cruz) Lo que importa es
decidir (Andrea Carrillo Samayoa) Análisis de lo que
tengo enfrente (Wendy García) Aspirantes
universitarias (Patricia Cortez de Paredes) Solidaridad (Ileana
Graciela de León) Exigencias juveniles |
Femina sapiens |
|
Vida |
Protagonismo y placer
(Andrea Carrillo Samayoa) |
La paseante |
¡Estás hecho un
hombre (Gabriela Escobar) El desgaste
poético (Gabriela Gómez) Consigna del alma
- Canciones de Claudia Armas |
Esta boca es mía |
365 días más de
indiferencia (Claudia Navas Dangel) ¿Feminista o bicho
raro? (Isabel Barrios Cazali) |
Aquí y ahora |
Demandas de las
mujeres (Lizbeth Barrientos) Un sistema de
salud incluyente (Paula Irene del Cid Vargas) No hay reservas
al Protocolo Facultativo Nebaj:
Dignificación y resarcimiento (Myra Muralles) |
Campo pagado |
|
Movida departamental |
Hambre en Tucurú Copropiedad de la
tierra Inseguridad ciudadana Actividades de las
Defensorías Muerte trágica en
Livingston Migración femenina Estudios en frontera
de Huehuetenango |
Movida internacional |
Casos de violencia a
la OEA |
Convencidas y con energía
Mientras acá celebramos otro año de publicar laCuerda,
hay millones de mujeres padeciendo alguna injusticia: muertas de hambre,
víctimas de violencia, trabajando sin remuneración, silenciadas por la fuerza.
A la vez, podemos constatar cómo las mujeres, donde quiera que estén, siguen
dando pasos para mejorar sus condiciones de vida y solucionar problemas propios
y ajenos.
Ahora mismo, en Palestina, la
población está bajo los inclementes ataques del ejército de Israel. Mujeres,
niños, ancianos, jóvenes son salvajemente atacados con el fin de expulsarles de
su tierra o, peor aún, eliminarlos por completo. Se les expropian sus fuentes
de agua, se les rodea y vigila, sus casas y sembrados son destruidos. Cientos
de personas mueren bajo la artillería más sofisticada, ante el silencio
cómplice del gobierno de Estados Unidos, su fiel guardián y proveedor bélico.
Como ellas, nuestras hermanas colombianas se encuentran involuntariamente
inmersas en una guerra anunciada que igualmente cuenta con el apoyo del
gendarme Bush.
Nos unimos a quienes insisten
en exigir a las partes involucradas que busquen por todos los medios una
solución pacífica que evite la muerte de gente inocente. Apoyamos las
iniciativas de todas las personas que se oponen a más derramamiento de sangre
en cualquier parte del mundo. La opinión de las mujeres debe tomarse en cuenta
para detener las guerras.
Ante las nuevas políticas que
Estados Unidos y sus aliados están aplicando con el pretexto de luchar contra el terrorismo, manifestamos nuestro
contundente rechazo a las amenazas e intimidaciones que buscan limitar nuestro
derecho a expresar libremente opiniones e ideas. Consideramos que los convenios
que los organismos internacionales están imponiendo no nos benefician y están
diseñados para seguir sacando provecho de nuestros recursos. Eso hay que
denunciarlo. Cero tolerancia a los abusos. En materia de seguridad es necesario
observar que aumentar los presupuestos militares o incrementar la presencia de
agentes de seguridad contraviene los Acuerdos de Paz y atenta contra los
derechos humanos.
Este número de laCuerda se lo
hemos cedido a las jóvenes como un homenaje a tanta gente de nuestra generación
que entregó la vida defendiendo la idea de una sociedad más justa para todos.
Compañeras y compañeros desaparecidos, detenidos y asesinados tenían entre 20 y
30 años cuando el ejército segó sus vidas. En su memoria, y con la convicción
de que esos hechos no deben repetirse, abrimos este espacio. Creemos que la
juventud guatemalteca no ha perdido el espíritu de lucha ni su dignidad, a
pesar de la ofensiva cultural, económica y política que pretende enajenarla y
anularla.
El feminismo es para nosotras
fuente de sabiduría, inspiración y energía con las cuales confeccionar ese mundo
posible que tantos deseamos. Quizá por eso nos sentimos capaces de realizar
desde las tareas cotidianas hasta las más grandes hazañas. A sabiendas de todo
lo que falta, no nos detenemos en este caminar hacia modos de vida más felices.
[índice]
María Eugenia
Solís García, laCuerda
El ocho de marzo del 2002 cumplimos cuatro
años ininterrumpidos de publicar mensualmente laCuerda. Un logro que nos hace
sentir orgullosas es que cada vez más mujeres colaboran en nuestra publicación.
Esto es un éxito en términos de calidad. Hemos enriquecido los contenidos, y
muchos de estos aportes provienen de guatemaltecas veinteañeras.
Para el número de aniversario
decidimos que se oyeran las voces jóvenes. Para nosotras esto tiene sentido
porque, desde ya, ellas son presente, no sólo futuro.
Intentamos alejarnos de las
posiciones de las personas adultas que constantemente descalifican a la
juventud. Y es que hay que estar en guardia. Porque si nos dejamos... Hay una
lógica que se nos va instalando lentamente con la edad. Eso de acumular décadas
de vida puede fregarnos el pensamiento y sentimiento hacia la gente joven.
Al avanzar en la vida hay una
tendencia a marcar diferencias entre lo que era ser joven en "nuestros
tiempos" y lo que son ahora los adolescentes. Sin embargo, existen más
similitudes de las que nos atrevemos a reconocer.
Hay una "amnesia
cómoda" que padecemos. Desde una posición de poder y autoritarismo se nos
olvida que de jóvenes nos sentimos "el centro del universo y después de
nosotros el diluvio". Además decíamos: "Todo lo sé, nada
ignoro". Fuimos rebeldes, audaces, agresivas y nos instalamos en la
resistencia. Necesitábamos ser distintas, originales y creativas. Pensábamos
poco en el mañana y el futuro estaba lejos. El tiempo no contaba... si la vida
estaba por delante. Eso sí, teníamos prisa por estrenar el amor, la pasión, el
sexo.
Para entender a las y los
jóvenes habría que traer del silencio o del olvido las angustias, ansiedades y
crisis que poblaron nuestra juventud. Sublimamos los recuerdos y en éstos no
son siempre visibles los dolores, las pérdidas, ni las pasiones locas
tormentosas. Nos cuesta recordar cómo fuimos construyendo nuestras identidades.
¿Qué tanto ha cambiado la juventud
de ahora? Quizá lo distinto sean las formas de expresión de lo que piensan y
sienten. Hay variantes en el cómo se montan en la resistencia. Son lenguajes
nuevos. Manifestaciones diferentes antes los distintos fenómenos que les toca
vivir.
Desde las personas adultas,
sería adecuado cuestionarnos la clásica actitud de autoridad que tenemos hacia
la niñez y adolescencia. Constantemente las sometemos a juicio, condena y
castigo que se traducen en discriminación. Ésta se expresa a través de rechazo,
intolerancia, postergación, abandono y agresión. Todas son formas de violencia
que deshumanizan nuestras relaciones y conductas hacia niñas, niños y jóvenes.
Convendría analizar cuál es el
marco de respeto en que se desarrollan las relaciones entre los distintos integrantes
de las familias. ¿En qué forma estamos facilitando la construcción de la
identidad de los y las chiquitas? ¿Tomamos en cuenta sus características,
necesidades y potencialidades? ¿Cómo les apoyamos en cada etapa para que vayan
siendo personas seguras, libres y autónomas?
Hay que entrar a revisar las
"pautas de crianza". La propuesta de "una crianza con
ternura" es una opción humanizante. Otra opción que tiene ese mismo
carácter es la feminista. Estamos exigiendo que se amplíe el concepto de democracia.
Demandamos equidad en la cama, la casa, la comunidad; también en la
construcción de un nuevo concepto de nación.
En la problemática que vive la
juventud guatemalteca no solamente es responsable la administración del
gobierno. Existen niveles de responsabilidad individuales y colectivos. En las
soluciones somos corresponsables. Estamos todos involucrados: dependencias
estatales, empresariado, iglesias, instituciones y organizaciones sociales. A
cada quien nos toca aportar lo que nos compete.
[índice]
laCuerda
Candidata a procuradora
María Eugenia Morales figura entre la terna
de candidatos que aspiran a la Procuraduría de los Derechos Humanos. Fue
procuradora adjunta de dicha institución y fungió como directora de la Escuela
de Estudios Judiciales. En el plano internacional litigó el caso de la
discriminación contra las mujeres en el Código Civil ante el Sistema
Interamericano de Derechos Humanos.
Nueva ministra
Flora de Ramos, diputada por el partido
oficial, pasó a ocupar recientemente la jefatura del Ministerio de
Comunicaciones. En recientes declaraciones a la prensa se comprometió a
combatir la corrupción y priorizar el gasto social mediante su orientación a
las poblaciones más necesitadas del país.
Demanda que se investigue
Aura Elena Farfán, dirigente de la
Asociación Familiares de Detenidos Desaparecidos de Guatemala (FAMDEGUA),
solicitó al Ministerio Público que se permita la participación de su grupo en
la investigación de los 12 militares sindicados de la desaparición de 183
personas guatemaltecas entre 1983 y 1985, hechos consignados en el llamado
Diario Militar.
Maltrato infantil
El maltrato infantil aún constituye un
patrón tradicional de crianza, afirmó Claudina Juárez, ex Defensora de la Niñez
y la Juventud, de la Procuraduría de Derechos Humanos, en una entrevista
publicada en el diario elPeriódico. Más de cuatro mil casos de abuso a menores
aparecen en los registros de diversas instituciones. El 76 por ciento de las
víctimas son niñas y niños menores de seis años. La mitad de los abusos es
atribuida a los progenitores.
Niñez y juventud sin
educación
Dos millones de niñas y niños de
Latinoamérica no están escolarizados en enseñanza primaria y 20 millones más en
secundaria, de acuerdo con un reciente informe de UNESCO. Aunque la tasa de
escolarización primaria aumentó en la región, en las áreas rurales dos de cada
cinco menores no concluyen esta etapa o lo hacen con dos años de atraso. Sólo
20 de cada 100 acceden a la educación superior.
Condenan a violadores de
niñas
Alfonso Herrera Ibargüen fue condenado a 40
años en prisión por abusar sexualmente de dos niñas en 1998. Marco Véliz,
padrastro de las menores, fue sentenciado a 109 años de cárcel y al pago de
Q500 mil por facilitar tales abusos y haberlas violado. Estanislao Comapa
recibió una condena de 30 años por violación agravada continuada e incesto, ya
que abusó de sus cuatro hijas, todas menores de edad, entre 1997 y 2001. Dos de
ellas quedaron embarazadas.
Confiesan violencia
En el programa televisivo "Juicio
a..." se abordó el tema de la violencia intrafamiliar. Del total de
personas que hicieron llamadas durante la transmisión, el 85 por ciento afirmó
haber sido víctima de este tipo de violencia.
Reconocimientos a mujeres
En conmemoración del Día de la Mujer de las
Américas, 10 guatemaltecas recibieron medallas de la Oficina Nacional de la
Mujer (ONAM) por méritos en la elaboración de propuestas en pro de la población
femenina. Otras 150 recibieron reconocimientos a su excelencia laboral.
Inseguridad
Rigoberta Menchú, Premio Nobel de la Paz,
dio a conocer que México será su lugar de residencia, ya que en Guatemala no se
le garantizan condiciones de seguridad. Por su parte, 40 familias guatemaltecas
residentes en Chiapas, México, han solicitado su naturalización, dado que en su
país natal les fue imposible asegurar su sobrevivencia.
Denuncia acoso sexual
Irma Orellana Barrera, agente de la Policía
Nacional Civil y guardia de seguridad de la Tipografía Nacional, presentó una
denuncia contra el director de esta última, Carlos Rafael Soto, por acoso
sexual e intento de agresión. Ésta es la segunda denuncia contra Soto por
delitos similares. En la primera, por abuso sexual de niñas, logró su libertad
tras el pago de fianza y el caso no ha sido resuelto por el sistema de
justicia.
Reporte de violencia en
febrero
En febrero, más de tres decenas de mujeres
fueron víctimas de violencia y accidentes de tránsito, según reportes de
prensa.
Cinco fueron asesinadas con arma
de fuego en distintas zonas de la ciudad capital. Cuatro más resultaron
lesionadas. Por asaltos fueron afectadas seis y los agresores violaron a una de
ellas. Dos jóvenes fueron secuestradas por algunos días y una más está
desaparecida.
Tres cadáveres de mujeres
fueron encontrados en la capital y uno en Totonicapán.
En accidentes de tránsito
murieron tres y otras nueve resultaron heridas.
[índice]
Wendy Santa Cruz
(22 años), laCuerda
El 13 por ciento de la población
guatemalteca está conformado por jóvenes entre 20 y 29 años. En diferentes
momentos históricos, mujeres y hombres de este grupo han estado presentes de
manera comprometida a favor de cambios sociales. Hoy el ambiente político
nacional y regional es distinto. Aunque las personas veinteañeras tenemos más
libertad que antes y participamos, entre otros, en diversos espacios
artísticos, culturales y deportivos, no hay un movimiento articulado y visible
con identidad etárea.
En el caso particular de las
jóvenes, si bien existen algunos datos en cuanto a participación ciudadana,
éstos no toman en cuenta la edad, y cuando es incluida no se separa por género.
Ello dificulta evidenciar nuestra realidad respecto a este tema. Sin embargo,
contamos con algunas cifras que revelan otros aspectos.
Las jóvenes constituimos el 12
por ciento de la población femenina del país (casi 800 mil mujeres). Más de la
mitad habita en áreas rurales, siendo indígenas cerca de dos terceras partes.
No estamos exentas de vivir las experiencias y condiciones de nuestro grupo
social, étnico, ocupacional y de género. Muchas hemos tenido que asumir desde
corta edad los roles de la adultez debido a la temprana incorporación al
trabajo, inicio de relaciones sexuales y formación de nuevas familias. A
continuación algunos datos que muestran esta situación.
Educación e información
Estudios recientes indican que actualmente
somos el grupo de edad con mayor acceso a la educación. El número de años
promedio de escolaridad alcanzada es de seis, cifra que supera en cerca del 25
por ciento a la generación de nuestros padres.
Hasta 1999, más de 38 mil
guatemaltecas de nuestra edad tenían de uno a ocho años aprobados de educación
superior, cuadruplicando la cantidad de mujeres de 40 a 49 años que tuvieron
acceso a la misma. Más de la mitad de las jóvenes han terminado la educación
primaria y una cuarta parte la enseñanza media.
Sin embargo, el 25 por ciento
todavía es analfabeta; de ellas, 84 de cada cien viven en el área rural. Muchas
han abandonado los estudios debido a la formación de pareja y la falta de
recursos, entre otras razones.
En cuanto al acceso a los
medios de comunicación masiva, datos oficiales revelan que apenas una tercera
parte de las jóvenes consulta radio, prensa y televisión por lo menos una vez
por semana. En mujeres de 40 a 49 años, este número se reduce un siete por
ciento. Las residentes en las regiones noroccidente y norte son quienes tienen
menos oportunidad de acceso.
No es fácil determinar cuántas
jóvenes estudian y trabajan, pero se sabe que al iniciar la etapa juvenil sólo
el 30 por ciento de las mujeres de la población económicamente no activa
(muchas involucradas en el sector laboral informal) permanece estudiando. A los
24 años tal cifra se reduce a menos del 10 por ciento, porcentaje que en los
hombres es cinco veces mayor.
Trabajo
Las jóvenes constituimos una cuarta parte
de la población femenina económicamente activa, lo cual demuestra nuestra gran
contribución a la generación de riqueza en el país. Más de la mitad tenemos una
jerarquía laboral de dependencia (empleadas) ya sea en el sector público o
privado; el 29 por ciento trabaja por su cuenta; otras (11 por ciento) son
trabajadoras familiares y las de categoría patronal no llegan ni al uno por
ciento.
Pese a que hemos tenido mayores
ventajas en nuestra preparación profesional, se sigue limitando nuestra
participación a labores tradicionalmente consideradas femeninas, como el sector
de servicios (comerciales, sociales y personales), la industria manufacturera y
fabril y la agricultura, principalmente.
En cuanto a la decisión sobre
el uso del salario, más de dos terceras partes somos totalmente autónomas. El
24 por ciento lo decide junto con su esposo o compañero. Los porcentajes son
bastante cercanos a nivel urbano y rural, al igual que por grupo étnico.
Vida reproductiva
Aunque aún constituye un tabú hablar sobre
temas de sexualidad en las familias, cerca del 80 por ciento de mujeres tiene
su primera relación sexual antes de los 22 años. Para muchas, ésta coincide con
el matrimonio o la unión libre; otras consuman la relación y luego se casan.
La edad promedio para el primer
parto en este grupo se ubica alrededor de los 20 años. Al llegar a los 30
muchas tienen ya entre dos y cuatro hijos, con intervalos de uno a tres años. A
mayor nivel de educación, disminuye notablemente el porcentaje de madres: siete
por ciento entre aquéllas con educación secundaria o superior, cifra que se
cuadriplica en mujeres sin escolaridad.
El número de mujeres que utiliza
métodos anticonceptivos ha aumentado. Entre las jóvenes, sin embargo, aunque un
alto porcentaje los conoce, sólo 40 de cada 100 han utilizado alguno. En el
área rural su uso disminuye casi a la mitad. El número de usuarias aumenta
llegados los 30 y vuelve a disminuir a los 40. De estos grupos, las jóvenes son
quienes menos los utilizan.
El desconocimiento, la falta de
acceso o prevención han contribuido a la proliferación de infecciones de
transmisión sexual. Datos recientes indican que cerca de la mitad de las nuevas
transmisiones de VIH se da en jóvenes. El 38 por ciento de los casos de sida
reportados oficialmente corresponde a mujeres y hombres entre 20 y 29 años.*
Aunque son más los casos en hombres (tres cuartas partes), el número de mujeres
que adquiere esta infección ha aumentado en los últimos años.
Mortalidad en la juventud
Entre las principales causas de defunciones
de las jóvenes están las enfermedades infecciosas, complicaciones en el
embarazo, parto y puerperio, muerte por arma de fuego y accidentes de tránsito.
En áreas específicas, como
Nebaj, en Quiché (escenario de enfrentamientos entre ejército y guerrilla en el
pasado reciente), se ha evidenciado un alarmante incremento de casos de
suicidios.
En conclusión
Los datos estadísticos oficiales acerca de
este grupo de la población femenina son insuficientes. Sin embargo, nos
encontramos en situación de ventaja en algunos aspectos en comparación con
mujeres de más edad. En otros no tanto. Aunque tenemos mayores niveles
educativos, en el campo laboral nuestra edad o inexperiencia constituye un
impedimento para abrirnos puertas.
Pese a la equidad que garantiza
la ley y a que la firma de los Acuerdos de Paz ha abierto espacios para
disminuir las desigualdades de género, edad y otros tipos, el ejercicio de
nuestros derechos humanos aún es limitado. Esto, además de los elevados niveles
de violencia contra las mujeres, nos ha obstaculizado el disfrute de una vida
integral, con seguridad, dignidad y respeto.
Las cifras contenidas en este artículo se basan en la Encuesta
de Ingresos y Gastos Familiares 1998-1999, el Informe de Desarrollo Humano 2000
del Sistema de Naciones Unidas y la Encuesta de Salud Materno Infantil
1998-1999.
* Reporte nacional de la notificación de personas con sida
acumulado de 1984 al 31 de diciembre 2001. Casos por grupos de edades. Programa
Nacional de Prevención y Control de ITS/VIH/SIDA. Guatemala, 14 de enero del 2002.
[índice]
Andrea Carrillo
Samayoa, laCuerda
Sexualidad es placer. No creo en la
castidad ni en la pureza cuando se habla del cuerpo humano. La sexualidad en
ocasiones se relaciona con la fantasía de entregarse a un hombre de por vida y
yo, sinceramente, ¡paso! Placer es conocer tu cuerpo para saber qué te gusta
que te toquen y te hagan, es saber qué es un orgasmo. Los prejuicios que
existen no me interesa involucrarlos a mi vida.
Me hago sentir bien porque me
dejo llevar por lo que siento, porque hago lo que a mi cuerpo le satisface y da
placer. No entiendo por qué esperar, si no hago nada malo. Además tengo
veintipico de años y mi vida no gira en función del goce sexual. Me satisface tener
la edad que tengo y saberme segura de mí, independiente; todavía no
económicamente, pero en los demás aspectos tengo una autonomía total. Me genera
placer estudiar y trabajar y, por supuesto, andar de fiesta, así que soy toda
una persona normal como muchas más de mi edad.
Cuando de mi deseo sexual
hablo, es indispensable complacerme y que me complazcan. Con el primer novio
que tuve no supe mucho, estaba muy chavita; tal vez no aprendía a conocerme.
Ahora que tengo poco más de veinte vivo mi segunda relación y me conozco mucho
mejor. Puedo hablar con él, decirle dónde y cómo es que me siento mejor, o si
no quiero nada porque simplemente no me siento bien. Sigo encontrándome y soy
feliz.
Consciente de llevar una vida
sexual activa, me preocupa el hecho de quedar embarazada y que pueda
contagiarme de alguna enfermedad. Las pastillas anticonceptivas no le caen bien
a mi organismo, así que no las uso. Prefiero usar condones para evitar dentro
de lo posible cualquier cosa y los cinco días después de la menstruación.
Hay quienes también disfrutan
de la sexualidad con alguien de su mismo sexo o con hombre y mujer
indistintamente. Habrá otras personas que disfrutan solas y también están
quienes deciden abstenerse de la satisfacción sexual. Lo que importa es decidir,
no por ningún mandato sino por el placer de sentirse bien.
La idea no es intimar con
cualquiera que se cruce en el camino. Al menos no es la mía; a eso no le
encuentro sentido. Además me gusta llegar a tanta intimidad con alguien a quien
realmente quiero. Es ahí donde llego a intimar por completo con una persona.
Verme desnuda y verlo a él, abrir mis piernas, dejar que una parte de él entre
en mí y tener por un momento un intercambio de emociones y fluidos... para mí
es un momento especial. Sentimientos puedo compartir. Pero sentimiento y placer
sólo con alguien muy especial los puedo vivir.
[índice]
Análisis
de lo que tengo enfrente
Wendy García
Ortiz, guatemalteca, periodista
Veinticinco años ya. Es tiempo de verme en
el espejo y preguntarme: ¿Qué he hecho? ¿Qué he logrado con mi vida hasta hoy?
Alguien por ahí me recordó que formo parte de una sociedad que espera mi
participación y mis propuestas para sacarla adelante. Se oye fácil y visionario,
pero yo no lo veo así.
Nos presiona el saber que los
adultos tienen sus expectativas muy altas sobre lo que los jóvenes seamos
capaces de hacer (conste que a mi edad no me siento parte de los grandes). Nos
reclaman que es nuestro turno, pero al mismo tiempo lo pisotean. Eso a mí me
cansa. Es un estira y encoge que desconcierta.
¿A qué me refiero
específicamente? Pues al caso de varias universitarias y universitarios que
conozco -incluyéndome-, en quienes los adultos encuentran un producto fácil de
moldear a su gusto. Empiezan abriéndote las puertas para aventurarte con ellos
en sus grandiosas empresas, pero luego te das cuenta que te están explotando
sutilmente.
Si encontramos la manera de
comentar esa situación con ellos, resulta que somos inexpertos y que en el
mundo así son las cosas. Nos falta mucho por aprender, dicen. Se aprovechan de
la energía y el entusiasmo con que te unís a su causa -comercial o humanitaria-
y con el paso del tiempo ya no les interesa tu bienestar. Sé de muchos casos
así, no estoy exagerando, pero uno especialmente me motivó a escribir estas
líneas.
Un compañero, que bien cabría
en el rango de patojo chispudo, pasó casi un año intentando llevarse bien con
sus jefes. Le gustaba lo que hacía, pero se dio cuenta que estaba siendo
explotado. Estuvo inscrito en la universidad durante ese tiempo, pagando sus
matrículas, cuotas y demás facturas que te pasan las instituciones no
lucrativas. Pero casi nunca podía asistir. Sus jefes sabían que él tenía la
inquietud de seguir estudiando, pero jamás les importó. Ni siquiera cuando se
enfermaba le daban crédito. Decían que era un berrinche del joven para no
terminar su trabajo...
Yo estuve ahí. No era
berrinche. Era casi una demostración de que podían joderlo a su antojo. Se
volvió pelea entre viejos y jóvenes. Y, por supuesto, tiempo después, la
primera oferta de trabajo que le hicieron, fuera de ahí, la aceptó casi sin
reflexionar. Se hartó de sus jefes, más que de sus obligaciones o del ambiente
con sus compañeros.
No era tomado en cuenta como
ser humano, sino como simple objeto de trabajo que no rendía a la velocidad que
querían sus superiores. Y sólo soportó el mal trato porque no podía sobrevivir
de otra manera. No es una historia única. Conozco casos similares y que aún no
se han resuelto como el anterior. Por eso me pregunto qué quieren los adultos.
¿Quitarse de encima la responsabilidad de sus errores y dejarnos la carga? Nos
insisten en que sigamos adelante y ellos mismos nos tapan el camino. Lo único
que nos muestran es cómo pueden pasar sobre los jóvenes. Es que eso los hace
poderosos, ¿no? ¿Acaso temen quedarse viejos e inútiles? La verdad, no
entiendo. Es una situación frustrante que me deja decepcionada y me cansa. Yo
no quiero ser como ellos. No voy a ser como ellos.
Y dicen que esto es sólo el
principio... ¿Qué vendrá después?
[índice]
Patricia Cortez
de Paredes, guatemalteca, médica y cirujana
Cada vez que se inician cambios que vedan
el ingreso de algunas personas a la universidad, la mayoría de los
"intelectuales" aduce la necesidad de los mismos al deficiente
producto que egresa de la universidad estatal, en comparación con lo que cuesta
-en dinero, por supuesto- egresar a cadda profesional.
Esto nos lleva otra vez a
reflexionar acerca de las mal llamadas "minorías" que son las más
afectadas por este tipo de medidas.
En el año 2000, el ingreso de
mujeres a la Universidad de San Carlos (USAC) superó el de hombres (en la
proporción usual en la población: 51 por ciento). Sin embargo, son ellas,
precisamente, quienes más a menudo se quedan en los primeros años, tienen mayor
índice de deserción y repitencia, así como el menor porcentaje de graduación.
Las causas de este comportamiento no se encuentran en las capacidades ni en las
pruebas de admisión, sino en el sistema excluyente al que ellas se enfrentan.
Las mujeres quedan embarazadas
pronto, víctimas de su propia falta de información, y dejan las aulas. No
existe en la USAC, ni en ninguna universidad privada, un servicio de guardería
que pudiera ayudarlas.
El acoso sexual es el pan de
cada día y las calificaciones son en promedio más bajas que las de sus
compañeros, movidas por una misteriosa necesidad de algunos docentes de no
otorgar notas mayores a ellas, quienes "de todas formas no se van a
graduar".
Incluso algunas docentes
contribuyen a este esquema, ya que conocen las dificultades que las mujeres
enfrentan para conseguir empleo y prefieren "evitarles el
sufrimiento", sugiriendo -claro- que "busquen un buen marido".
La universidad propuso
disminuir la tasa de repitentes y mejorar el rendimiento, mediante exámenes de
admisión que están a todas luces errados en su criterio.
De nada sirve cerrar la entrada
si no van a mejorar las cosas adentro. Veamos algunos ejemplos:
En el proyecto de Reforma
Universitaria se proponía mejorar los criterios de selección y promoción de
docentes, evitar la selección por compadrazgo y generar educación continua que
asegurara la calidad de la educación. Esto no se ha hecho. La propuesta
permanece engavetada desde hace seis años.
La universidad invirtió en un
equipo de fútbol elitista -que no representaba al estudiante real- contratando
jugadores extranjeros, más que en mejoramiento de bibliotecas, actualización docente,
etc.
No se han publicado los
resultados de los exámenes de admisión. Esto ayudaría a que los colegios se
esforzaran más en su calidad o, por lo menos, les diría a los padres qué
esperar de los mismos y al Ministerio de Educación le haría reflexionar sobre
los contenidos curriculares y la necesidad de reformarlos (si es que esto le
interesa).
Es de esperar que hayan sido
más mujeres quienes no pasaron las pruebas. Tradicionalmente las familias
invierten más en la educación de los varones -ya que éstos "tienen que
ganarse bien la vida"- y relegan a las niñas al aprendizaje de oficios
(costura, cosmética, etc). Aquéllas que intentan entrar a la universidad casi
siempre optan por una carrera técnica, o bien se sienten presionadas y les cuesta
graduarse. El mercado laboral no es menos tétrico: las mujeres casi nunca son
seleccionadas si hay candidatos varones.
Las mujeres no somos minoría.
Es necesario crear conciencia acerca de la multitud de factores adicionales que
dificultan nuestro rendimiento académico y, sobre todo, luchar para que el
egoísmo de unos pocos no siga vedándonos las escasas oportunidades que se nos
conceden.
[índice]
Ileana Graciela
de León, guatemalteca, viajera de 18 años
Un saludo solidario a todos los compañeros,
mujeres y hombres, quienes en estos momentos están trabajando y organizándose
en solidaridad con el pueblo de Afganistán.
Nosotros como estudiantes
guatemaltecos, como activistas anti-capitalistas y anti-yanquis debemos
unirnos, salir a las calles y demostrar que el movimiento revolucionario en
Guatemala está presente en la lucha. No estamos dispuestos a permitir más
intervenciones en nuestros países, y nos solidarizamos con el pueblo afgano.
Lamentablemente, ahora el imperio
estadounidense tiene una excusa para atacar e ir en busca de activistas,
mujeres, negros, árabes, religiosos o personas que simplemente parezcan
sospechosas, ya sea por su acento o el color de la piel.
Ahora sabemos que el trabajo
realizado por muchos años por extranjeros en Estados Unidos en contra el
racismo se desvaneció con un abrir y cerrar de ojos. Por eso debemos tener
cuidado, y lo más importante es que todos nos solidaricemos.
Demandamos: ¡No más guerra! ¡No
a las intervenciones yanquis en países tercermundistas! ¡No al racismo contra
inmigrantes, especialmente árabes! ¡Que viva el movimiento anti-capitalista!
[índice]
laCuerda
La Asamblea Nacional de Jóvenes de
Guatemala sostiene que la corrupción e impunidad son fenómenos arraigados en
todas las esferas de la sociedad y más marcadamente en la mayoría de gobiernos.
Por ello propone una vigilancia constante de la ciudadanía en las estructuras
del Estado, así como a los empresarios, quienes también cometen abusos y violan
la ley.
Según su análisis, la juventud
en este país ha servido para legitimar el sistema; en los partidos políticos se
les utiliza para desarrollar labores de propaganda y como escalera para llegar
al poder. Sin embargo, como conglomerado social se les menciona de manera
parcial en sus diagnósticos y programas. Además, rara vez se les toma en cuenta
para ocupar cargos de dirección o elección popular.
Las personas jóvenes agrupadas
en esta estructura organizativa, que realiza su congreso anualmente a partir de
1999, demandan una mayor atención a las propuestas de las organizaciones
juveniles, sin precisar las reivindicaciones específicas de las jóvenes. Se
pronuncian por el reconocimiento a la diversidad cultural, la legalización de
los idiomas y el cumplimiento del Acuerdo sobre Identidad y Derechos de los
Pueblos Indígenas.
Estos jóvenes apoyan que se
legisle a favor del servicio social como una alternativa de participación y
rechazan "la militarización cultural y física de la sociedad
guatemalteca".
Entre sus propuestas inmediatas
defienden la Reforma Educativa, el incremento de recursos públicos para la
construcción de vivienda popular, aumento al presupuesto para programas de
deporte y cultura, fiscalización de las empresas para que paguen salarios
justos a las personas jóvenes, política de empleo para organizaciones juveniles
y apoyo a iniciativas productivas de la juventud.
[índice]
Jóvenes,
feminismo y otras consideraciones
Lucía Escobar,
laCuerda
Innumerables veces me han visto feo sólo
por decir que soy feminista, no digamos que escribo en una revista de esta
índole. No me ofende; ya me acostumbré a esos comentarios. El feminismo está
desacreditado, no lo niego. La cantidad de información errónea que ha circulado
viene de todos los niveles y se ha dado en todas las sociedades.
Muchas que niegan ser
feministas demuestran lo contrario con su pensamiento, sus luchas y, sobre
todo, su actitud diaria. Pero temen que les coloquen etiquetas, tan ridículas
como que son "marimachas", lesbianas, resentidas, mal cogidas (óigase
bien) y que "odian a los hombres".
Ha habido muchos debates sobre
la palabra feminista, las asociaciones políticas y la vigencia del tema.
Tendríamos entonces que empezar por definir qué es esto.
Feminismo, ayer y hoy
El feminismo comenzó como un movimiento
social reivindicador de los derechos humanos de las mujeres que fue
expandiéndose a la política, la cultura y economía. Luego trascendió a la
filosofía, literatura, psicología y muchas otras áreas del saber.
En los sesenta nació el
feminismo moderno, que tiene su origen en los Estados Unidos, de donde se
expandió a otros continentes. "Encontró su razón de ser en la lucha contra
la diferencia vuelta desigualdad", escribe María de Montserrat Pérez en su
libro "Aspectos jurídicos de la violencia contra la mujer". Y más
adelante: "Dos de las corrientes que más influyeron en el movimiento
feminista actual y que de algún modo representaron el inicio de los estudios
teóricos sobre la diferencia sexual y sus consecuencias fueron los llamados
feminismos de la diferencia y de la igualdad".
A partir de esta última
vertiente nació la Teoría de Género, una evolución del feminismo que se inclina
por la diferencia. La obra de Simone de Beauvoir dio muchas luces sobre ésta.
Ella explica que el género (ser hombre o mujer) es una construcción social,
algo aprendido y subraya la diferencia cultural que da uno u otro sexo. Esto no
significa no reconocer las diferencias naturales o biológicas entre mujeres y
hombres, sino que éstas pueden ser analizadas bajo los términos culturales y
sociales de roles asignados.
Los debates en torno a esto
continúan. El feminismo siguió expandiéndose y actualmente son muchas las
corrientes y los caminos que ha tomado.
Para algunos, sin embargo,
hablar de feminismo es referirse a un reducido grupo que denuncia la
subordinación de las mujeres, que habla de perspectiva de género o exige cuotas
en el Congreso. El aspecto político del feminismo quizá ha tenido más presencia
que el trabajo diario que realizan muchas de ellas. La mayoría de los
movimientos que empezaron rebeldes ha cambiado sus perspectivas a agendas
burocráticas.
Parafraseando a la periodista
española Lucía Etxebarria, el feminismo se engloba dentro de una ideología
progresista en la que se integran la lucha contra el racismo, la xenofobia o la
homofobia. Una feminista no se define en su relación con el sexo opuesto; no es
nada contra ellos. Se define en su relación con ella misma principalmente y
luego con el resto de la población. Feminismo no es lo opuesto, ni lo mismo,
que el machismo.
Para Marta Lamas, reconocida
intelectual mexicana, el feminismo sólo podrá continuar con vida si logra
coordinar a sectores de mujeres comunes y corrientes para luchar por lo que
significa, práctica y políticamente, el sexismo. Mientas no se manifiesten las
subordinadas, discriminadas y oprimidas, sólo se escuchará la voz de sus
defensoras, las feministas.
¿Y las jóvenes feministas?
A muchas jóvenes guatemaltecas la palabra
'feminismo' no les dice nada: la desconocen o no les interesa saber la relación
que puede tener con sus vidas. No le ven el sentido práctico, ni la necesidad.
Para la escritora Ana María
Rodas, esto se debe a un sentimiento común de apatía generacional. La juventud
no se interesan por nada que implique utopía o esfuerzo colectivo. Es resultado
de la cultura dominante que se empeña en convertirnos antes en consumidores que
en ciudadanos. Existe un vacío espiritual y no hay conciencia de desigualdad.
Todo esto tiene mucho que ver
con el estado de ánimo general de una juventud desesperanzada. Por algo el
disco insignia de mi generación es "Nevermind" (da igual) de Nirvana.
Nuestro líder, un suicida...
Algo de ese desinterés puede
explicarse con estas palabras de Montserrat: "No toda mujer está dispuesta
a pagar el precio de la igualdad -o sea, a perder los 'privilegios' que tiene
por ser el sexo débil-, que son la independencia, la autosuficiencia, el librarse
del proteccionismo exagerado, pero que le resulta cómodo y conlleva a la
subordinación".
Escupir al cielo
Rechazar el feminismo como algo obsoleto es
parecido a escupir al cielo. Decir que ya no hay discriminación y que las
mujeres han ganado suficientes espacios es quedarse corta. Faltan muchísimas
cosas por hacer, tabúes por romper, derechos que hacer respetar, espacios por
conquistar. Las jóvenes viven bajo presiones insoportables: deben lucir bien,
ser sexy, tiernas y fuertes a la vez; cumplir a perfección los roles
tradicionales (madre, amante, consejera, amiga) y muchos más.
Aquí es donde el feminismo nos
da luz. Porque es una fuente histórica que permite ver el universo femenino a
través de la historia de las mujeres y sus luchas. Lo debemos entender como una
herramienta que ayuda a mujeres y hombres a sentirnos mejor en el mundo y tener
relaciones saludables, enriquecedoras. A nosotras nos ayuda a dejar de ser
víctimas para convertirnos en sujetos políticos; en mujeres emocional e
intelectualmente evolucionadas y autónomas.
En un mundo en perpetuo cambio,
el feminismo debe correr al ritmo de la vida actual; ampliarse a muchos otros
niveles y no cerrarles las puertas a las jóvenes, que seguramente tienen
necesidades distintas.
Si las viejas son sabias, las
jóvenes somos fuerza. La reinvención del movimiento feminista debe quedar a
cargo de las jóvenes que vivimos otras expresiones del sexismo, enfrentamos
distintos problemas existenciales y tenemos aspiraciones diferentes. Nosotras
tenemos la responsabilidad de inventar el nuevo feminismo, hasta con un nombre
distinto.
Debemos salir del ghetto,
feministas. La inclusión de los hombres es fundamental y necesaria para esta
nueva construcción. Se necesita un esfuerzo mixto por comprender y entender
nuestras diferencias y coincidencias. Todos vamos a salir ganando.
Los retos de las jóvenes
Durante el VIII Encuentro
Feminista de América Latina y el Caribe (República Dominicana, noviembre 2000),
la periodista ecuatoriana Irene León planteó, entre otras, las siguientes
recomendaciones:
Apoyar como aliadas la creación
de espacios específicos para intercambiar y reflexionar entre jóvenes dentro
del movimiento, a fin de fortalecer nuestros liderazgos.
Profundizar entre todas sobre
el adultismo y otras formas de discriminación entre nosotras, y el desarrollo
de relaciones más sanas entre mujeres.
Crear alianzas con hombres
jóvenes para una nueva visión y un nuevo movimiento entre jóvenes mujeres y
hombres.
Asegurar, dentro de los
programas de salud de organismos miembros del movimiento, un enfoque específico
para las jóvenes, adolescentes y niñas.
Elaborar propuestas para
incorporar en el sistema de educación formal la educación no sexista, la
educación sexual sin prejuicios y alternativas a las relaciones violentas.
Presionar por la creación de políticas favorables a las jóvenes,
las adolescentes y las niñas que reconozcan e incorporen nuestros aportes y
participación permanentes, y propicien los protagonismos infantil y juvenil.
Bibliografía
Aspectos jurídicos de la
violencia contra la mujer. Pérez Contreras, María de Montserrat. Editorial
Porrúa. México, 2001.
La Eva futura. Etxebarria,
Lucía. Ediciones Destino. España, 2000.
El segundo sexo. De Beauvoir,
Simone. Ediciones Siglo Veinte.
Página de Creatividad
Feminista: http://www.creatividadfeminista.org
Pretty
in Punk. Girls Gender Resistance in a Boys' Subculture. Leblanc, Lauraine.
Library of Congress Cataloging-in-Publication Data, 1999. (No consultada, pero recomendada).
[índice]
Andrea Carrillo
Samayoa, laCuerda
Un indicador importante para saber qué
pensamos las personas jóvenes es a través de nuestros propios testimonios. Por
ello, y porque este número está dedicado a la "mara", se nos ocurrió
preguntar, por un lado, qué es lo que pasa por la mente cuando dicen
"ahora sí podés votar y tenés licencia para actuar"; por otro lado,
al hablar del cuerpo, "cómo gozás, cómo lo cuidás y te lo imaginás en el
futuro".
Chavas y chavos comentamos
aquí. Estudiantes y trabajadores, algunos gozando de la soltería y hay quienes
del matrimonio, con hijos y sin hijos.
Estamos en el rango de los
veintes, con dos y hasta cinco años de diferencia. Y aunque somos de la misma
generación, existe tanta variedad cuando hablamos de participar como sobre el
gusto por vivir y gozar.
Autonomías y protagonismos
"Siempre he hecho lo que he querido,
sin necesidad de licencias o documentos que me lo autoricen".
Estoy de acuerdo. En mi caso y
en otros no hemos tenido necesidad de esperar a ser mayores de edad para
hacerlo. Tendrá que ver que nuestras mamás y papás nos dieron siempre libertad.
Desde pequeña escogí el sabor de helado que quería comer o la ropa que tenía
ganas de usar. Ahora sigo eligiendo el sabor de mi helado, pero también decido
por quién votar, las "chelas" que quiero tomar y otras cosas que
tienen trascendencia en mi vida.
"Las consecuencias a veces
pueden ser duras, pero es el precio de la libertad".
Para quienes ya son padres o
nunca lo supieron, sería bueno tener presente lo que un cuate dijo.
"La confianza que mi mamá
siempre me ha tenido me hizo responsable".
"Siempre dije adónde iba y
qué hacía. Ahora no lo hago tanto pero sé cuáles son mis límites".
"La confianza es
importantísima".
"Nadie te puede dar
permiso para nada, ni quitarte el permiso de nada".
"Poder votar y tener edad
para participar... no sé a ustedes, pero a mí me hace sentir liberal, con más
poder, y me siento superior a la par de los que aún no poseen ese
derecho".
La credibilidad cada vez se
pierde más.
"De nada me sirve votar;
no recibo nada a cambio. Sólo se empobrece el país".
"¿Para qué votar por una
opción que no me representa? Ser ciudadano no es más que estar sujeto a
represión legal y penalización arbitraria".
En contraste están también
quienes dicen que a partir de cumplir la mayoría de edad se sienten tomadas en
cuenta, con mayor libertad y el poder para tomar decisiones propias, así como
comprometidas con el futuro del país.
Placeres y nuestro cuerpo
"Gozo mi cuerpo con horas extras de
descanso en la cama y con el ejercicio".
"Gozar tu cuerpo es
disfrutar cada cosa que hagás con él".
"En el futuro, aunque las
canas y arrugas se me noten, me veo como una señora elegante y bien
conservada".
"No me imagino una diva,
pero tampoco muy deteriorada".
Pues yo como una diva tampoco
me veo en el futuro. Si decidiera embarazarme, presiento que el tatuaje que
tengo en el ombligo va a quedar sin forma, algunas estrías aparecerán, pero las
aceptaré.
"Lo del cuerpo no me
asusta. Tal vez estaré más gordita, pero en eso no pienso mucho. Pienso más en
cómo estoy ahora y cómo gozo mi cuerpo haciendo el amor y acariciándome".
No sé si sea vergüenza y tanto
prejuicio que a veces nos cohíben y no nos dejan ser, pero algunas de las 25
personas que entrevistamos no fueron muy sinceras al contestar. Me atrevo a
decirlo porque a algunas las conozco bien.
¿Será posible gozar únicamente
con ejercicio, buena alimentación o controlando los excesos? Como hay de todo,
seguramente sí existen personas que así gozan. A mí me gusta el deporte, no
como carne, pero también me gustan otras cosas más...
"Hay cosas que vale la
pena disfrutar a pesar de las consecuencias".
"Por sobre todas las
cosas, la fornicación continua es lo mejor. En el futuro me imagino funcional y
fuerte para continuar mis labores fornicarias".
"Lo primero con lo que
hago gozar mi cuerpo es con el sexo. Lo segundo, algunas drogas; mi organismo
disfruta la sensación que producen".
"No me agradan los vicios.
Me gusta hacer ejercicio y vestirme bien; quisiera ser cuadrado".
"Gozo según me lo permiten
las leyes y mis principios".
"Deseo verme bien, pero es
algo que no podrá ser hasta no solventarme económicamente y tener tiempo para
mí".
"Disfruto a lo grande. Me
acabo de casar y, en mi caso, ésa es una licencia para sentirme bien".
Disfrutamos y vivimos de
maneras diferentes, y aunque no coincidamos algunos con otros, lo que queremos
es vivir.
"Han querido expropiarnos
el propio cuerpo diciendo que el cuerpo es sucio. Hay que rebelarse en
conciencia y acción. Reapropiémonos de nuestro cuerpo y sin ser hedonistas
disfrutemos la vida en todas sus dimensiones. Quisiera llegar a viejo y poder
decir, como Neruda 'confieso que he vivido'".
[índice]
Gabriela Escobar,
guatemalteca, antropóloga
Van entrando a los trece o catorce, tal vez
tienen quince o dieciséis; estudian los básicos en el Central, el Aqueche, en
uno de esos colegios baratos de la Zona 1, que ofrecen carreras como
Bachillerato Bilingüe en Computación con Especialidad en Mercadotecnia y
Turismo. Después de las clases se van a la tienda de a la vuelta a fumarse un
par de cigarros y casaquear un rato, o dar una vuelta por las ventas ambulantes
de la sexta. El viernes a tomarse unos litros y más tarde a encontrarse con la
pregunta, entre orgullosa y disgustada, de la madre: "¿Tomaste? ¿Venís
bolo? (mi hombrecito, qué desgraciado, puro su papá)".
Durante prácticamente toda la
vida, pero especialmente en este período de juventud, la primera regla es
demostrar masculinidad a flor de piel todas las horas del día. Actuar como
hombre frente a la familia, los amigos, conocidos y enemigos, las posibles
novias y los vecinos. Es una obsesión no gratuita. Todo el mundo les está
pasando el examen y ellos se preocupan por la manera en que son calificados.
Claro que entre las "calificaciones" que más les importan están las
que obtienen de las chavas. ¿Y ellas qué?
Las chavas, más o menos de
lejos o cerca, están cumpliendo sus propios papeles (cosa para otro artículo).
Pero, entre tanto, evaluando, midiendo con lupa, haciendo inventario:
"Aquél, ¡qué papito! Mírale los brazos" (musculoso), "tan
varonil... Me encanta su voz" (ronca)... "Tan alto, ¿verdad? Y tiene
carro..." No falta una "atrevida": "Dicen que mientras más
altos más larga la tienen..."
Las imágenes culturales con las
que se representa lo que debe ser el hombre varían con el tiempo, la clase
social, la pertenencia étnica, el país, etc. Lo que no cambia, por supuesto, es
la posición dominante que ocupan El Hombre y Lo Masculino en la cultura de
todos los grupos que conforman la sociedad guatemalteca.
Los distintos sistemas de
signos para representar Lo Masculino se aprenden en las "instancias de
socialización": familia, escuela, iglesia, medios masivos, grupos de
amigos. Pero, tremendo problema, la imagen oficial de lo que debe ser un joven
varón es completamente ambigua. Ante el papá, los cuates, en la calle, cuando
las chavas sólo son observadoras, debe ser un hombre en el sentido de ser el
más Malo, Duro, Fuerte, Frío, etc. Pero ante la madre, la novia, la abuela, debe
mostrarse como el Caballero, el Respetuoso, el Sano y hasta el Dulce. Entonces
intenta hacer una síntesis y al mismo tiempo que piensa: "¡Me la voy a
coger!", dice "Me gustaría estar más cerca de ti". O irla
desnudando y decirle: "No te voy a hacer nada". Después: "Qué de
a huevo, ahora vamos a estar más unidos". Luego pensar en la hermana y en
el imbécil de su novio y jurar: "¡Si ese hijo de puta le hace algo a mi
hermana, le quiebro el culo!" Y todos con la doble moral o la moral inconclusa.
Las chicas viéndolos desde lejos, escuchando aquella gran casaca, o las de
vaqueros:
"¡Puta, cerote! ¡El
viernes me puse una verga! El fulano y el mengano me fueron a dejar en calidad
de bulto. Nos tomamos como ochenta litros sólo entre esos dos cerotes y yo...
Puta, y el sábado nos salieron vergazos, cerote, con ese hueco, el X... La onda
es que ese hijo de la gran puta estaba va de hacerme mates. Yo tranquilo, en mi
onda, y el cerote va de verme. Al rato sí me saqué de onda, y vengo y le digo:
'¿Y vos qué putas?' El pisado me dice '¿Qué putas de qué? Y me le dejo ir,
pues... Y todo el vergueo porque ese pisado le andaba entrando a la Patty y
ella no le soltó nada..."
Después viene la narración
épica-hollywoodense de la pelea. Y la descripción anatómica de la Patty y de
los "culitos" que la acompañaban esa noche en La Fiesta.
Por supuesto, estas
narraciones, con toda la representación teatral que las acompañan, siempre
suceden ante un público. Si hay alguna "chica guapa", la voz
narradora sube de volumen y de "virilidad". La actuación se hace más
ostentosa. La espalda se pone recta, la panza se hunde, los músculos se tensan;
en general, todo el cuerpo del narrador asume La Masculinidad, que en el caso
de este chavo se ha de asemejar a algún Héroe de Acción de Hollywood.
¿Cuántos años se la pasa la
gente sobreactuando? ¿En qué momento de la vida ya no es necesario demostrar
que de verdad se es Un Hombre o Una Mujer?
Tal vez cuando los nietos ya
tengan trece o quince, y piensen: "No hay nadie tan abnegada como la
abuela, ha pasado toda su vida trabajando, cuidando niños cocinando, cuidando
al abuelo, criándonos a nosotros y a nuestros primos. Qué linda abuela, es una
mujer de verdad". Y claro, en voz baja: "...Yo creo que el abuelo ya
nada de nada, ni el Viagra le haría cosquillas".
[índice]
Gabriela Gómez,
guatemalteca, poeta
La poesía femenina que actualmente se
genera en Guatemala es poco conocida, al igual que lo ha sido en otros tiempos.
Sin embargo, las posibilidades de edición y distribución se han ampliado; por
tanto, la falta de reconocimiento se debe a algo más que la costumbre. La
búsqueda de nuevos espacios y nuevos talentos, aunque constante, no tiende a
ser en nuestro medio tan agresiva hacia el talento femenino como lo es hacia el
masculino.
En años recientes se han
publicado obras de escritores que, ya para ahora, son reconocidos como
representantes de su generación. Y aunque su éxito (comercial) no es aún tan
grande como puede llegar a serlo, evidencia, subraya y enfatiza la existencia
de ese espacio aún muy solitario, el de ella.
No digo que tal espacio se
encuentra vacío; debe reconocerse la publicación femenina que se ha llevado a
cabo en los últimos años. Reconocidas también como representantes de su
generación continúan las estructuras literarias heredadas, probando que en los
textos femeninos los mismos temas siguen interesándonos como población. Pese a
que ya han pasado varias décadas desde la publicación de los "Poemas de la
izquierda erótica" de Ana María Rodas, pareciera que los poemas que las
mujeres están escribiendo, tuvieran cierta inmunidad a la innovación. No hay
evidencia de una línea original que vaya más allá de la eterna lucha de la voz
contra el espejo, contra la historia, contra la culpa, contra la rabia, contra
ellos del pasado y contra nosotras del presente. En gran parte, sólo el volumen
de la fuerza y agresividad ha variado con el cambio del tiempo.
Para darnos una idea, pienso en
las cuatro líneas que actualmente dibujan la literatura femenina: la que
cuestiona su vida desde lo cotidiano y lidia con la percepción del rol
femenino, de la mujer como hogar y pilar absoluto de la relación sentimental;
la línea académica, cuyas principales herramientas son la autocrítica y el
trabajo del texto sobre una línea enmarcada para el análisis, conjuntamente con
la expresión; la línea violenta, que presenta la realidad con palabras e
imágenes bruscas y sin censura, muy vista últimamente en la literatura y otras
manifestaciones artísticas; una línea que se publica en un tono casi contrario
de las anteriores, la que no sale de una preceptiva literaria escolar, producto
de la lectura exclusiva de autores consagrados anteriormente como únicas formas
de literatura.
Por muy ricas que sean las
primeras tres líneas, las repeticiones en la forma y en el fondo llevan a un
desgaste. Sin embargo, no debo ser injusta. El trabajo realizado hasta ahora es
una excelente base para las innovaciones que deberán venir.
[índice]
Hace algunos días Claudia Armas saltó sobre
el escenario de la música y comenzó a sorprender con un material fresco y
novedoso para el medio. Presentó canciones que no son las primeras, pero que, a
lo largo de varios años, continúan expresando su forma de ver la vida.
Actualmente está grabando su primer disco, el cual promete en lo que queda del
año. Es mercadóloga de profesión y trabaja en publicidad, pero la música le
viene como "una consigna del alma", como ella misma advierte. Sus
letras hablan de cualquier situación inspirada por la intensidad del amor y el
desamor, de sí misma, de la nostalgia o la compañía. Total, una serie de
"moods" que describen un momento, sin reglas, donde primero se vive y
luego se escribe. Aquí compartimos con ustedes una breve selección de las
canciones de esta cantautora guatemalteca.
La navaja
Cada vez que choco contigo
Me desarmo y no logro componer
Algunas piezas que me sobran
Y no logro perder,
Pues tu mirada es una espina
En la planta del pie
Y tus manos verduguillos
Que cortan el aliento
Cuando resbalan lento.
Tanta belleza delineada
Con tanta crueldad
En un acto de masoquismo
Casi logro alcanzar
Tocarte, tocarte, mi bien.
Cada vez que digo que no quiero
Me arrepiento después
Y no hay manera de escaparte
Ya no quiero correr
Déjate querer, un poquito tal vez,
Un poquito tal vez.
Tengo tanta rabia por dentro
Que me estalla en la piel
Ante el filo de tu navaja
Sólo soy un papel
Y me partes en tres.
Tanta belleza delineada
Con tanta crueldad
En un acto de masoquismo
Casi logro alcanzar
Tocarte, tocarte, mi bien.
Pero no
Podría partirte en dos
Al sonido de un chasquido, querido,
Pero no.
Podría hacerte llorar,
Rogando por un beso, de ésos,
Pero no.
Y podría usar tu amor
Para limpiarme el ego, de nuevo.
Sí, podría usar tu amor
Para limpiarme el ego, de nuevo.
¡Qué, no entiendes que yo tengo un lado
salvaje!
Que si pierdo el control no hay poder que
me haga parar,
Que si quieres venir hasta acá y
arriesgarte,
No me culpes del daño que pueda causar...
...Pero no
Podría jugar fútbol
Con tu pose de macho, muchacho,
Pero no.
Podría hacerte el favor
De causarte dolor, amor,
Pero no.
Y podría usar tu amor
Para limpiarme el ego, de nuevo.
Sí, podría usar tu amor
Para limpiarme el ego, de nuevo.
¡Qué, no entiendes que yo tengo un lado
salvaje!
Que si pierdo el control no hay poder que
me haga parar,
Que si quieres venir hasta acá y
arriesgarte,
No me culpes del daño que pueda causar...
...Pero no
La luna
Llévame a la Luna
sólo una vez más.
Quiero recorrer tu superficie
Sin que haya gravedad.
Piérdete en mi lado oscuro
Sólo una vez más,
Que la luz nos sobra
A la hora de tocar.
Cuarto menguante,
Cuando hacemos el amor.
No hay espacio suficientemente grande
Para tanta inspiración.
Y orbitemos juntos
Hasta rozar la locura,
Que el delirio no se prueba con un dedo,
Se bebe por completo.
Explora un poco más allá,
De lo que alguien haya llegado,
Arráncame el gemido más delgado
Con que aguante la pasión.
Cuarto menguante,
Cuando hacemos el amor.
No hay espacio suficientemente grande
Para tanta inspiración.
Clava tu bandera,
Soy tu posesión,
Aráñame los huesos
Con tus besos de algodón.
Radical beauty
Radical
Beauty,
Camaleón,
Cambia de mood,
según suena la canción.
Reaccionaria,
Petite subversiva
No cree en causas perdidas
Y ha perdido la razón.
Lleva siempre en una caja
Tres curitas para el alma
Kamikaze pasional
Se suicida con el alba.
Radical
beauty,
Radical...
Disidente,
Dragon fly,
Siempre tiene un par de alas
Dispuestas para volar
Imperfecta
como todas,
Pero hace encantadores
Sus defectos, sus errores
Es politically incorrect
Siempre dice lo que piensa,
Lleva a cuestas la pasión
Y no le gustan las apuestas
Radical
beauty,
Radical...
beauty
Más allá del cuerpo
Puedo sentir escapar
Mi aliento como un fantasma
Y entonces duele la ausencia
Al momento de exhalar.
Prendo un cigarro e intento
Que se dé el desprendimiento
Pero siempre gana el pulso
El olor de tu recuerdo.
Escucho el silencio, eterno
Que me habla en los espejos
Y trato de despreciar
Las caricias de los muertos.
Pero el tacto del vacío
Es el único remedio
Para curar este mal
Que va más allá del cuerpo.
Puedo sentir tu mirada
Desde el fondo de la noche
Y entonces vuelve la calma
De la mano del reproche.
Prendo la luz y me veo
Perdida entre la nostalgia
Tiro los dados cargados
Y te pierdo en la distancia.
Escucho el silencio, eterno
Que me habla en los espejos
Y trato de despreciar
Las caricias de los muertos.
Pero el tacto del vacío
Es el único remedio
Para curar este mal
Que va más allá del cuerpo.
[índice]
Claudia Navas
Dangel, guatemalteca, periodista
Ser mujer en un país como Guatemala, donde
imperan el machismo, la irresponsabilidad gubernamental y la falta de recursos,
es un hecho que requiere un estudio prolongado. El ser menor o mayor edad
resulta poco trascendente cuando en ocasiones no se tienen los recursos para
adquirir un documento que identifique la ciudadanía de la persona. De hecho,
son miles los seres humanos que en el interior del país nacen, crecen, se reproducen
y mueren sin siquiera haber sido inscritos en el Registro Civil.
Hablar de un año más o un año
menos no cambia las cosas. Nuestra sociedad ha impuesto patrones dignos de ser
reproducidos en la pantalla gigante y las guatemaltecas, en la mayoría de los
casos, viven sujetas a ellos y continúan este proceso cuando se convierten en
personas mayores con derecho a emitir el voto.
En un gran porcentaje, las
niñas pasan de la casa de los padres a la del marido, y la llegada a la mayoría
de edad es entonces el mejor indicador de que llegó el momento de abandonar el
nido para entrar en la jaula. Aquí, sus derechos se restringen mucho más y las
obligaciones se multiplican, al sumarse a ellas el cuidado de los hijos propios
y el sostenimiento de una nueva casa.
En otros casos la situación es
más deprimente: ser mayor de edad, cuando se vive en la calle al amparo de la
luna y del alumbrado público, es pasar de un reformatorio a una cárcel de
mujeres. El resto del panorama no cambia en nada: las actividades cotidianas
continúan en ese peregrinaje de una avenida a la otra, en donde la identidad se
resume en un apodo y el quehacer se reduce a una tarea de sobrevivencia.
En el campo, muchas jóvenes
pasan el día de sus 18 años como otro cualquiera, cargando leña para la casa,
trabajando en la cosecha o llevando a cuestas los productos para vender en el
mercado.
El panorama cambia un poco en
los estratos sociales más altos, donde esta fecha trascendental acompaña a la
homenajeada con regalos y familiares que celebran su pronta llegada a la
universidad, la adquisición de su documento de identidad y la mira a un futuro
promisorio. Pero podría decirse que este porcentaje es mínimo, y los cambios
tampoco resultan gigantescos pues se continúa con igual ritmo de vida y los mismos
privilegios que por suerte se poseen.
Así que la mayoría de edad es
el transcurrir de otros 365 días más que deberían ser importantes para afianzar
el desarrollo, la seguridad y la dignidad de las mujeres. Sin embargo, en
Guatemala esto es tan sólo una utopía, un sueño difícil de alcanzar y una buena
idea para escribir el guión de una película dramática.
[índice]
Isabel Barrios
Cazali, guatemalteca, estudiante
Tengo 16 años y sé que todavía me faltan
muchas cosas por aprender, en cuenta sobre el feminismo. Sin embargo, si de
algo estoy segura es que con una visión feminista en la vida a veces puedes
parecer bicho raro. Sí, puede ser. La mayoría de las personas no conoce lo que es
el feminismo y lo rechaza; lo ven como cosa del pasado y algo trasnochado. Sin
embargo, cada día se puede notar que hay más personas que defienden los
derechos de las mujeres. Cada día es más común oír: "¡Qué machista!"
También nos preguntamos si no somos capaces de hacer algunas cosas "¿sólo
por ser mujer?"
Conocer sobre el feminismo me
ha significado reconocer una gran diferencia en la comunicación con los
compañeros de clase, con las amigas y las personas en general. Como ejemplo,
cuando me doy cuenta de lo sexistas que son aquellos chistes sonsos sobre
mujeres que no saben manejar carro -"¡mujer tenía que ser!"-, el uso
del típico estereotipo sobre la rubia boba... Es cierto, todavía soy de las que
a veces se queda callada, con una sensación de rabia trabada en la garganta.
Con esto llego a la conclusión que una cosa es saber sobre feminismo y otra
cosa ejercerlo. Es de lo más importante que he aprendido.
Para mí hay varios tipos de
feministas. Algunas conocen todas las de la ley sobre el feminismo y están
activas en cuanto a la defensa de los derechos de la mujer. Otro tipo de
feminista es la que conoce acerca del feminismo, lo toma como estilo de vida y
defiende los derechos de las mujeres, pero no tan notoriamente sino de manera
más personal, y lo introduce a su entorno. En los distintos tipos de feminismo
pueden presentarse actitudes radicales o simplemente positivas. Las feministas
militantes a veces llegan a meterse en broncas más serias, pueden ser
obstinadas y, a veces, no dejarse a sí mismas ver las cosas desde otros puntos
de vista. Claro, también hay quienes caen en un feminismo "light".
Las y los feministas deben
respetar a quienes no conocen o no desean formar parte de su bando. Tener al
feminismo como un modo de vida es una decisión estrictamente personal. Hay
muchas personas jóvenes que lo han conocido a través de sus madres y padres, o
por interés propio. Pero al ser feminista, aun cuando te sientas o te vean como
bicho raro, se te abre un mundo de posibilidades e inteligencia.
[índice]
Nicole González,
guatemalteca, estudiante de psicología (23 años)
Es increíble cómo se puede arruinar una
buena fiesta por culpa de algunos hombres que no respetan nada de nada. Yo
estaba muy tranquila, en mi rincón, escuchando la música, asombrada por la
gente y varias cosas que pasaban a mi alrededor. En realidad salgo poco, pero
leí en el periódico que había por allí una fiesta y se me ocurrió que no tenía
nada mejor que hacer; ya estaba harta de ver televisión, como una vieja
prematura.
Decía que estaba tranquila en
mi esquina, cuando llegaron tres chavos directamente hacia mí. Yo no los
conocía y, sin embargo, se pusieron a jugar con mis anteojos, hacerme preguntas
y casi a tocarme, hasta que logré zafarme, pero humillada y muy incómoda. ¿Por
qué no es posible ir a uno de estos sitios y que la dejen a una en paz? No se
puede ir sola a un lugar, por mero temor. Es necesario hacerse acompañar de un
hombre pero, ¿qué hay si cabalmente no quiero hacerme acompañar de un hombre?
Es un juego sin salida. ¿Cómo vamos a hacer para salir de este atolladero?
Cuando un hombre se emborracha
o droga, su ímpetu es la imposición sistemática. Cuando una mujer se divierte,
es probable que otros vean eso como signo de debilidad, de que se puede hacer
con ella cualquier cosa. La otra vez, una amiga mexicana me contó que había ido
aquí a un concierto de rock y que se había sentido en verdad incómoda; que en
su país la historia era distinta, se respetaba a las mujeres en el
"mosh". Puedo imaginarla de repente entrando en pánico, ante los ojos
de burla de todos.
Me gustaría poder regresar a
otra fiesta, pero sabiendo que nada me va a pasar, que no voy a tener que vivir
otra vez ningún episodio adverso. Lo que sí entiendo es que, de sucederme de
nuevo, voy a portarme con más convicción que la vez pasada. Más pesada y
resuelta. No voy a dejar entrar a mi mundo a ningún hombre si yo no lo deseo.
Los límites los pongo yo, a voluntad. Tendré que levantar la voz y obrar desde lo
que tengo: mi buen juicio, mi voluntad de hacerme reconocer como una persona
libre, libre de estereotipos, de viejas telarañas, libre del viejo asilo de ser
mujer en un país como éste.
Ya me contaron que hay otra
fiesta pronto; estoy resuelta a ir y no dejar que me coman en carne viva. Qué
va a ser de nosotras si ninguna se atreve a ser algo más que una mariposa
blanda y frágil. Y hay tantas. He llegado a pensar que de un modo las mujeres
así colaboran con la manera de ser del mundo, un mundo donde no puedes ir a una
fiesta en paz, sin que un par de imbéciles te molesten.
[índice]
Andrés Zepeda,
activista del Colectivo Radical Marilyn Monroe
12 de febrero. Una señora va por la calle
con sus cuatro hijos. Al más pequeño lo lleva en la espalda, envuelto en su
rebozo; el más grande, de unos ocho años, camina cerca de ella, y a otros dos
los lleva de la mano. Adelante (como es de esperarse) va el marido suelto de
brazos, severo, dando de gritos, apurando a "su" mujer. Yo me dirijo
en dirección contraria, observo la escena y me acuerdo de una plática sobre
género que recibí justo la semana anterior.
6 de febrero. Una destacada
feminista expone sus puntos de vista sobre cuestiones de género. Escucho con un
interés no exento de cierto escepticismo. Tengo mis dudas y mis prejuicios al
respecto. Me hincha las pelotas ese remedo de corrección política del tipo
"ellas y ellos, las y los, guatemaltecas y guatemaltecos". Me parece
pomposo, superficial e innecesario. El hábito no hace al monje. Para que este
país deje de ser machista hace falta mucho más que sustituir una "o"
por una "a". (Pero nada más insoportable que esa moda reduccionista y
esnob de usar el signo de arroba para referirse indistintamente a lo masculino
y a lo femenino).
Tomo notas en mi cuaderno:
Estereotipos. Las mujeres consumen más y sólo sirven para tener hijos y ser
amas de casa. Atribución social de roles. Discriminación en los medios. Objetos
sexuales. Cultura dominante. Control. Poder.
21 de febrero. Reviso mis
apuntes. Bajo libros. Tribus que amputan el clítoris a sus mujeres. Afganas en
burkas. Imágenes bíblicas. Lapidación de adúlteras. Abuso físico. Acoso sexual.
Sin embargo, una parte de mí
sigue pensando que las mujeres dominan el mundo. Son el poder detrás del trono.
Ejercen una supremacía -poderosa en cuanto solapada- cuya perpetuidad está
asegurada justamente por el hecho de no ser manifiesta. Mientras tanto, el
hombre hace alarde de una fuerza bruta a la que recurre para, según él,
subyugar a la mujer (con lo cual no hace otra cosa más que evidenciar su
complejo de inferioridad), y se jacta de una capacidad racional que las féminas
no han tenido ninguna dificultad en igualar, e incluso en aventajar.
Es obvio: las mujeres son seres
más evolucionados. Poseen mayores habilidades para la intuición. Son más aptas
para resolver problemas al margen de la razón. Dominan mejor eso que
últimamente han dado en llamar "inteligencia emocional". Tienen una
asombrosa capacidad para hacer, eficientemente, varias cosas a la vez.
Ante lo cual los hombres
reaccionan con machismo. Patadas de ahogado que, en última instancia, atentan
estúpidamente no sólo contra ellas, sino también contra ellos mismos. ¿O es que
acaso no es castrante reprimir la emotividad y obligarse a imitar un modelo de
carácter rudo, temple recio y corazón insensible?
Negarse la posibilidad de
sentir. Algo así como cortarse el clítoris. ¿O no?
[índice]
Lizbeth Barrientos,
integrante de la Red de Mujeres Periodistas en Guatemala
En el marco de la reunión del Grupo
Consultivo, delegaciones de los diversos sectores de Guatemala confluyeron en
la ciudad de Washington para retomar los Acuerdos de Paz y los avances que en
esta materia se han dado. En los dos días del encuentro se escucharon puntos
básicos de la dura realidad guatemalteca, entre ellos -tímidamente- las voces
de mujeres.
Como parte de la representación
del sector civil que planteó la situación de las guatemaltecas estuvo el Foro
Nacional de la Mujer, cuyas delegadas -incluida Marta Godínez- participaron en
la elaboración del informe de la Misión de Verificación de las Naciones Unidas
en Guatemala (MINUGUA) para esa reunión.
Al Foro se le reconoce como
"un proceso organizativo que fortalece la participación de las mujeres, y
aunque ha podido identificar sus necesidades, aún persisten fuertes
limitaciones para su inserción en espacios de incidencia en las políticas de
desarrollo".
Para la delegada Godínez, pese
a que muchas de sus inquietudes no fueron totalmente plasmadas en el documento
de los representantes de la sociedad civil, retomaron el tema de "la
Reforma educativa con enfoque de género y una pronta ampliación presupuestaria
en educación y salud".
El Foro también planteó un plan
de acción a la Comisión de Acompañamiento de los Acuerdos de Paz para coordinar
el seguimiento sectorial de los compromisos adquiridos y desde qué punto de
vista deben ser concretados lo antes posible.
Si bien algunos sectores de la
sociedad han presentado propuestas tendientes a favorecer la equidad en las
relaciones laborales que contempla el Código de Trabajo, dichas iniciativas aún
se encuentran detenidas en el interludio de los procesos de revisión entre el
Ejecutivo y el Legislativo.
Aun con la realidad que viven
más de cinco millones de guatemaltecas y con todo lo que dejó en el tintero la
reunión del Grupo Consultivo, la única referencia para ellas, expresada en el
discurso de clausura del presidente de la misma, Miguel E. Martínez, del Banco
Interamericano de Desarrollo, fue: "Hay preocupación que la Estrategia de
Reducción de la Pobreza sea inclusiva para los pueblos indígenas y
particularmente para las mujeres".
[índice]
Un
sistema de salud incluyente
Paula Irene del
Cid Vargas, laCuerda
El mes pasado, la Instancia Nacional de
Salud (INS) presentó la propuesta "Hacia un primer nivel de atención en
salud incluyente. Bases y lineamientos".
La INS es una coalición de 25
organizaciones no gubernamentales que trabajan en salud comunitaria. Su
propuesta es el resultado de un proceso de investigación que duró
aproximadamente dos años e involucró la participación de 218 personas y 65
organizaciones.
En la propuesta se expone como
problema la baja capacidad resolutiva de los servicios de salud y se
identifican como causas la insuficiente voluntad política, los bajos
presupuestos, abordajes biologicistas, concepciones excluyentes, prácticas
asistencialistas y curativas, así como enfoques promocionales y preventivos
descontextualizados. Además, aborda nudos críticos como el voluntariado, la
autonomía de las organizaciones promotoras de salud y las comadronas, la
accesibilidad geográfica y cultural a los servicios.
La INS concibe la salud como un
proceso histórico-social y multidimensional. En el afán de construir conceptos
y prácticas incluyentes, considera necesario que las intervenciones sean
pertinentes, desde la realidad intercultural y la condición de género de
mujeres y hombres. Plantea como posible la complementariedad entre los modelos
de salud -biomédicos, maya y otros- y la construcción de una epidemiología
sociocultural que visibilice el iceberg de las enfermedades y las rutas que
realizan las personas enfermas en la búsqueda de distintas formas de atención.
A fin de transformar las
condiciones de salud, la INS propone acciones integrales y contextuales con un
enfoque intersectorial que considere las especificidades de edad, género,
étnico-culturales y socioeconómicas. Así, define ejes transversales tales como
el derecho a la atención en salud, la pertinencia intercultural y la
perspectiva de género.
La propuesta también se basa en
el respeto mutuo (más allá que la tolerancia) basado en la validez, fortalezas
y legitimidad social por el conocimiento que generan los diferentes modelos;
enfatiza el intercambio de experiencias como alternativa a la educación
bancaria del modelo hegemónico, de tal forma que sean posibles las referencias
y contrarreferencias entre terapeutas de los distintos modelos.
La INS estima que para
transformar las condiciones que generan el conjunto de desigualdades
socioculturales y superar el abordaje descontextualizado de la enfermedad, las
mediaciones sociales, los niveles de análisis y las intervenciones deben
dirigirse a las personas, las familias, la escuela, las organizaciones
comunitarias y la comunidad.
Como parte de las iniciativas
se propone el trabajo con personas originarias de las misma comunidades
lingüísticas, contratadas a tiempo completo y no voluntarias; el trabajo en
equipos que aborden la enfermedad desde la comprensión de los diferentes
modelos explicativos culturales; servicios clínicos permanentes; visitas
familiares; trabajo en las escuelas y organizaciones comunitarias bajo una
esfuerzo que, consciente de las inmediatas necesidades curativas, no pierda el
horizonte de una estrategia gradual de promoción de la salud.
Respecto a cuidadoras en los
hogares, comadronas, curanderas y curanderos, ajq'ijab', terapeutas mayas y
otras personas vinculadas a la producción de salud comunitaria, se propone la
"coordinación en paralelo", que pretende dar respuesta a lo expresado
por ellas y ellos: "coordinados pero no integrados".
La propuesta, con sus
concepciones, estrategias y acciones, constituye una hipótesis a comprobar para
producir un sistema de salud intercultural y equitativo.
[índice]
No
hay reservas al Protocolo Facultativo
laCuerda
En las próximas semanas, luego que el
canciller Gabriel Orellana extienda su visto bueno, el Protocolo Facultativo de
la Convención para Erradicar Toda las Formas de Discriminación contra las
Mujeres será enviado a Naciones Unidas, informó Edgar Leonel Arana, asesor de
prensa del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Agregó que "no hay
reservas" al instrumento de ratificación del mencionado protocolo, que
faculta a personas o grupos a presentar denuncias cuando cualquiera de los
derechos enunciados en dicha convención haya sido violado, según el dictamen
final de la Oficina de Tratados del Ministerio.
La Secretaría General de la
Presidencia indicó que a principios de febrero remitió dicho instrumento a la
Cancillería, dependencia gubernamental que a su vez debe depositar el
instrumento de ratificación en Naciones Unidas. El Congreso de la República lo
ratificó el 22 de noviembre del año pasado.
[índice]
A
defender los derechos sexuales y reproductivos
Luisa Fernanda
Rodríguez, integrante de la Red de Mujeres Periodistas en Guatemala
Representantes de diversos sectores de la
sociedad guatemalteca nos dimos cita en el taller "Compartiendo visiones
sobre los derechos sexuales y reproductivos", el 8 y 9 de febrero en
Antigua Guatemala.
El objetivo era compartir e
intercambiar conocimientos y, lo más importante, crear una agenda común para
que todos, desde nuestro trabajo o profesión, podamos impulsar el tema. Más que
un evento o taller, fue una oportunidad para lograr consensos. Después de dos
días de trabajo dejamos a un lado tabúes personales y logramos decir:
Que no se sigan cometiendo
abusos -especialmente a las mujeres- que pueden ser evitados con información,
educación y acompañamiento apropiado.
No debemos callar ante las
injusticias y hay que buscar otras instancias, especialmente cuando los abusos
son contra las mujeres.
Debemos ser responsables y
socializar la información, con énfasis en aquellas comunidades vulnerables de
mujeres, indígenas y personas analfabetas.
Los medios de comunicación y
periodistas deben ser sensibilizados para que no se siga ignorando lo que
sucede, especialmente aquellos columnistas -en su mayoría hombres- que, cegados
por ideas religiosas, manipulan y escriben verdades a medias para evitar que se
hable de la sexualidad humana.
Se deben unir esfuerzos para
que niñas, niños y jóvenes puedan recibir información completa y veraz.
Las mujeres tenemos derecho a
decidir sobre nuestro cuerpo, con libertad para decidir cómo, cuándo y con
quién queremos tener relaciones sexuales; además, la libertad para elegir los
métodos anticonceptivos -modernos y naturales- que creamos convenientes.
El evento fue promovido por
Ipas-Centroamérica, una organización que promueve los derechos sexuales y
reproductivos en la región. Además de la concurrencia guatemalteca,
participaron la abogada Luisa Cabal, del Centro Legal para Derechos
Reproductivos y Políticas Públicas con sede en Nueva York, y María del Pilar
Sánchez Rivera, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir.
Al finalizar la actividad no
firmamos un convenio. Lo que compartimos, estoy segura, no se quedó ahí. Más
que un diploma de participación, adquirimos el compromiso de continuar
defendiendo, promoviendo y dando a conocer los derechos sexuales y
reproductivos y la importancia de que sean respetados. Hasta quedó en el aire
la inquietud de crear una red nacional para defenderlos. ¿Qué va a pasar? En
nuestras manos está la respuesta. Ojalá no tengamos que esperar demasiado para
que se haga realidad.
(recuadro)
Derechos sexuales y
reproductivos
Son derechos de mujeres y hombres. Fueron
convenidos por 180 países, incluidos todos los centroamericanos, en la
Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, celebrada en El Cairo
en 1994. Aspectos importantes de estos derechos son:
Tomar decisiones sobre el
propio cuerpo.
Elegir pareja con el total y
libre consentimiento de ambas partes.
Acceder a servicios integrales
de salud reproductiva de buena calidad.
Obtener estos servicios garantizando privacidad, consentimiento
libre e informado, confidencialidad y respeto.
[índice]
Nebaj:
Dignificación y resarcimiento
Myra Muralles,
guatemalteca, periodista
La concurrencia mayoritaria de mujeres
distinguió las actividades realizadas en Nebaj, Quiché, en ocasión del Día
Nacional de la Dignificación de las Víctimas del Conflicto Armado Interno,
enfatizando así sus demandas al Estado de Guatemala para resarcir los daños
provocados en sus vidas, familias y comunidades en la época del horror.
De presencia fuerte y
silenciosa, las mujeres ixiles asistieron a la ceremonia maya y a la misa
bilingüe celebradas el domingo 24 de febrero. En la iglesia -abarrotada-
escucharon más de 500 nombres de personas muertas durante el conflicto armado
en la zona. La repetición de apellidos reflejaba familias y comunidades
enteras. También recibieron el reconocimiento del padre Rigoberto Pérez, para
quien -dijo- son ejemplo de valentía luego que la casa parroquial fue
incendiada en condiciones no esclarecidas.
Tierra y vivienda digna son las
principales demandas de las mujeres sobrevivientes de "la crueldad y la
locura", como califica el informe de la Comisión para el Esclarecimiento
Histórico a las acciones contrainsurgentes que, sólo en los tres municipios del
área Ixil, dejaron por lo menos unas dos mil viudas, cifra correspondiente a
las mujeres inscritas en el Movimiento de Desarraigados del Norte del Quiché.
Las demandas fueron planteadas
en una marcha celebrada el lunes 25, cuando dicho movimiento -además de la
Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (CONAVIGUA), la Asociación Kumol y
otras- se unió a las celebraciones del día de las víctimas organizadas por la
Asamblea de Poblaciones Desarraigadas con apoyo del Programa de Derechos
Humanos y Reconciliación de la Agencia para el Desarrollo Internacional (AID)
de Estados Unidos.
El desarraigo sigue irresuelto
"y miles de familias, principalmente las viudas, huérfanos y
discapacitados, no han tenido la oportunidad de un asentamiento humano y
digno", afirman en un memorial dirigido al gobierno, en el cual se exige
para estas personas un programa de carácter emergente, entre otras demandas que
incluyen la negociación de un verdadero plan de resarcimiento para
sobrevivientes del conflicto armado.
[índice]
¡Respeto
a las minorías sexuales!
laCuerda
Tras el asesinato de Brenda Chantal,
travesti de origen salvadoreño, Jorge López, presidente de OASIS (Organización
de Apoyo a una Sexualidad frente al Sida, que defiende los derechos humanos de
las minorías sexuales), demandó que se esclarezca este crimen, que podría
tipificarse como una ejecución extrajudicial.
Explicó que Chantal
recientemente dio a conocer en los medios de comunicación los hostigamientos
que sufrían ella y varias travestis más por parte de miembros de la Policía
Nacional Civil a cargo de Eodulio Rivera Marroquín. La destitución inmediata de
este oficial ha sido exigida por la Procuraduría de los Derechos Humanos a raíz
de numerosas denuncias en su contra por violaciones sexuales y otros abusos a
las minorías sexuales.
Es tradicional que los medios
atribuyan a riñas los asesinatos de personas que trabajan en el comercio
sexual, exonerando implícitamente de toda responsabilidad a las fuerzas de
seguridad.
Para OASIS y laCuerda, las
trabajadoras y trabajadores del sexo merecen respeto a su vida y tienen derecho
a la seguridad pública como el resto de la ciudadanía.
[índice]
Secretaría Presidencial de
la Mujer
Hacia la institucionalización de la Política Nacional
de
Promoción y Desarrollo de las
Guatemaltecas
El 8 de marzo se conmemora el Día
Internacional de las Mujeres y en muchos países del mundo las mujeres se dan
cita para presentar públicamente sus propuestas en la construcción de la paz,
la equidad y la democracia.
En Guatemala participamos cada
vez más activamente en los distintos espacios de la vida nacional y eso nos
abre nuevos horizontes.
En este sentido, la
institucionalización de la Política Nacional de Promoción y Desarrollo de las
Guatemaltecas constituye un punto medular de la agenda de trabajo que la
Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM) impulsa al interior del Estado y
sobre la cual podemos apuntar los siguientes avances en el 2002:
Conociendo la Política
En el marco del Día de la Mujer de las
Américas, celebrado el pasado 18 de febrero, se inició una campaña de difusión
para dar a conocer la versión popularizada de la Política Nacional de Promoción
y Desarrollo de las Guatemaltecas.
Esta campaña se difundirá a
través de materiales audiovisuales en español y en tres idiomas mayas. Tendrá
una cobertura nacional en medios de comunicación masiva y alternativa, como
cadenas radiofónicas, televisión nacional, redes de radios comunitarias y
canales de cable local.
La producción audiovisual
consiste en spots de radio y televisión, un documental radiofónico y un
vídeo para ser trabajado con organizaciones de mujeres de la Sociedad Civil,
así como dependencias estatales. Se ha publicado además una versión ilustrada,
escrita en español. La campaña se impulsa con apoyo de UNICEF y de la Agencia
Canadiense para el Desarrollo de la Igualdad (ACDI).
Consolidando coordinaciones
La Coordinación de Organizaciones del
Pueblo Maya de Guatemala (SAQB'ICHIL-COPMAGUA) impulsará proyectos conjuntos
con la SEPREM para divulgar la Política Nacional de Promoción y Desarrollo de
las Guatemaltecas y el Plan de Equidad de Oportunidades 2001-2006 en las
distintas comunidades lingüísticas donde realiza su trabajo.
Se ha firmado un convenio de
cooperación con el Fondo de Desarrollo Indígena Guatemalteco (FODIGUA) y, como
parte de las acciones conjuntas con la SEPREM, se conformó la Unidad de la
Mujer para el desarrollo de actividades especialmente dirigidas a indígenas.
Para la asistencia técnica se
encuentra en gestión un convenio tripartito de la SEPREM con la Comisión
Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Instituto Nacional de
Estadística (INE) y uno con el Instituto Nacional de las Mujeres de México.
También está en proceso de conversaciones un convenio con la coordinación
denominada Sector de Mujeres.
Consejos de Desarrollo Urbano y
Rural
La participación de las mujeres en los
Consejos de Desarrollo representa avances en el cumplimiento de los compromisos
contenidos en los Acuerdos de Paz, así como en hacer realidad la Convención
para Eliminar Todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres, que en su
Artículo 14, numeral 2, inciso a) establece que la población femenina tiene
derecho a participar en la elaboración y ejecución de los planes de desarrollo
a todos los niveles.
La SEPREM está participando con
voz y voto en el Consejo Nacional de Desarrollo Urbano y Rural (CODEUR),
presidido por el Presidente de la República e integrado por Ministros,
Secretarías de Estado, Empresarios, Cooperativas, Universidades, Sindicatos y
dos representantes de organizaciones de mujeres de la Sociedad Civil.
Dentro de este Consejo se está
gestionando la creación de una Comisión de la Mujer que facilite la
incorporación de las políticas públicas a favor de ellas en los planes de
desarrollo a nivel nacional.
La SEPREM participa también en
el Plan General para el Fortalecimiento de los CODEUR en 10 departamentos, en
los que se estará acompañando la elección de dos representantes para los
consejos. Este proceso se ha iniciado en la cabecera departamental de Quiché,
donde además de elegir a las dos delegadas se conformó la Coordinadora de
Mujeres del Quiché, que integra varias organizaciones, mientras en Sololá y
Huehuetenango se asistió a la instalación de los consejos.
En este Plan participan la
Secretaría de Coordinación Ejecutiva de la Presidencia, la Misión de Verificación
de las Naciones Unidas en Guatemala (MINUGUA), la Oficina de Servicio para
Proyectos de las Naciones Unidas (UNOPS) y la Cooperación Alemana para el
Desarrollo (GTZ).
Mientras que las reformas a la
Ley de Consejos de Desarrollo pasan a tercera lectura para su aprobación por el
Congreso de la República, actualmente las guatemaltecas están presentes con voz
pero sin voto.
Formación en género
Se suscribió un convenio con la Fundación
Guatemala para impulsar procesos de formación especializada en teoría y
metodología de género, así como asistencia técnica para el diseño de acciones
de los ejes de política ambiental y agropecuaria de la SEPREM. En el marco de
este convenio, y con el propósito de fortalecer el proceso de Reforma Educativa
impulsada por el Ministerio de Educación, se realizó el Seminario de Formación
La democracia vital como alternativa al sexismo y a la violencia, facilitado
por la doctora María Elena Simón Rodríguez. A esta actividad también asistió
personal de la SEPREM y de varias direcciones estatales como DICADE, DIGEPRO y
DIGEBI.
En coordinación con el
Instituto Nacional de Administración Pública (INAP) se está trabajando en el
diseño de un programa de formación en género dirigido a funcionarias/os de
Estado. En marzo tendrá inició un programa orientado al personal de la SEPREM.
En el ámbito internacional, la
SEPREM participó en la Cuarta Sesión Ordinaria de la Comisión Interamericana de
Mujeres, realizada el 21 y 22 de febrero en Washington, en la que se abordó un
Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos de la Mujer y la
Equidad e Igualdad de Género. Otro espacio de participación es la 46a. Sesión
de Comisión Jurídica y Social de la Mujer, a realizarse en la sede de las
Naciones Unidas, en Nueva York, del 4 al 15 de marzo, en la que por primera vez
se participará con voz y voto.
Se incorporaron en la propuesta
de gobierno al Grupo Consultivo seis proyectos relativos a mujeres.
Secretaría Presidencial de la Mujer (SEPREM)
9a. Ave. 0-19 Zona 2, Edif. Isabel La Católica, 4o.
Nivel
Tel. 288-6016 y 288-6087 / Fax: 288-6407
spmujer@intelnet.net.gt / comunicaspm@hotmail.com
[índice]
Movida departamental
En las comunidades de San Sebastián, San
Antonio y La Esperanza hay hambre y enfermedades como paludismo. Mujeres
q'eqchi'es dieron a conocer la situación de emergencia que viven, ya que en las
fincas no les pagan los salarios oficiales (por ejemplo, en Santa Teresa) y hay
patronos que están abandonando sus propiedades. Demandan que el alcalde les dé
un trato respetuoso para solucionar sus demandas, entre ellas las solicitudes
de tierra y empleo.
Como parte de la Estrategia de
Reducción de la Pobreza, el gobierno definió 102 municipios de prioridad por
presentar características críticas en lo que respecta a la vulnerabilidad
alimentaria, desnutrición crónica en menores de cinco años e irregularidad
climática. Cabe señalar que Tucurú, Alta Verapaz, no está incluido para recibir
una acción intensiva, pese a que en el mapa de pobreza le asignan el 82.27 por
ciento de pobreza y 41 por ciento de pobreza extrema.
Con el objeto de promover que las
guatemaltecas obtengan títulos de tierra en copropiedad con sus compañeros de
vida, las organizaciones de mujeres Madre Tierra y Mamá Maquín participan en un
diagnóstico sobre la situación política y jurídica de comunidades integradas en
el proyecto Comisión de Tierra.
Madre Tierra realizó encuestas
en ocho comunidades de Quetzaltenango, San Marcos, Escuintla y Suchitepéquez,
en tanto Mamá Maquín se centró en siete comunidades de Quiché, Alta Verapaz y
Petén.
Como parte del proyecto "Construyendo
la equidad", afiliadas a la Asociación Madre Tierra promueven
capacitaciones para adolescentes de ambos sexos sobre temas como sexualidad,
drogadicción y violencia intrafamiliar. Además, para las jóvenes promueven
talleres que abordan el empoderamiento de las mujeres, en tanto para los
muchachos las actividades se vinculan a la masculinidad.
En el Boletín de Mamá Maquín de febrero
afirman que la inseguridad va en aumento también en los municipios y
comunidades en el interior del país. "Las que sufrimos más los asaltos
somos las mujeres porque en algunas ocasiones somos maltratadas, humilladas y
agredidas sexualmente". Además de robarles, tienen miedo de salir de su
aldea o sus esposos las retienen en casa. Esto último, indican, "viola
otro de nuestros derechos, que es el de participar en actividades fuera de
casa".
Actividades
de las Defensorías
Las Defensorías de las Mujeres a nivel
departamental se mantienen activas. Por ejemplo: en El Progreso dieron
seguimiento al diplomado en Derechos Humanos, en Zacapa facilitaron actividades
de autoestima a grupos de mujeres y en Quetzaltenango impartieron
capacitaciones de valoración a lideresas comunitarias quichés. En Iztapa,
Puerto de San José y Escuintla brindaron asesoría en elaboración de proyectos,
derechos civiles y reproductivos.
Trinidad Ramírez, lideresa de la aldea La
Libertad Río Dulce, fue asesinada con arma de fuego mientras preparaba los
alimentos a sus dos hijas, dos hijos y esposo, con quien compartía actividades
de promoción de salud y desarrollo comunitario. Al demandar la investigación de
esta muerte trágica, la Asociación Mujer Vamos Adelante dio a conocer que la
víctima formaba parte de varios comités y ejercía cargos de responsabilidad;
además, destacaba por su entusiasmo, colaboración y apoyo a las izabaleñas.
Las mujeres de San Marcos migran
preferentemente a fincas de café, caña de azúcar y melón (57 por ciento); en
segundo lugar, a la cabecera departamental para trabajar en casas particulares
(29 por ciento); y en tercer lugar al extranjero (10 por ciento a Estados
Unidos y el cinco a México). Estos datos forman parte del estudio realizado por
la Oficina Nacional de la Mujer (ONAM) de esa provincia en siete municipios.
Con el objeto de dar atención a
personas deportadas en la frontera El Carmen, Malacatán, la Procuraduría de los
Derechos Humanos abrió la Oficina de Atención al Migrante en esa localidad.
Estudios
en frontera de Huehuetenango
El Centro de Estudios y Documentación de la
Frontera Occidental (CEDFOG), cuyo propósito es promover el debate de la
realidad social y cultural, viene realizando diferentes actividades, tales como
encuentro de productores de café, publicación sobre alternativas ante la crisis
de los precios del café, servicio de biblioteca, capacitación en manejo de
bibliografía e investigación histórica.
Asimismo, organizó un ciclo de
conferencias con temas como "Contemplando la sierra: Tierra, vida y
supervivencia maya en los Altos Cuchumatanes" y "Contenido simbólico
religioso en el urbanismo y arquitectura maya".
[índice]
Movida internacional
Marta Altolaguirre, relatora especial sobre los Derechos de la
Mujer de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, informó que en marzo
serán presentados varios casos ante la sede de la CIDH en Washington, entre
ellos los asesinatos de 268 mujeres ocurridos en la zona fronteriza entre
México y Estados Unidos, así como la negación al recurso de aborto por
violación legalmente autorizado a una niña de 13 años.
En febrero pasado, la relatora expresó
consternación por la violencia que se vive en aquella zona, además de
manifestarse decepcionada por la lentitud y negligencia en las investigaciones
de asesinatos de mujeres ocurridos a partir de 1993. En su viaje a Ciudad
Juárez, México, la funcionaria guatemalteca se entrevistó con familiares de las
víctimas, así como representantes de organizaciones civiles y autoridades
estatales.
"Es imperativo que las autoridades
mexicanas rectifiquen de inmediato la actitud que tienen contra las víctimas de
Ciudad Juárez y sus familiares", sostuvo la relatora de la CIDH, organismo
de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El caso de la niña Paulina Ramírez, a quien
autoridades del derechista partido gobernante en México le negaron su derecho
al aborto (porque antepusieron creencias religiosas a sus obligaciones
legales); los múltiples asesinatos de mujeres en la frontera; la violación de
tres indígenas tzeltales por militares en Chiapas, así como el asesinato de la
defensora de derechos humanos Digna Ochoa, son algunos de los expedientes que
se darán a conocer en Washington, luego de presentarlos a la relatora especial.
(Elaborado con información de la agencia mexicana de noticias de mujeres CIMAC)
Convocamos a todas las
feministas de América Latina y del Caribe a participar en el 9o. Encuentro
Feminista "Resistencia activa frente a la globalización". Costa Rica,
del 1 al 6 de diciembre de 2002.
Mayor información: www.9feminista.org
[índice]
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